30 junio 2022

Un suspense de chien

Guy Duplat - La Libre - 30/06/2022

Arturo Pérez-Reverte est décidément un grand conteur d’histoires. Il parvient à nous entraîner chaque fois dans des romans qu’on ne lâche plus, comme sa série de 'Falcó' sur la guerre civile espagnole. Cette fois, on a bien cru qu’il allait rater sa cible: faire un roman canin, où les chiens sont les héros!

Si au début, on tergiverse, on est vite pris par cette histoire de Negro, un ancien chien de combat à la retraite, "mâtin espagnol croisé de fila brasileiro", encore couturé de cicatrices de ses combats de jeunesse. Il se dit peu intelligent mais il a du cœur et de la fidélité.

Il se rend régulièrement au bar de Abreuvoir, une rigole de la ville où coulent des résidus d’anis, pour y retrouver ses copains des rues. Ils discutent entre eux par des aboiements auxquels nous ne comprenons rien, mais qui leur permettent de raconter toute l’actualité.

Un matin, il apprend que son ami Teo a disparu, de même que Boris le Beau, sorte de Brad Pitt à quatre pattes, un lévrier russe qui plaît à toutes les femelles du quartier.

On voit d’emblée comment l’écrivain parvient à faire de cette histoire une métaphore de notre monde humain. Parmi les chiens du coin, il en est des lâches comme des courageux, à l’image des comportements des bipèdes. Certains chiens sont même d’extrême droite. Arturo Pérez-Reverte évoque l’un d’eux, qui s’appelle Degrelle et se plaint des chiens immigrants, de la "racaille", dit-il, qui envahit le quartier!

L'écrivain espagnol raconte son histoire avec humour: "Les humains jouent au tennis ou au golf, nous on chasse les mouettes", dit un chien. Un autre ajoute qu'un des avantages d'être chien, "c'est que nul n'exige de nous d'être politiquement correct". Arturo Pérez-Reverte insiste à bon droit sur la fidélité des chiens, jusqu'à l'absurde : "un chien n'est jamais qu'une fidélité en quête d'une cause".

Negro va alors mener l’enquête pour retrouver Teo et Boris, et découvrir qu’ils sont enfermés dans des cages pour participer à des combats clandestins de chiens ou pour servir d’exercices à des champions qui les déchiquetteront. La maltraitance animale est un des sujets évidents du livre.

Dans son enquête, Negro va retrouver ses vieux instincts de combattant, l’odeur du sang, la ruse pour saisir dans ses crocs la jugulaire de son adversaire. Le combat de Negro rappelle celui de Spartacus délivrant les esclaves romains et menant la guerre contre Rome. Ici aussi, les chiens sont esclaves des jeux d’argent des humains et soumis à leur cruauté.

On sent bien chez l’écrivain une tendresse particulière pour ce monde qui vit à nos côtés et qu’on ne voit jamais, comme il le fait, à hauteur de leur truffe.

Un autre Espagnol, Cervantes, avait déjà écrit 'Le colloque des chiens' et utilisé ceux-ci pour mieux parler des hommes.

Arturo Pérez-Reverte | 'Sans loi ni maître' | thriller | traduit de l'espagnol par Gabriel Iaculli | Seuil | 212 pp., 19 €, version numérique 14 €

«A la différence des hommes, nous, les canidés, ne connaissons pas grand-chose a l’hypocrisie. Nous sommes ce que nous sommes, et c’est tout. D’honnêtes bêtes.»

Un suspense de chien - La Libre

28 junio 2022

'Revolución', nueva novela de Arturo Pérez-Reverte


Alfaguara - 28/06/2022

Un viaje al corazón humano y a la aventura. El nuevo libro de Arturo Pérez-Reverte es una novela sobre el descubrimiento de las reglas ocultas que determinan el amor, la lealtad, la muerte y la vida. La editorial Alfaguara publicará 'Revolución' el 4 de octubre.

La nueva novela del escritor y académico es el relato de un hombre, tres mujeres, una revolución y un tesoro. La revolución fue la de México en tiempos de Emiliano Zapata y Francisco Villa. El tesoro fueron quince mil monedas de oro de a veinte pesos de las denominadas maximilianos, robadas en un banco de Ciudad Juárez el 8 de mayo de 1911. El hombre se llamaba Martín Garret Ortiz y era un joven ingeniero de minas español. Todo empezó para él ese mismo día, cuando desde su hotel oyó un primer disparo lejano. Salió a la calle para ver qué ocurría y a partir de ese momento su vida cambió para siempre.

«Toda la vida escuché en mi casa la historia de aquel amigo de mi bisabuelo, ingeniero de minas, que trabajó en México en plena revolución. Ese recuerdo remoto me ha aproximado a mi propia relación con la aventura y me ha llevado a escribir esta historia. Es una novela de iniciación y aprendizaje y es, de algún modo, mi propia biografía de juventud. Es mi 'Flecha de oro'». (Arturo Pérez-Reverte)

'Revolución' es mucho más que una novela sobre los dramáticos acontecimientos que sacudieron la república mexicana en el primer tercio del siglo XX. Es un gran relato de iniciación y madurez a través del caos, la lucidez y la violencia: el asombroso descubrimiento de las reglas ocultas que determinan el amor, la lealtad, la muerte y la vida.

