29 diciembre 2023

'El problema final' de Pérez-Reverte, el libro más vendido en las librerías independientes

Efe - 29/12/2023

'El problema final', de Arturo Pérez Reverte y editado por Alfaguara, es el libro más vendido en España en 2023, seguido de 'Las hijas de la criada', de Sonsoles Ónega (Planeta), según los datos de Librired, plataforma que aglutina las ventas y disponibilidad de más de mil librerías independientes. Según ha informado a EFE la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), en la clasificación de ventas siguen en tercer lugar y cuarto lugar 'El cuco de cristal', de Javier Castillo (Suma de Letras) y 'El retrato de casada' de Maggie O'Farrell (Libros del Asteroide), respectivamente. 'Esperando al diluvio', de Dolores Redondo (Destino) e 'Hijos de la fábula', de Fernando Aramburu (Tusquets) siguen a los anteriores en la lista de los diez libros más vendidos del año en las librerías en español. También están 'El hijo de la ciudad', de Eva García Saénz de Urturi (Planeta); 'Cómo hacer que te pasen cosas buenas', de Marian Rojas Estapé (Espasa); 'Hábitos atómicos', de James Clear (Diana); y 'El viento conoce mi nombre', de Isabel Allende (Plaza&Janés).

https://www.lavanguardia.com/vida/20231229/9482421/problema-final-perez-reverte-libro-mas-vendido-librerias-independientes-agenciaslv20231229.html


23 diciembre 2023

«El problema actual de España es la falta de cultura»

María Zabay - okdiario.com - 23/12/2023

«Los libros te permiten interpretar el mundo mejor. Hasta lo malo se vuelve lección de vida. Pueden ser analgésicos, calmar y ayudar a ver todo con calma», afirma Arturo Pérez-Reverte. El reconocido escritor, cuya exquisita prosa es traducida a más de cuarenta idiomas, ha visitado el plató de 'El Foco', en 'OK Diario', para explicarnos su último libro, 'El problema final', y ahondar en cuestiones tan profundas como el problema actual de España.

«El problema que hay en el mundo, la Europa y España actual no es un problema de política; es de cultura. Falta cultura. Faltan referencias y la gente piensa que es nuevo lo que solamente es olvidado. Se repiten historias, hechos, situaciones y actitudes que ya se dieron. Si has leído puedes reconocerlas, preverlas, manejarte con ellas; mientras que si no has leído eres un náufrago en un montón de manipulaciones, tendencias y confusiones», asevera con ese poso que le da la cultura, la observación y la reflexión. Justo lo que tanto escasea. Bienes exiguos en este mundo de alardes materiales. «Un país culto sobrevive mejor». Por eso, para él la educación debe ser férrea y medieval. Los niños deben aprender las materias fundamentales, saber quiénes somos, de dónde venimos, cuál es el mundo que nos rodea. Encima, colocar todo lo demás. El problema es que ahora se prima lo secundario y se deja de lado lo esencial, lo que hace que «lleguen al mundo ciudadanos sin mecanismos para comprender el mundo en el que viven».

Analizando el porqué de este desmoronamiento del humanismo, no cree que haya una mente perversa a lo Gargamel que planee la desculturización de la sociedad, sino «mera estupidez de inercia». Por eso es pesimista, un desánimo que le lleva a asumir sin dramatismos que estamos en la fase de demolición de Europa. «Este es el siglo en el que el mundo empieza a deslizarse hacia el agujero en el que han caído todos los imperios que han existido», razona. Quizá nuestra única salvación esté en esos valores que Arturo Pérez-Reverte defiende que hay que transmitir: «Educación, dignidad y cultura».

«Hay un mundo en Europa, un Occidente, nuestra cultura occidental, que se está muriendo por razones muy complejas, razones históricas, sociales, políticas, temporales, cronológicas… Está ocurriendo, toca ya. Ese mundo está en demolición», declara Reverte. «Vendrá otro después, no voy a estar aquí para verlo. Los imperios tardan mucho tiempo en caer, tardan siglos en desaparecer, y son sustituidos por otros», añade.

