31 julio 2022

Don Arturo Pérez-Reverte quisiera ser francés

Bouza Pol - diariodeleon.es - 31/07/2022

Este ilustrado señor de Murcia, escritor famoso, académico de la Lengua, siempre aprovecha cualquier ocasión televisiva para magnificar a Francia y poner a España por los suelos. Don Arturo, al menos en La Sexta TV, es un gran parlanchín que se pelea con las palabras, se contradice, se atraganta, avanza, retrocede, se repite, lo mezcla todo, no se centra, y con su vulgar lenguaje, casi siempre enfadado, más que desenfadado, intenta subirse a las altas alturas de la sabiduría y la experiencia de los dioses del olimpo para soltar sus opiniones en catarata, situándose por encima del bien y del mal, tratando de sentar cátedra, en plan: «¡Dígolo yo, punto redondo!», pero jamás lo he visto, ni lo veré, por desgracia, en un debate público, confrontando ideas y saberes, con alguien que pueda llevarle la contraria.

La Historia de Francia, señor Arturo, diga usted lo que diga, se ponga usted como se ponga, no es mejor que la nuestra. ¿Cómo es posible que pretenda hacernos creer que la huella de España en el mundo es menos importante, menos pacífica y menos fructífera? ¿América, Filipinas, Flandes, Italia... el idioma español, la cultura española no tienen importancia?

Usted, señor Pérez-Reverte, sigue magnificando y adorando la Revolución Francesa, pero parece ignorar que tanto grito de «libertad, igualdad y fraternidad» llevó al pueblo francés a la mayor de las violencias, de las crueldades, de los fracasos, llegando a una dictadura totalitaria imperialista de la peor clase: Napoleón no es precisamente un buen ejemplo, y la guillotina tampoco, aunque el chauvinismo gabacho se haya empeñado en mantenerla operativa hasta, aproximadamente, el año 1980.

Interesante e ilustrativa, para el que quiera aprender, es la vida de este Bonaparte, terror de Europa, derrotado en España, que, a pesar de amar locamente a la «vieja y estéril» Josefina (por ella hasta se encerró tres días en el Trianón para llorarla amargamente), quiso engendrar un hijo, un heredero, un infante, escogiendo para casarse a una «tierna princesita», la más divina de todas las mejores Familias Reales de Europa, los Habsburgo. ¡Vaya napoleón soñando con tener un vástago de sangre azul que pudiera ser su sucesor y el futuro rey de Francia! ¡Vaya republicano «do carallo» que quiso tener un hijo Rey y maniobró para conseguirlo!

La «civilización liberadora» que quería imponernos, a la fuerza y por las bravas, el «corso del bicornio», en plan Putin, a base de armas, sangre, dolor y barbarie, quedó muy patente y demostrada, tristemente, en muchos pueblos y ciudades de España. El mandamás no respetó el Tratado de Fontainebleu y, en enero de 1810, sus tropas, «tan civilizadas y modernas», entraron en Granada, ocuparon la Alhambra, y, al contrario que los Reyes Católicos trescientos dieciocho años antes, los franceses, en esta maravilla nazarí, cometieron todos los disparates que quisieron. Aquí en León, también los «atilas» napoleónicos convirtieron en caballeriza la sin igual Basílica de San Isidoro, saquearon las tumbas de nuestros gloriosos reyes, cagaron, mearon, destruyeron, y fueron brutal pandilla de ladrones. Vaya usted, don Arturo, al zaragozano Monasterio de Piedra, y a otros muchos lugares magníficos, monumentales, y le dirán lo mismo: los franchutes del napoleón fueron una malas bestias.

Muy malas bestias que, en España, derrotamos y amansamos. ¿Le suena a usted, don Arturo, el Batallón Literario? «Me emociono al recordar el valor y el heroísmo del Batallón Literario, movimiento patriótico nacido en 1808 en la Universidad Compostelana, que se enfrentó a las tropas del invasor francés, Bonaparte. Cientos de estudiantes universitarios entregaron su vida para defender a España. Yo no los olvido» (Bouza Pol, 7 de noviembre de 2012).