Tras el éxito de su anterior novela, 'El italiano', que lleva en la lista de los más vendidos desde su lanzamiento el pasado 21 de septiembre, y de la que se han adquirido los derechos para una gran producción televisiva en Italia, Arturo Pérez-Reverte regresa a la novela de aventuras con 'Revolución', que llegará a las librerías españolas el 4 de octubre y Alfaguara publicará en todos los territorios de lengua española.

27 junio 2022

Un tipo cachas y Reverte

Marcos Rodríguez - elprogreso.es - 27/06/2022

Descubro por casualidad a un youtuber llamado Jordi Wild. Es joven, muy musculado, está tatuado y tiene delante a Arturo Pérez-Reverte. Imposible no pararse. La entrevista dura más de dos horas y la escucho del tirón. Iñaki Gabilondo le habría hecho otra, y muy buena, pero esta también lo es. El dueño del canal deja hablar mucho a Reverte, al que se le nota cómodo. No para de contar anécdotas de sus años como reportero de guerra. Son muy buenas, algunas escalofriantes, y cada poco, el académico de la RAE insiste en que, aunque esté hablando de traiciones, asesinatos, violaciones, destrucción y muerte, todo forma parte de la vida. Se le nota un cierto tono paternalista; normal, tiene ya 71 años (lo dice varias veces) y sabe del mundo mucho más que su interlocutor y el público de este. Insiste en una cosa: el gran problema que existe ahora mismo es la falta de educación, de cultura, de reflexión, porque eso lleva a un lugar muy peligroso en el que los sentimientos sustituyen a la razón. Y ahí es justo donde estamos. O al menos eso pienso yo, que le echo la culpa a internet, justo el mismo sitio donde un tipo cachas y Reverte me despejan las pocas dudas que tenía.

https://www.elprogreso.es/blog/marcos-rodriguez-ultima-baza/tipo-cachas-reverte/202206272306541586301.html

Refrescar la memoria con textos clásicos


Entrevista de Yanet Aguilar Sosa - El Universal - 27/06/2022

El escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte ha ido más allá de las aguas conocidas y ha navegado más allá de su pasión por la lectura y la escritura. Desde Zenda Aventuras, la colección literaria que en 2019 comenzó desde su plataforma Zendalibros, comenzó a editar libros digitales [sic] que a principios de este año dio lugar a una alianza editorial con Edhasa, la editorial de Barcelona con quien emprendió una nueva misión: reeditar a través del sello Zenda-Edhasa libros clásicos de aventura.

De febrero a la fecha han lanzado tres títulos: 'Las cuatro plumas', de A. E. W. Mason; 'El enigma de las arenas', de Robert Erskine Childers; y 'La isla de coral', de R. M. Ballantyne; todos con prólogos del propio Arturo Pérez-Reverte y todos con ilustración de portada del artista Augusto Ferrer-Dalmau. Pero también todas son novelas de grandes aventuras, sea en los avatares militares, en los naufragios o en las historias de intriga, espionaje y espías.

Sobre esa nueva aventura literaria que ha sacado del clóset al editor y apasionado lector de clásicos de aventura, Arturo Pérez-Reverte conversa con 'El Universal' desde España; y a propósito de la aparición en México de los dos primeros títulos mediante otra alianza, la de Zenda-Edhasa con Madre Editorial, que ya ha puesto a circular 'Las cuatro plumas' y 'El enigma de las arenas', con los que buscan lograr el mismo impacto que en España han tenido sus libros, que alcanzan tirajes de 10 mil y 15 mil ejemplares.

El motor que mueve al escritor y periodista nacido en Cartagena, España, en noviembre de 1951, es siempre la literatura, a la que se dedica en exclusiva después de 21 años como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales. Su meta es recuperar las voces de autores que quedaron en el olvido y darles presencia, además de rescatar viejos textos que estaban perdidos o poco presentes y devolverlos a las mesas de novedades de las librerías.

¿Les das nueva vida a libros que te marcaron la vida?

La idea es que hay una serie de libros que son clásicos de aventuras, libros que mi generación, y otras generaciones que vinieron después, los hemos leído, libros de la llamada literatura juvenil o de aventuras que sirven para crear nuevos lectores, o que interesan a los lectores adultos, pero que son libros que ya no encuentran en librerías.

¿Libros clásicos que han dejado de reeditarse?

Las editoriales, en esa loca y fiera carrera de publicar novedades, se olvidan a menudo que hay varios libros de fondo que se están perdiendo de la memoria de todos. Zenda intenta rescatarlos con su colección Zenda Aventuras. Intenta rescatar esos libros que son títulos épicos, grandes títulos de aventura, pero hoy poco reeditados y a menudo olvidados, para ponerlos de nuevo a circular bajo el lema de que olvidamos demasiado. Entonces, Zenda quiere refrescar la memoria con esos textos clásicos.