«El ser humano no es ni bueno ni malo. Es las dos cosas a la vez. He visto a tipos hacer cosas magníficas por la mañana y por la tarde atrocidades. Un malo puede ser bueno cinco minutos, igual que un bueno puede ser malo cinco minutos», afirma Arturo Pérez-Reverte. Es su principal lección de las guerras que vivió como corresponsal de guerra de TVE. Las retransmitió desde las trincheras, viendo el odio, la barbarie, sufrir, morir. Guerras que dejaron huellas de esas que permean; huellas de esas que nunca se van. También se llevó la lección de que «del mal se puede aprender más que del bien». En esta entrevista nos habla de la complejidad del mal; una complejidad que, como reportero, le llevó a acercarse a torturadores, asesinos, gente cruel, con la curiosidad de que le explicaran qué les movía, por qué hacían lo que hacían, cómo era posible. En definitiva, aprender del ser humano. Lo hizo en cada guerra, con cada persona a la que observaba, con la que conversaba como un torturador en Angola que, entre sorbo y sorbo de una cerveza, le explicó que «los inteligentes hablan antes que los tontos, que un ser humano termina siempre confesando si lo saben hacer bien». Enseñanzas que se reflejan en sus novelas, especialmente en 'El pintor de batallas', un libro tan brillantemente escrito como trascendente. Hay un antes y un después de él. Leerlo es sentir que todo se remueve, despertar el remordimiento de vivir ajeno a las barbaries que coexisten con nuestros mundos de lujo; es entender esa frase de uno de sus personajes que nos repite en la entrevista: «Hay lugares de los que nunca vuelves».

En 'El pintor de batallas' narra el horror que sus ojos vieron de «familias enteras exterminadas, de hijos asesinados ante sus padres, de hermanos obligados a torturarse mutuamente para que uno siguiera vivo…». Nada puede ser igual después de ver ese horror. Leyendo la conversación entre sus protagonistas, el corazón se queda con un hendidura. Por eso, porque vio el odio, nos cuenta que huye de maniqueísmos. «Todos podemos hacer atrocidades. El mal no es hermético ni compacto. El ser humano tiene en su naturaleza hacer cosas malas, inherentes al ser humano». Vivencias que le llevan a la convicción de que «la trinchera moral en que vivimos puede saltar en pedazos en cualquier momento a impulsos de la historia, de la vida o de la violencia».

Arturo Pérez-Reverte, académico de la RAE desde 2003 con la letra T, es un maestro de la literatura, elegante y exquisito en su prosa, con un mundo literario propio. Orgullo patrio en grado superlativo. Visitar sus predios es entrar en templos literarios. Talento desbordado, mirada poliédrica, de esas que destripan; que todo lo atrapan. Tramas repletas de finos detalles, sutiles, que se tejen con una perfección casi matemática. Sus personajes ahondan en reflexiones humanas acerca de valores, límites, dudas y retos; también en la soledad, los arrepentimientos y las nostalgias. Emociones e historias entre protagonistas ficticios y territorios reales. Conquista con la genialidad de su pluma, con sentimientos anudados, con almas que zigzaguean entre lo bueno y lo malo, esquivando el maniqueísmo vital propio de guerras (maniqueísmo derrumbado por caritativos que asesinan y asesinos que ayudan, como él mismo describe recordando sus años de corresponsal de guerra).

Recuerdo verle y admirarle. Todavía lo hago (imposible no hacerlo, y más, si lo tiene usted enfrente, con esa humildad que lo hace tan grande. Como ejemplo basta estas palabras en esta entrevista: «Soy un lector que accidentalmente escribe historias». Ahí lo tiene, universalmente reconocido, como si fuera nada). Como fuere, el lector percibe los numerosos vínculos entre su escritura y las vivencias en las guerras fruto de 21 años de profesión retransmitiendo el horror de civiles y militares; de culpables e inocentes. Algo de esas vivencias en angostos barrancos, trincheras, ciudades derrumbadas y vidas sin alma, se mastica en gran parte en sus novelas. También de la valentía. Galdosiano excelso aplicando aquel lema de «imagen de la vida es la novela». Él siempre lo hace, explicándonos lo que nos ha pasado, lo que nos está pasando.