Sacar a relucir el Concilio de Trento, don Arturo, para echarle a él todas las culpas de nuestros históricos males, y magnificar la Revolución Francesa lamentando que en España no hubiera pasado algo parecido ni se dejara entrar sus frutos, causa de nuestro subdesarrollo, según usted dice, señor Pérez-Reverte, me parece una simplísima opinión con muy escaso fundamento. Le recomiendo que lea mis artículos: «A «Bonaparte vino a parar Napoleón», y, «A buena parte vino a parar Bonaparte», publicados en fechas 5-4-2009 y 8-4-2009, para que se entere de lo equivocado que está. Y si no fuera suficiente para aclararle bien las ideas, le dejo esta afirmación del filósofo don Gustavo Bueno: «No es cierto que España en el siglo XIX estuviera más atrasada que Francia, eso es una mentira propagada por la leyenda negra».

Francia es, sin duda, una gran nación, con una riquísima Historia, pero su acervo cultural, su legado no es mejor ni mayor que el nuestro, el de los españoles. En la actualidad, los franchutes son tan corruptos como nosotros, sólo nos superan en armamento y en centrales nucleares, en casi todo lo demás les podemos dar «sopas con hondas»: hemos traído para España, legalmente, civilizadamente y deportivamente (con mente), catorce Roland Garros, del rey de la tierra Rafa Nadal, y pronto vendrán los que conquiste Carlitos Alcaraz, un murciano como usted, don Arturo.

Sepa, señor académico de la Lengua, que no me gustan los afrancesados, en especial si son de la ignorancia, la desvergüenza, la falta de respeto y el afán de protagonismo de sujetos como el director de cine Fernando Trueba que el 19 de septiembre de 2015, al recoger el Premio Nacional de Cinematografía de España, declaró: «Nunca me he sentido español, ni cinco minutos de mi vida». «Siempre he pensado que en caso de guerra iría con el enemigo» y «me hubiera gustado que Francia ganara la Guerra de la Independencia»

Parece mentira que un señor tan viajado como don Arturo, no se haya enterado todavía que la famosa «Resistencia Francesa» contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, es mucho más un «cacareo» que una realidad histórica, clara muestra del chauvinismo o chovinismo francés (Nicolás Chauvin), empeñado en demostrar su superioridad, su grandeza, su Paris, ¡oh lá lá, «ciudad de la luz», de la luz eléctrica, claro, pues suele estar sin sol, con el cielo encapotado, nieblas, humedad y un frío «de carallo». En Paris sobra gente, 21.500 habitantes por kilómetro cuadrado es una «barbarité», lo vimos el otro día en el partido del Real Madrid contra el Liverpool.

Dicen que en «la France» se inventó el bidé, pero, en la práctica diaria, resulta que apenas lo utilizan, pues el aseo personal íntimo no les preocupa mucho ni les quita demasiado tiempo. Su máxima interés es la apariencia externa, y resulta ser que son las galas las europeas que menos se gastan en productos de higiene, y menos veces se cambian la ropa interior. Los españoles nos aseamos más, y nuestras mujeres son, con mucha diferencia, las más limpias, las que mejores aromas desprenden. Es cosa de los genes, de la educación, del sol, de la luz, de la alegría de vivir, del encanto personal de todas nuestras flores, sean rosas, hortensias, violetas...

Pido disculpas al Capitán Alatriste y a todos sus admiradores, pero lo cortés no quita lo valiente: ¡modérese, don Arturo! Vivan los toros, los caballos y las guitarras, que tanto gustaron a Lorca, a Buñuel, a Miguel Hernández, a Alberti, a Dalí, a José Vargas Ponce (el Jovellanos gaditano), a Luis Eduardo Aute, a Joaquín Sabina. El que esté libre de culpas...

Con toda Burbialidad.

https://www.diariodeleon.es/articulo/tribunas/don-arturo-perez-reverte-quisiera-ser-frances/202207310930582244675.html

11 julio 2022

Cattleya llevará 'El italiano', de Arturo Pérez-Reverte, a miniserie


Varios medios - 11/07/2022

Cattleya Producciones, productora especializada en la creación de series y películas de ficción, que forma parte de ITV Studios, ha adquirido los derechos audiovisuales de la novela 'El italiano', de Arturo Pérez-Reverte, que adaptará a la televisión en formato de miniserie, con guion de Beto Marini.