¿Y encontraron un aliado en Edhasa?

Zenda se alió con Edhasa, una editorial española muy potente y que tiene un gran fondo editorial de libros que no reedita. Hemos llegado a un acuerdo para reeditar grandes clásicos de aventura y devolver la aventura clásica a las mesas de novedades.

Así han salido tres títulos que van muy bien.

Es que son libros extraordinarios. El primero es 'Las cuatro plumas', un clásico de la literatura de aventuras llevado al cine muchas veces; el segundo es 'El enigma de las arenas', un libro de aventuras náuticas y de misterio prácticamente desconocido por las generaciones de jóvenes lectores; y el tercero, que acaba de salir, 'La isla de coral', que es una maravillosa novela de aventuras con la que he logrado que un joven lector de 11, 12 años se enganche a la lectura de verdad. Ese ha sido el intento y en eso estamos. Estamos muy contentos por la acogida que los libros han tenido en el mercado de lectores españoles.

¿Qué tienen los clásicos que nos permiten reflejar nuestras realidades?

Los grandes clásicos tienen los ingredientes de la gran literatura de aventura, y por eso queremos mostrarles a los lectores no sólo que son libros que están ahí, sino que son libros que todavía funcionan para las jóvenes generaciones. En realidad un clásico es aquel texto que a través de los años mantiene su garra, su frescura, su capacidad de atrapar al lector. Eso es un clásico, el libro que leído 200, 100, 50, 20 o 10 años después sigue estando vivo, sigue motivando.

¿Son libros que estimulan?

El siguiente título será 'Taras Bulba', que se publicará dentro de poco tiempo. Son títulos que han sido películas, entonces existe ese doble juego de película, libro, memoria lectora... Es jugar con eso, rescatar las viejas películas, rescatar las viejas novelas. Es una tarea doble muy útil porque son libros que estimulan. Cuando uno los lee tiene ganas de leer más, de escribir, de ampliar ese territorio. 'La isla de coral' es un libro extraordinario: son tres jóvenes que se ven enfrentados a la lealtad, la amistad, el peligro, la soledad, el ingenio, la inteligencia...

¿Hablan de honor y solidaridad en un tiempo donde hay poco valor?

Hay palabras como honor, bandera, religión... que la modernidad las ha deteriorado mucho y la sociedad las ha manipulado y a veces suenan sospechosas; estas novelas clásicas ayudan a recuperar el sentido original de palabras mancilladas, devaluadas y deterioradas; ayudan a recuperar conceptos como lealtad, amistad, generosidad, nos devuelven a virtudes que ya no están de moda e incluso de las que se burla la sociedad. Son libros que nos devuelven lecciones morales olvidadas y eso también está bien, recordar que el valor, la lealtad, la amistad, el amor, la generosidad, la solidaridad, el coraje, la inteligencia son virtudes que hacen que el hombre prospere, sobreviva, avance y progrese en la vida. Es devolver la nobleza a esas palabras tan maltratadas en estos días.

https://www.eluniversal.com.mx/cultura/refrescar-la-memoria-con-textos-clasicos-arturo-perez-reverte

22 junio 2022

Pérez-Reverte si immerge nelle acque della Storia


Gabriele Morelli - Il Giornale - 22/06/2022

Quando leggiamo un romanzo di Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) non sappiamo mai se ammirare di più la scrittura e la capacità di affabulazione oppure l'intrigo, le peripezie audaci e rocambolesche vissute dal protagonista, come fa l'abile spadaccino Alatriste di molti racconti. Il nuovo romanzo, 'L'italiano' (Rizzoli, pagg. 414, euro 20; tra. Bruno Arpaia) sorprende di nuovo il lettore poiché fa rivivere episodi di guerra avvenuti nella baia di Gibilterra e la spiaggia di Algeciras durante la Seconda guerra mondiale, negli anni 1942 e 1943. E indubbiamente la Storia ci tocca da vicino poiché parla delle motosiluranti italiane, chiamate per la loro forma rotonda «maiali», utilizzate dalla Decima Flottiglia MAS, comandata dal principe Junio Valerio Borghese, che vanta l'affondamento di quattordici navi inglesi ancorate nella base britannica di Gibilterra, obiettivo preciso dei sommozzatori che sfidano il pericolo entrando nella vigilata base militare dei nemici.

Una storia di uomini intrepidi, italiani protagonisti di temerarie missioni militari che sembrano smentire la reputazione della nostra poca attitudine alla guerra. È quanto afferma -ha confessato lo scrittore- l'anziano padre che, dopo aver visto insieme al figlio bambino il film 'I due nemici' con Alberto Sordi e David Niven, gli dice uscendo dalla sala: «Non credere che gli italiani siano poi tutti come è Sordi nel film, hanno anche fatto cose coraggiose». E subito racconta le imprese militari compiute dalla Decima MAS, in particolare quelle del gruppo «Orsa Maggiore», che coinvolsero tanti uomini, morti e prigionieri rimasti ignorati.