En ocasiones, también lo ha hecho con sus cicatrices. Lo vemos, por ejemplo, en 'Territorio comanche' -un codo a codo con su cámara y camarada, Jose Luis Márquez, a quien le dedicó la novela-, y en 'El pintor de batallas' cuando un antiguo fotógrafo de guerra reinventado como pintor describe desgarradoramente «la maraña de líneas rectas y curvas, la trama ajedrezada sobre la que se articulaban los resortes de la vida y la muerte, el caos y sus formas, la guerra como estructura, como esqueleto descarnado, evidente, de la gigantesca paradoja cósmica».

Buceos emotivos. Viajes a lo que se quedó. A las ilusiones, valores y principios que se desvanecieron; a las almas podridas o a los militares (como el fusilero al que le desgarran la carótida en 'Tempestades de acero'. Uno de tantos miles). Segundos en los que lo que está en juego es la vida; en los que el capricho puede atravesarte dando igual honores y ganas, realidad de la que toma conciencia su Frederic ('El húsar', 1986), contrapuesto al primer Jünger que defendía que no importaba morir en batalla, sino hacerlo con aristocracia. Y en esa maraña de emociones y acciones que conforman los conflictos (porque qué es la vida sino conflictos) los personajes sienten y viven, deciden, resuelven. Narraciones sinceras, sin edulcorantes.

Pérez-Reverte habla con la misma lucidez que escribe. Claro, contundente; con el peso de quien es cultura, estudia y analiza; sin opiniones al azar. Con la seguridad de quien sabe que es escuchado. Sus palabras retumban. La suya es la mirada de quien conoce la historia. Sin sesgos. Realidades maceradas. Como él mismo dice en la entrevista, «la literatura te permite interpretar el mundo mejor». Sin duda, gracias a su mundo revertiano, a sus personajes aguerridos de luces y sombras, inmersos en historias que agarran, muchas almas caminan acompañadas, a salvo de mediocridades, maniqueísmos y frivolidades, y consiguen entender el mundo mejor (incluso adelantarse un poco a él).

Los ecos de su torrente literario, traducido a más de 40 idiomas, resuenan en todo el mundo con más de 20 millones de lectores que leen una y otra vez sus obras, y ansían la siguiente. Casi todas han sido llevadas al cine (casi seguro recuerde usted a Johnny Depp en 'La Novena Puerta', adaptación hecha por Polanski de 'El Club Dumas'). Novelas de seso, de esas en las que uno tiene que ser meticuloso y estar atento, con diálogos sagaces, sin revoluciones ni irreales saltos mortales mientras se disparan metralletas. Con amores complejos, de esos de recuerdos perennes, que persisten pese a las traiciones y a las huidas sin adiós, como el de Max y Mecha en 'El tango de la Guardia Vieja'. Una novela con sabor a finales de los años 20 que baila entre ellos, los 30 y los 70, con una historia de espionaje. Imborrable. De esas novelas que se quedan con el lector para siempre.

Cualquier género es fértil en él. Lo muestra con su última novela, El problema final (titulada así como guiño a uno de los mejores relatos cortos de Sir Conan Doyle), una novela policial que es un lúcido problema intelectual; un ingenioso reto a la inteligencia entre el autor y el lector que se cuece a fuego lento con pistas falsas y notas macabras; un viaje al mundo del detective de Baker Street en el que maneja con maestría el misterio «de habitación cerrada». Ambientada en 1960, en la isla de Utakos, en Grecia, con nueve personajes encerrados en el único hotel local a causa de un temporal que inevitablemente recuerdan a la novela policiaca 'Diez negritos', de la escritora británica Agatha Christie. De entre los nueve revertianos, una inglesa alegre aparece muerta. Es Basil, una estrella de cine apagada cuyo rostro es conocido por interpretar a Sherlock Holmes, el encargado de investigar, detalle a detalle, cada una de las pesquisas que puedan conducir al asesino a un ambiente que sumerge en el cine clásico. Una novela en la que cada pormenor está tan milimétricamente ensamblado que, aunque las pistas no falten, el lector no consigue descubrir las manos ejecutoras hasta que no lo hace Basil y, cuando lo hace (recordando los recursos de sherlock Holmes) el lector queda fascinado ante un puzzle revuelto cuyas piezas encajan una a una con una deliciosa perfección hasta dibujar la mirada y la silueta asesina. Parece sonar de fondo el 'Adagio en sol menor' de Albinoni con su melodía sublime a cuerda y su órgano; lento pero rítmico, al compás de Basil, acompañando el fin que no se presagia.