El proyecto está liderado por Arturo Díaz, director general y productor ejecutivo de Cattleya Producciones y Ricardo Tozzi, fundador y presidente de Cattleya. En su anterior etapa en Netflix, Díaz ha participado en calidad de ejecutivo de contenido en más de 30 series de televisión producidas en España, Estados Unidos y Latinoamérica, como 'Las chicas del cable', 'Élite' o 'El robo del siglo', entre otras. Tozzi está al frente del área de contenidos de la italiana Cattleya, y ha producido más de 70 películas y series como 'Romanzo criminale', 'Gomorrah', 'Suburra', 'ZeroZeroZero' o 'Summertime'. Cattleya Producciones ya está trabajando en el elenco internacional de actores que darán vida a los protagonistas españoles, italianos e ingleses de esta historia.

“Cuando leímos 'El italiano' fue imposible no imaginar una serie de televisión. Arturo Pérez-Reverte nos transporta a un momento y lugares únicos, nos enamora con sus personajes, y nos sorprende y emociona a partes iguales. Podemos sentir el peligro de ser un buzo de combate, la tensión de ser un espía cruzando una frontera, y sobre todo la pasión de dos personajes llenos de matices. Queremos hacer de 'El italiano' una serie internacional, ambiciosa, a la altura de un autor que representa a España en el mundo”, comenta Arturo Díaz, director general de Cattleya Producciones.

“Es una apasionante historia de aventuras, amor y espionaje, ambientada en un lugar poco convencional, Gibraltar, territorio británico que se vio afectado por la Segunda Guerra Mundial al hacer frontera con España, un país neutral. Los personajes son hombres y mujeres normales y corrientes que, condicionados por la época que vivieron, tuvieron unas vidas extraordinarias. Es también la historia de los soldados (marineros en este caso) que se vieron desgarrados por conflictos internos provocados por el armisticio declarado entre Italia y las Fuerzas Aliadas el 8 de septiembre de 1943. Nuestro protagonista, tras esa fecha crucial, elegirá ponerse del lado del Ejército italiano, luchando en el bando de las Fuerzas Aliadas”, apunta Riccardo Tozzi, fundador de Cattleya.

Está inspirada en hechos reales y es una historia de amor, mar y espías situada en plena Segunda Guerra Mundial, en la bahía de Algeciras, donde los buzos de combate italianos están causando el caos en barcos británicos. Elena Arbués y Teseo Lombardo cruzarán sus destinos en una trama de espionaje que transcurre a ambos lados de la verja gibraltareña. La novela ha sido un bestseller en 2021 y 2022, con más de 500.000 ejemplares vendidos en español, y recientemente se ha lanzado en Italia, donde desde el pasado mes de junio está disponible en librerías.

Arturo Pérez-Reverte, que se adiestró a finales de los sesenta en actividades subacuáticas en el Centro de Buceo de la Armada de Cartagena, traslada parte de su experiencia a esta historia que le contó su padre cuando él era un niño. Con más de veinte millones de lectores en el mundo, traducido a cuarenta idiomas y con muchas de sus obras llevadas al cine y la televisión, es uno de los autores en español más destacados del panorama literario. "En aquellos años trágicos, peligrosos, de la Segunda Guerra Mundial, hubo hombres y mujeres valientes a los que la Historia dejó en segundo término y ha olvidado: gente que hizo cosas audaces, en apariencia imposibles, que sus adversarios eran incapaces de imaginar. ‘El italiano’ es mi intento por recuperar y honrar su memoria. Estoy seguro de que la serie de Cattleya, de la que siempre admiré la calidad de sus producciones, será fiel a la historia que escribí".

09 julio 2022

"Soy un lector que accidentalmente escribe novelas"


Jesús Alejo Santiago - milenio.com - 09/07/2022

Arturo Pérez-Reverte nunca ha escondido su pasión por la literatura de aventuras: “Hay libros y películas que marcan para toda la vida”. En sus lecturas ha navegado los mares, se ha salvado de filosas espadas, ha logrado esquivar balas. Sus novelas recorren las mismas aguas, los castillos inexpugnables o los oscuros callejones, convencido de que se trata de historias vigentes, aun cuando no cualquier editorial se lance a su difusión.