I primi ricordi che spingono Pérez-Reverte alla ricerca di una ricca documentazione storica, attraverso la lettura di alcuni classici sull'argomento, è il libro 'Navi suicide' di Luis Sierra e, ancora 'I raids della Decima Flottiglia MAS', di Esteban Pérez Bolivar, a cui si sommano diari e documentari dell'epoca, film e ricordi di testimoni insieme con lunghe interviste ai figli dei protagonisti e visite ai cimeli conservati nei musei di guerra di La Spezia e Venezia.

Non preoccupa l'autore l'esaltazione che il romanzo fa dei comandanti militari e del fascismo, poiché allo scrittore interessa soprattutto l'uomo: ammira il suo coraggio e lo spirito d'avventura che giunge al sacrificio della propria vita. A Pérez-Reverte non importa da che parte ideologica stanno i personaggi della storia che racconta possono essere gerarchi fascisti e lo stesso dittatore Franco poiché è attento all'eroismo del protagonista, elogia la sua audacia e descrive con ammirazione il perseguimento della missione da compiere. In questa storia i suoi modelli sono i grandi eroi del mondo omerico: Achille, Ettore, Agamennone, Enea e Ulisse, che conservano intatto nel tempo il loro alone di leggenda. Non a caso i nomi dei principali personaggi attingono all'onomastica della mitologia greca: Elena e Teseo sono i due protagonisti del libro, e il cane della donna si chiama Argos, come l'animale fedele di Ulisse, che lo riconosce e gli va incontro quando, dopo dieci anni di vagabondaggi per il mondo, torna a Itaca, «bello di fama e sventura», come scrive il Foscolo. L'evocazione del mondo antico è pure presente a pagina 91, quando Elena chiede al giovane sommozzatore della Decima MAS se ha mai letto Omero e se conosce Ulisse. Alla sua vaga riposta, commenta: «Sono un po' più anziana di quanto fosse Nausicaa», con evidente richiamo alle pagine dell'Odissea e all'atmosfera magica del mito a cui indubbiamente attinge l'autore.

Fin qui la cornice storica e militare entro cui si colloca la trama del romanzo dove, accanto ai personaggi reali, si sovrappongono figure e situazioni immaginarie che, pur non avendo un grande spazio nel racconto, invitano il lettore a pensare e a credere alla loro esistenza. Una prima riflessione sul libro conferma le componenti peculiari della narrativa di Pérez-Reverte, la sua grande abilità a rappresentare storie e avventure del passato in cui gli apparenti contrasti, le ardite sovrapposizioni e gli anticipi temporali, di forma e contenuto, si fondono o meglio si confondono fino a formare un campionario vario e dinamico che la storia ha fissato nel tempo e lo scrittore torna a rileggere e rivive attraverso la fantasia.

Il racconto inizia quando una giovane colta, Elena Arbués, titolare di una libreria, passeggia in un chiaro mattino sulla spiaggia della rocca di Gibilterra e, improvvisamente, trova svenuto tra la sabbia e l'acqua un sommozzatore agonizzante. Lo soccorre, lo porta in casa, lo cura e subito avverte che a partire da questo momento la sua vita è cambiata per sempre. Poche volte come in questo racconto lo scrittore sa leggere l'animo di un personaggio femminile; comprende e illumina la sua complessa psicologia in cui trionfa, contro ogni sopruso e violenza, la forza e la bellezza del sentimento umano.

Assistiamo così alla descrizione di un serie di imprese militari attraverso una duplice lettura: quella del racconto storico legato al suo tempo, e l'altra che vede lo scrittore indagare la storia, intervistare i personaggi, attingere a numerose testimonianze, tra cui quella del nipote di Teseo e della stessa Elena, che segretamente collabora con gli italiani nelle varie incursioni contro le navi inglesi, e in seguito andrà a vivere con il giovane sommozzatore nella sua Venezia.

A lettura terminata, ci si accorge che sulle imprese temerarie compiute dalla Decima MAS prevale la storia dei sentimenti. L'italiano è infatti un libro di guerra e insieme d'amore, è il racconto del mare e del Mediterraneo: un romanzo dove una giovane donna incontra un uomo ferito e decide di camminare accanto a lui per sempre, lottare con lui superando ogni ostacolo, vincendo ogni pericolo.

Il lettore è sedotto dalla narrazione che presenta le avventure di una guerra occulta e poco conosciuta. Pérez-Reverte, ha scritto Umberto Eco, ricorda Dumas e Salgari. In realtà lo scrittore racconta soprattutto la vita.

Pérez-Reverte si immerge nelle acque della Storia - ilGiornale.it

20 junio 2022

Si attendono crisi isteriche


Bartolo Collo - electomagazine.it - 20/06/2022

Ah, come siamo provinciali noi Italiani!

Se qui da noi uno scrittore avesse deciso di raccontare in un romanzo le gesta della Decima Flottiglia MAS nel corso della Seconda Guerra Mondiale, sarebbe stato ostracizzato dalle principali case editrici e, nella migliore delle ipotesi, avrebbe trovato spazio soltanto presso un piccolo editore desideroso di suscitare qualche polemica per farsi un po’ di pubblicità a buon mercato.

Ma se a scrivere un libro di questo tipo è un autore noto e affermato come Arturo Pérez-Reverte, che italiano non è, visto che è nato in Spagna a Cartagena, le cose possono anche cambiare. Intanto può succedere che il nuovo lavoro dell’autore de 'Il Club Dumas' schizzi in testa alle classifiche di vendita prima ancora di uscire nelle librerie e di essere disponibile negli store on line. Stiamo parlando de 'L’italiano' (Rizzoli, pp. 416, €20,00) che comparirà sugli scaffali solo il 21 giugno, giorno del Solstizio d’estate.

La vicenda si svolge nel 1942, prima, cioè, che la Decima diventi uno dei reparti superstiti del Regio Esercito che aderirà alla Repubblica Sociale Italiana. Ma ciò importerà poco agli antifascisti in servizio permanente effettivo che, c’è da crederlo, prima o poi si scaglieranno con polemiche feroci contro l’uscita del libro. Una facile previsione che ha spinto Bruno Arpaia, il traduttore italiano di Pérez-Reverte, a scrivere una bella recensione uscita su TuttoLibri di sabato scorso. Una presentazione che, fin dall’occhiello, avverte l’autore a prepararsi alle polemiche che si scateneranno.

Nel ciclo di romanzi che avevano come protagonista Lorenzo Falcó, un agente segreto spietato e senza scrupoli al servizio di Francisco Franco durante la Guerra Civile Spagnola, l’autore aveva deciso di raccontare le sue storie mettendosi da quella che qui da noi è considerata, a prescindere, la “parte sbagliata”. E poco importa se Pérez-Reverte sia soprattutto interessato a costruire intrecci di tipo spionistico, piuttosto che storico, con una visuale diversa da quella usata da tutti, o quasi, i suoi colleghi. Ma finché si parlava della Spagna, ed era uno spagnolo a farlo, anche i fascisti non sembravano poi così cattivi. D’altra parte nella stragrande maggioranza dei film e dei libri ambientati tra gli anni Venti e gli anni Quaranta i “fascisti cattivi” erano solo tedeschi (per gli Americani, produttori in gran parte di questi film e libri, non esiste distinzione tra Nazisti e Fascisti: per loro sono tutti “Fascists”) o italiani. Qualche volta francesi (si pensi a 'Casablanca' di Michael Curtiz, film del 1942 che, se non fosse stato per Woody Allen, oggi non ricorderebbe più nessuno); ma spagnoli mai o quasi mai.

Ora, invece, i “fascisti buoni” sono italiani! E si comportano da eroi in una guerra che non sperano certo di vincere. Sono soldati che compiono il loro dovere e che, dopo l’8 settembre, prenderanno decisioni opposte, ma non incoerenti con il giuramento di fedeltà alla Patria che avevano pronunciato al momento di arruolarsi.

Da tempo Pérez-Reverte voleva scrivere questo libro, più volte annunciato nel corso degli anni scorsi. E tra poco anche noi avremo la possibilità di leggerlo dopo averlo atteso a lungo. E, ne siamo certi, non ne resteremo delusi.

https://electomagazine.it/esce-in-libreria-litaliano-di-perez-reverte-si-attendono-crisi-isteriche/

18 junio 2022

El Cementerio de los Barcos sin Nombre

Luis Miguel Pérez Adán - La Verdad - 18/06/2022

Releyendo la novela de Arturo Pérez-Reverte 'La carta esférica' pude comprobar cómo en ella hay mucho de la vida del autor, de su pasado más cartagenero, de sus recuerdos de infancia y, sobre todo, de los lugares comunes que aparecen en esa novela y que están plenamente identificados con el entorno de Cartagena y sus gentes.

[Resto del artículo: https://www.laverdad.es/murcia/cartagena/fotohistorias/cementerio-barcos-nombre-20220618010054-ntvo.html]

12 junio 2022

Los héroes cansados de Arturo Pérez-Reverte


José María Zavala - La Razón - 12/06/2022

Debí aguardar hasta 2004, cuando el veterano editor Ramón Akal publicó su primera novela, 'El húsar', para conocer a Arturo Pérez-Reverte como escritor. Existía ya una edición anterior de 1986 que desconocía yo entonces, pero la de Akal era la más completa sin duda, por la sencilla razón de que incluía la revisión posterior de su autor.

Mientras devoraba las andanzas del subteniente del ejército napoleónico Frederic Glüntz en Andalucía, en 1808, juzgué oportuno bautizar ya en secreto a Reverte como el “Dumas español”. No en vano 'El húsar' llegaría a convertirse, a mi modesto entender, en el relato más grande de toda su prolífica obra, con permiso ahora, claro está, de 'El italiano', donde subyacen juntos desde Cervantes y Ovidio hasta Homero y Virgilio.