“La aventura se ha vuelto políticamente incorrecta”, asegura el narrador español en entrevista con 'Milenio', porque la aventura clásica no responde a los cánones sociales de nuestro tiempo, más allá de que en la actualidad olvidemos los muchos valores de esa literatura, “para hombres y para mujeres: mis hermanas se han formado en la literatura de aventuras. Es una literatura que maneja conceptos como valor, lealtad, amistad, coraje, solidaridad, lucidez, inteligencia, astucia; elementos que están en el corazón del ser humano. A las más atrasadas por su temática, obviamente, no las vamos a rescatar, pero hay otras cuya lectura contemporánea puede decir muchas cosas, dentro de los parámetros del siglo XXI”.

Así fue como decidió aventurarse en un proyecto editorial de rescate y de divulgación, a través de un proyecto colaborativo que surgió hace seis años: Zenda, nacido como suplemento de libros y después con una extensión editorial denominada Zenda Aventuras, cuyo crecimiento se da en la alianza con el sello Edhasa, en cuyo catálogo se encuentran algunos de los libros de aventuras más reconocidos, si bien no tan conocidos por los lectores contemporáneos.

“Esa clase de valores que la novela clásica de aventuras exaltaba sigue siendo útil ahora: es más, son especialmente útiles ahora, cuando hay tanta confusión, tanta falta de referencias. No está nada mal recordar al lector joven, o bien al adulto, que la lealtad, la amistad, el valor y la solidaridad son elementos muy importantes, y esos se encuentran en esas historias clásicas”, cuenta Pérez-Reverte, un convencido de la “maravillosa experiencia” de leer una novela clásica, de aventuras. En ese sentido, la colección editorial impulsada bajo el sello Zenda/Edhasa, a la que se sumó en México Madre Editorial, se convirtió en una manera de agradecer a esas historias y a sus autores, primero en su propio nombre y después en el de los lectores del siglo XXI, por contribuir en lo que es en la actualidad: un escritor.

“Soy un lector que accidentalmente escribe novelas, pero sobre todo soy un lector: esa pasión que despierta una buena historia no tiene precio, y leer por primera vez 'Los tres mosqueteros', 'La isla de coral' o 'Las cuatro plumas' es una experiencia inolvidable. A mí me marcó de niño y, de hecho, soy lo que soy porque esos libros me hicieron lector”.

La nostalgia es un excelente móvil lector y, a veces, leemos para conocer libros nuevos o para recordar libros que amamos, reconoce Arturo Pérez-Reverte, quien suma las dos miradas que vienen de la edad, “un contraste extraordinario con el lector que fuiste”; como parte de ese objetivo, se hace una selección, porque no cualquier novela de aventuras vale: algunas ya son anticuadas, pero otras perfectamente son asumibles para la literatura de hoy.

“Siempre ha habido títulos clásicos, tanto en novela juvenil, como en novela de aventuras o histórica, que tuvieron una gran presencia en bibliotecas y librerías, pero en los últimos años hubo tal estallido de nuevas publicaciones, porque el mundo moderno ha hecho más fácil el acceso del autor a la publicación, que las editoriales se han lanzado a una carrera enloquecida por cubrir espacio de mercado, con lo cual hay una saturación de novedades en todas las librerías del mundo”.