En 'El húsar' Pérez-Reverte recrea al “héroe cansado”, como él mismo define a los inefables mosqueteros de Dumas en uno de sus artículos periodísticos, titulado precisamente 'Cuatro héroes cansados' (2017). Recurrente concepto en su universo literario, evidenciado también en la cuidadosa selección de textos revertianos a cargo de José Belmonte Serrano en su libro 'Los héroes cansados' (1995). Es difícil leer así 'El húsar' y no evocar efluvios épicos de otros “héroes cansados” en 'La roja insignia del valor', de Stephen Crane, o en 'La línea de sombra', de Joseph Conrad.

A esas alturas había tenido yo oportunidad de conocer a Pérez-Reverte en persona. Con toda seguridad, él ni se acordará. Tampoco reparará en que ambos compartíamos ya entonces una hermosa amistad, como en Casablanca: la de Julio Fuentes, el anfitrión que nos convocó a los dos en 1997 en un restaurante madrileño para presentar su primera obra, que el editor decidió titular finalmente 'Sarajevo: Juicio Final', con el beneplácito a regañadientes del autor. Fue precisamente con motivo de ese primer libro de Julio, sentados a la larga mesa presidida por él, con Pérez-Reverte a su izquierda y un servidor a la derecha, arropados por los padres del autor junto a un selecto grupo de colegas del periodismo cultural, cuando Arturo trazó este retrato suyo en pocas pero certeras pinceladas: “No me sorprende que Julio Fuentes haya escrito este libro duro, real, excelente y sensible. Vivió meses y meses en Sarajevo, como un drogado de la guerra. Tenía esa mirada inconfundible de quien ha visto cosas que nadie debería ver nunca”. En la primera obra de Julio sobre la guerra de Sarajevo la realidad superaba, en efecto, a la ficción. Lo mismo que en sus dos siguientes libros, aunque de modo más soterrado: 'Resistencia humana' (1998) y 'Rebelión' (2000), cuyo colofón a la trilogía que ya había firmado con Plaza y Janés no pudo terminar porque la lotería de la muerte le sorprendió al año siguiente en Afganistán, el 19 de noviembre. 

Poco antes de aquel aciago día, Julio y yo habíamos compartido unas cañas de cerveza en Madrid para retomar nuestro proyecto de un libro de investigación con revelaciones sorprendentes sobre el arsenal nuclear que amenazaba a la Humanidad entera, aprovechando el privilegiado parapeto de su corresponsalía de 'El Mundo' en Moscú. De ahí que su viuda, Mónica García Prieto, se fundiese conmigo en un abrazo, como si fuese de cera, nada más verme en el tanatorio de la M-30. Sin poder contener entonces las lágrimas, Mónica me susurró al oído para que nadie más pudiese escucharla: “¿Sabes, Chema? La última persona de la que me habló Julio antes de morir fuiste tú”.

He aguardado más de dos décadas para contar esto, y hay detalles todavía más íntimos que siempre me reservaré, porque me propuse pasar inadvertido entonces. Como el propio Pérez-Reverte ha comentado a veces, cuando el cruel destino nos arrebató a Julio muchos se apresuraron a ensalzarle en público, algunos de los cuales, por paradójico que resulte, le habían criticado en vida, exagerado su aparente excentricidad, con el audífono siempre pegado al oído desde que el fuego enemigo le infligió daños colaterales en Basora, o simplemente no le conocían ni por asomo. Nada como morir así en el reino de la envidia y el cinismo para que a uno le broten “amigos” indeseados, como pústulas infecciosas.

Las situaciones límite engrandecen a los elegidos en la ficción, como el subteniente Frederic Glüntz en 'El húsar', o Teseo Lombardo ahora, segundo capo de Regia Marina, en 'El italiano'. Pero sobre todo hacen reverdecer de heroísmo, fatigado o no, a personajes tan reales como Julio Fuentes. Pérez-Reverte retrata en 'El italiano' a Teseo Lombardo y a esa otra “heroína cansada” que es también Teresa Arbués, quienes, como Julio Fuentes y él mismo, conservan en la retaguardia de su memoria “esa mirada inconfundible de quien ha visto cosas que nadie debería ver nunca”.

https://www.larazon.es/cultura/literatura/libros/20220612/mrps7xbmjbdhvp5tcuztsmw5mi.html

10 junio 2022

"Il mio "Italiano" non è Alberto Sordi"


Luca Caioli - La Repubblica - 10/06/2022 

Lo scrittore spagnolo critica "l'immagine troppo cialtrona" che il cinema ha spesso dato del nostro Paese. E nel nuovo romanzo rende l'onore delle armi alla sua "seconda patria". Intervista.

https://www.repubblica.it/venerdi/2022/06/10/news/perezreverte_italiano_romanzo_guerra_spagna-352825855/