Lo que en un primer momento podría verse como una barrera para el lanzamiento de literatura más cercana a lo clásico, para el escritor español el hecho de que los títulos clásicos vayan desapareciendo por la presencia continua de novedades es una oportunidad más arqueológica: rescatar aquellos títulos de aventuras clásicas que hoy ya no se pueden encontrar en las librerías. “Se trata de devolver a las librerías lo clásico; libros que, además, hacen lectores, tanto jóvenes como adultos”. Edhasa ya contaba con un buen fondo de novelas de aventuras clásicas poco difundido por ellos mismos, “apresados por la tiranía infernal de la novedad”, ante lo cual surgió la oportunidad de lanzarse con este proyecto editorial conjunto, “en el que pudiéramos trabajar nosotros con nuestra fuerza de difusión y ellos con su rico fondo de literatura. No se trata de ganar dinero dada la cantidad de los tirajes no creemos que sea un producto especialmente rentable pero bastará con que se financie a sí mismo y podamos seguir publicando esos títulos, no por afán de lucro, sino por amor a esa literatura que desaparece. Nos quejamos de que los jóvenes no leen, pero es verdad que, a menudo, les estamos poniendo libros que no tienen el gancho o no pueden competir en igualdad de intensidad con los videojuegos, con el mundo informático, con el ordenador y el teléfono móvil”.

Sin embargo, algunas historias siempre funcionan, y ese es el objetivo de esta colaboración: colocar a un chico delante de 'La isla de coral', por ejemplo, una novela de amistad, de lealtad y de aventura, y termina por engancharlo. “El libro está condenado a muerte en el siglo XXI, pero queremos retrasar un poco ese final creando círculos de resistencia, donde los lectores, jóvenes y adultos, puedan refugiarse y encontrar alguna cosa que les interese. No vamos a parar una tendencia social, leer menos y hacerle más al ordenador, pero al menos quien lo busque o lo necesite, que al menos pueda encontrarlo”.

Los tres primeros títulos, que ya circulan en México gracias a Madre Editorial, son:

'Las cuatro plumas', de A. E. W. Mason. Una historia muy conocida, de la se han hecho varias películas; el relato de cómo un cobarde se redime con actos heroicos, por amor y por amistad, con lo que se convierte en una “historia muy clásica en el sentido de la novela de aventuras: es un gran clásico y creemos que es una muy buena forma de bautizar esta colección de Edhasa con ese primer título”, a decir de Pérez-Reverte.

—'El enigma de las arenas', de Robert Erskine Childers, es una historia, por el contrario, muy poco conocida, incluso en su momento: es la primera gran novela de espionaje de la historia. Además, a su autor lo fusilaron los británicos, porque trabajaba con el republicanismo irlandés.

El tercer título de lanzamiento que está próximo a llegar a México es 'La isla de coral', de Robert Michael Ballantyne, en la que narra la vida de unos jóvenes náufragos en una isla desierta, y fue elegida como una de las 20 mejores novelas escocesas en 2006.

En paralelo con su publicación en España, Madre Editorial estará lanzando cada uno de los libros de esta colección, todos prologados por Arturo Pérez-Reverte. Los primeros dos ya están a la venta en madreditorial.com.

Zenda tiene como uno de los nombres más reconocibles a Arturo Pérez-Reverte, pero detrás de este espacio de libros y de difusión literaria hay una propuesta que atañe a todo un sector: hace seis años algunos escritores reconocidos se dieron cuenta de que existían otros menos privilegiados con dificultades para aparecer en los medios informativos: “Los más importantes se ocupaban de los nombres consagrados, pero había una cantidad nutrida de escritores jóvenes, con menos fortuna, que no tenían cabida en los medios informativos. Así, decidimos crear Zenda para dar voz a todo ese sector de autores, hombres y mujeres, que no tenían presencia al no ser de familias literarias, ni de familias de medios informativos”, comparte el escritor. Siguiendo en esa línea, decidieron lanzarse a la publicación de algunos títulos, sobre todo en coedición, donde la idea primordial es que Zenda ofrezca la mirada de sus impulsores y las editoriales su fondo, como sucede en este caso con Edhasa.

https://www.milenio.com/cultura/literatura/arturo-perez-reverte-lector-accidentalmente-escribe-novelas

05 julio 2022

El mérito de Arturo

 Bruno Fernández Terrasa - lasprovincias.es - 05/07/2022

Arturo Pérez Reverte es el autor literario que más respeto y del que más he leído.

Me atrapó, como a otros muchos, con su capitán Alatriste allá por los años 90 del pasado siglo.

De 'Línea de fuego', última obra que he tenido el gusto de leerle, únicamente puedo decir cosas buenas

y expresar mi estupefacción y admiración por...

https://www.lasprovincias.es/comunitat/opinion/merito-arturo-20220705002217-ntvo.html

03 julio 2022

Te vomitaré de mi boca

Gonzalo Cabello de los Cobos Narváez - eldebate.com - 03/07/2022

Si hay algo que no soporto en esta vida es la tibieza. Prefiero mil veces que alguien me diga lo que piensa, por mucho que lo deteste, a quedarme con la sensación de que esa persona no se ha atrevido a decirme la verdad por miedo a lo que yo u otros puedan opinar o a las consecuencias que sus palabras puedan tener. No hay nada más egoísta ni pusilánime.

Por supuesto, yo no soy el primero en pensar sobre la tibieza. Hace tiempo que ya lo hizo alguien mucho más importante que el que escribe, concretamente Dios. Y se quedó muy a gusto con su opinión al respecto. Si se animan a echar un vistazo a la Biblia podrán comprobar que en el Apocalipsis 3: 15-16 Él dice: «Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca».

Se trata de una afirmación bastante fuerte si la piensan con detenimiento. Dios les dice a los tibios que su cobardía solo merece que los vomite de su boca como si fueran la mayor excrecencia que pudiera existir. Repugnante, ¿no?

El tibio calla o no actúa a sabiendas y sin importarle el perjuicio que pueda acarrear su silencio o inacción. Solo piensa en su propio interés y en lo que puede perder si habla. Calla honrando únicamente a su lamentable comodidad.

Por eso, no comprendo el linchamiento público al que ha sido sometido Arturo Pérez-Reverte estos días como consecuencia de un tuit que escribió el pasado domingo. El texto decía: «El aborto es un derecho de las mujeres, sobre el que deben decidir las mujeres. Esa es mi opinión. Si fuésemos los hombres quienes nos quedásemos preñados, estoy seguro de que poco se discutiría». Y la que le ha caído…

Por un lado, estaban los que siempre han considerado al escritor de Cartagena como el Alto Representante del Machirulismo Heteropatriarcal y Casposo (A.R.M.H.C.) Estos se sorprendían a sí mismos retuiteando un texto de Pérez-Reverte: «Primera vez que doy me gusta a un tuit tuyo», decía alegremente una tal Fátima. Y, por otro lado, estaban los que se quejaban amargamente porque su Alatriste favorito, su héroe contemporáneo sin capa, les había fallado estrepitosamente: «Qué pena, don Arturo, que haya caído tan bajo», «no me esperaba esto de usted» o «ha perdido usted un seguidor» fueron algunas de las respuestas más habituales.

Pero esta opinión solo ha cogido de nuevas a todos aquellos que han creído que por escribir «hi de puta» en sus novelas, Pérez-Reverte es una especie de reencarnación de Blas de Lezo con barba, mala leche y pelo al rape. Esos, sin duda, han leído poco del autor. El que haya metido el hocico en profundidad entre sus muchos libros y artículos sabrá perfectamente, porque además él mismo se encarga de recordarlo constantemente, que el escritor solo se casa con su criterio. Un juicio, por otro lado, construido a base de horas y horas de estudio y lectura. En su biografía de Twitter lo deja claro: «No tengo ideología, lo que tengo es biblioteca».

Por eso, es raro que muchos se lleven las manos a la cabeza cuando Pérez-Reverte da su opinión sobre el aborto. El escritor no se guía por becerros de oro como algunos de sus dolidos exseguidores; se guía por el estudio y la comprensión de la información. Los mantras diseñados para alimentar a las mentes chiquititas no entran en su librería.

¿Creen ustedes que Pérez-Reverte escribió ese tuit a la ligera? De ninguna manera. Sabía perfectamente las consecuencias que iba a tener su texto y aun así lo hizo. Fue un acto de valentía, rozando la heroicidad, que demuestra un compromiso evidente con su discernimiento y con la necesidad de pronunciarse cuando la situación así lo requiere.

¡Ah, por cierto! Yo, por mi parte, estoy totalmente en contra de lo que dijo.

https://www.eldebate.com/opinion/en-primera-linea/20220703/te-vomitare-mi-boca.html