02 junio 2022

Náufragos, islas y videojuegos


(Prólogo para 'La isla de coral', de R. M. Ballantyne, en edición de Zenda-Edhasa) - 02/06/2022

Es fin de semana. El muchacho siempre se levanta temprano. Acaba de cumplir diez años y es flaco, ágil, imaginativo; mal estudiante excepto para historia y literatura. Vive en una ciudad del sur, en una casa entre el mar y la montaña, con un jardín de árboles, plantas, flores y sombras. Son para él años luminosos porque todo está aún por descubrir, y también para el mundo que abarcan su mirada y sus lecturas: un espacio confortable es un chico afortunado que lo circunda cómplice, como queriendo preservar, o prolongar hasta lo posible, su inocencia. En este comienzo de década de los 60 del siglo pasado, la televisión es todavía para ese muchacho un extraño artefacto que no conocerá bien hasta un año después. La pequeña pantalla que está cambiando el mundo aún no vence a los aparatos de radio, el teléfono tiene su propia mesilla en un rincón del largo vestíbulo de maderas oscuras, y las cartas y trabajos escolares se escriben todavía con tinta y plumilla, con los primeros bolígrafos o a golpe de tecla en máquinas de escribir alemanas, italianas o americanas.

Para el muchacho, las mañanas de fin de semana no se parecen al resto. No hay que ir al colegio, a la ciudad situada a diez kilómetros de allí. Escucha a su padre tararear en voz baja algún tango mientras se afeita manejando con minuciosidad la navaja que suele afilar en una larga tira de cuero sujeta a la pared. Su madre hace rato que se levantó y, aprovechando que él, su hermano y su hermana menor aún descansan, trata de dar las últimas pinceladas a un cuadro que empezó hace meses. En la galería de cristales, las dos chicas que trabajan en casa se afanan, entre risas, con la limpieza. Las oye cantar una de las coplas de las muchas que suenan a menudo en la radio: «Campanera». La casa huele a lavanda, ropa limpia y yerbabuena.

Se ha levantado el chico, sigiloso, y después de beber un vaso de leche se ha lavado la cara, peinado, vestido y ha metido a hurtadillas en una mochila todo cuanto necesita para la aventura: el abrecartas de su padre en forma de puñal, una linterna de hojalata, un mapa que dibujó a escondidas sobre papel cuadriculado en las aburridas horas del colegio, una pistola de vaquero, un sombrero de explorador intrépido y los viejos prismáticos de ópera que la bisabuela Adela trajo de la Exposición Universal de París, donde llegó a entablar amistad con una novelista llamada doña Emilia Pardo Bazán.

Sin hacer ruido para no despertar a su hermano, que, dos años menor, querría sin duda acompañarlo hay aventuras que sólo pueden vivirse en solitario, y un hermano pequeño es un aguafiestas, el muchacho se acerca a su mesilla del dormitorio y coge el libro. Anoche, cuando las luces de la casa se apagaron por fin, bajo las sábanas y con ayuda de la linterna, afrontando el riesgo de un castigo seguro si lo pillaban sus padres, pues el sueño para un niño, dicen, debe ser sagrado, terminó de leer 'La isla de Coral'. Y ahora se dispone a viajar de nuevo a esa isla, cueste lo que cueste. Así que se echa al hombro la mochila, baja raudo las escaleras, coge un trozo de bizcocho de la cocina y sale diciendo «adiós» con un grito, dando un portazo. Después se encamina a la parte trasera del jardín, salta la tapia junto al cobertizo y se aleja corriendo por el campo. Libre, al fin.

Un momento después, camina entre los algarrobos y las matas de romero, contemplando soñador el horizonte. En las faldas de los montes cercanos, amarillean los limoneros y blanquean los almendros. Como cualquier niño que viva y juegue al aire libre, ha aprendido a calcular la hora de volver a casa para comer y cenar por la posición del sol, a identificar el viento que trae las nubes y el que las aleja, a orientarse por las hendiduras y surcos de las ramblas, a esconderse en los cañaverales, a predecir con cierta precisión cuándo descargará la tormenta, a identificar el ritmo de las olas en las rocas de la cercana bahía. De piel bronceada, rodillas con cicatrices siempre frescas y ojos verdosos como el mar cercano, enfila decidido por los senderos de tierra hacia ese Mediterráneo con el que está familiarizado desde que aprendió, casi al mismo tiempo, a caminar y a nadar. Una vez en la orilla, se sentará en las rocas por las que corretean rápidos los cangrejos y, salpicado por la espuma del oleaje, mientras los barcos pasan muy despacio a lo lejos, leerá durante horas.

Visto desde hoy, el muchacho se diría, quizás, uno de esos chicos de aire audaz salido de una aventura de Enid Blyton; pero él todavía no ha leído a Enid Blyton, y tal vez ya no la lea nunca. Las historias que lleva en la cabeza, surgidas de la pequeña librería que ocupa dos baldas en el armario de los juguetes de la habitación que comparte con su hermano, son otras. Provienen de los libros de la editorial Molino, de la colección Historias de Bruguera y de los volúmenes de Cadete Infantil y Cadete Juvenil de editorial Mateu: Llamadme Ismael, Robinson Crusoe, Jim Hawkins, John Trenchard, D’Artagnan, Sir Kenneth el del Leopardo… Y, en este momento, llámame Ralph Rover, Jack Martin o Peterkin, porque yo soy ellos tres. Porque cada libro leído es una aventura por emular. Por vivir como si fuera propia.

«Viajar por el mundo ha sido y sigue siendo la pasión que me ha dominado…». ¿Qué niño lector no hace suyo, de inmediato, un comienzo como ése? Y añadámosle tres amigos, un barco, un naufragio, una isla desierta y el peligroso desafío de aprender a sobrevivir. Y así, cada vez que abre el libro en ese tiempo de lecturas felices, los libros se leen una y otra vez hasta que su encuadernación se deshace entre las manos, 'La isla de Coral' se desborda de las páginas, atraviesa la biblioteca y arranca al muchacho de su casa, su jardín y la orilla de su mundo conocido para llevarlo a las lejanas islas del Pacífico donde una fiera tormenta ha hecho naufragar al Arrow, arrojando a sus tres supervivientes a las playas de una pequeña isla. Y ahí, en esa isla asombrosa, comienza lo inaudito: la amistad, el liderazgo, la muerte, la cristalina poza poblada de peces, la punzada de los pulmones en el descenso, las peligrosas aguas infestadas de tiburones, los animales exóticos tierra adentro, los peligros de una naturaleza sin sentimientos, la traición de los amigos y el estremecimiento de sospechar por primera vez que un ser humano, un niño, un muchacho, pueden ser dueños de su propio destino antes, incluso, de convertirse en adultos.

En el tiempo que ahora narro, leer era la principal herramienta de la que disponía aquel chico para alimentar su inquieta cabeza. Ni siquiera el cine alcanzaba a estimularlo tanto, pues un libro era una puerta abierta, mucho más rica y más libre, a lo creativo de su personal imaginación. La disparaba hasta el infinito de una manera que hoy llamaríamos participativa, o interactiva. Lo introducía en ella. Y aquí, en ese terreno, surge un elemento de aquella isla coralina tantas veces leída e imaginada: aquel mismo chico, luego convertido en un hombre que vivió aventuras reales y hoy se gana la vida contando historias en un mundo que cambia a velocidad vertiginosa, comprende que libros como 'La isla de Coral' fueron para él, en cierto modo, lo que para un jovencito de hoy podría ser un videojuego. No hay tanta diferencia, a fin de cuentas: un héroe, unos compañeros ("gamers"), un paisaje singular y una aventura programada por un cerebro prodigioso, como en su momento lo fue el de R. M. Ballantyne.

Y es que, analizándolo con ojos de hoy, 'La isla de Coral' adquiere también un sentido singular: un enfoque actual, de una modernidad asombrosa. Si el muchacho de 1960 tuviese ahora diez u once años y mantuviésemos una conversación sobre la trama de esta novela en términos de videojuego, posiblemente me diría que ha emprendido una aventura en un roguelike porque las quest son increíbles, ya que no sólo consisten en pasar niveles, sino en habitar mundos. Y así, tras el naufragio del Arrow, intentas avanzar procurando no agotar la estamina del héroe, buscas desesperado un NPC que te otorgue claves para resolver los acertijos, conseguir armas de mayor precisión y poder vencer a los mob. A veces cuentas en la partida con un magnífico escuadrón Jack y Peterkin, por ejemplo, pero casi siempre prefieres pelear solo, porque sabes que entonces todo depende de ti; y también sabes que, si el enemigo viene de frente, es que has elegido sin ayuda el mejor camino posible. En realidad, La Isla 3D que cada día exploras con tu periférico Wii MotionPlus, o con cualquier otro mando, es sólo una versión del multiverso donde eres capaz de moverte con precisión, pelear y sobrevivir. Etcétera, etcétera.

Y es que, en realidad, las buenas historias, las grandes historias, no envejecen ni se agotan nunca. Sólo evolucionan y se transforman adaptándose a los nuevos tiempos y a los nuevos lectores, sea cual sea el soporte, sea cual sea la nueva clase de juego. Y así, poblada de exóticas criaturas y misteriosos personajes salidos de la pluma vertiginosa de su autor, esta isla de Coral de los tres amigos Jack, Ralph y Peterkin sigue viva en los jovencitos que en otro tiempo fuimos; pero también es capaz de conducir a nuevos adictos, modernos jugadores del presente y el futuro, al desafío de explorar tierras complejas, lejanas y desconocidas. Si es verdad que quien hoy escribe estas líneas añora aquellas viejas islas de coral de papel y tinta, también es consciente de que los lectores actuales, con éste y otros libros semejantes en las manos, serán muy capaces de vivir, renovadas, las grandes aventuras del futuro.