Terminado este juego de pistas, este paso a paso, como en las historias de antes (en realidad, todas sus obras son así, con mil acontecimientos que se enhebran y entrampan, personajes y tramas a lo 'Conde de Montecristo', mujeres extraordinariamente fuertes como la Elena de 'El italiano' o la absolutamente Milady de Winter Adela de Otero de 'El maestro de esgrima'), invade la necesidad de releer esas primeras hojas y pillar todas esas sutilezas que han dejado claro al lector que, de ser Sherlock Holmes, habría sido despedido.

En esta entrevista descubrimos cómo tejió el entramado de 'El problema final', pero también conocemos al Reverte autor, su "big bang" como escritor, sus inspiraciones, el origen de sus personajes, el desarrollo de sus tramas, sus dudas, sus certezas, los valores por los que pelearía e, incluso, qué personaje le daría a Pedro Sánchez. Disfruten de este ser de, como diría Cortázar, «armonioso trazado». Y, sin duda, excelente literato de las letras universales.

Vídeo:

https://okdiario.com/espana/arturo-perez-reverte-cultura-occidental-esta-muriendo-mundo-que-esta-demolicion-12117671

https://www.dailymotion.com/video/x8qssrw

https://www.youtube.com/watch?v=IfUyYlQSe5c

15 diciembre 2023

Pérez-Reverte y un homenaje a Sherlock Holmes

Gustavo Labriola - elheraldo.com.ar - 15/12/2023

La novela de enigma tiene la atractiva particularidad de introducir información en dosis homeopáticas por parte del investigador, a veces también narrador, a medida que transcurre la pesquisa de determinar el cómo, el cuándo y el quién de un hecho policial ya concretado. El género, una variante del policial, ha tenido un maestro creador, Edgar Allan Poe y su libro 'Los crímenes de la calle Morgue', y varios intérpretes que lo consolidaron, sobre todo hacia finales del siglo XIX y principios del XX, como Arthur Conan Doyle, Agatha Christie, G. K. Chesterton y el colectivo Ellery Queen. Y Dashiell Hammett o Raymond Chandler, más acá en el tiempo.

De igual manera, en Argentina, se considera que el género se inició con 'El enigma de la calle Arcos', de Saulí Lostal (un seudónimo), libro que algunos atribuyen a Jorge Luis Borges. Inicialmente se había publicado como folletín en la revista 'Multicolor de los Sábados' del diario 'Crítica' durante los meses de octubre y noviembre de 1932. Por otra parte, Borges firmó con Bioy Casares, en 1942, 'Seis problemas para don Isidro Parodi', y Leonardo Castellani, Manuel Peyrou y Enrique Anderson Imbert, entre otros, se sumaron al género.

Arturo Pérez-Reverte, que en años anteriores había publicado bajo el mismo género 'La tabla de Flandes' y 'El Club Dumas' (del cual vendió más de 2 millones y medio de ejemplares), establece en 'El problema final', su libro más reciente, lo que él mismo afirma como un “duelo de inteligencia entre autor y lector”, y desarrolla el enigma de la habitación cerrada con una muerte supuestamente imposible y un investigador impensado, impulsado por las circunstancias.

Hay numerosas novelas que transcurren en ámbitos cerrados y lugares inaccesibles donde aparecen personas asesinadas. 'Eran diez indiecitos' o 'Muerte en el Nilo', de Agatha Christie, son ejemplos de ello, como algunas historias de Gastón Leroux y de Chesterton.

Pérez-Reverte, que ha manifestado repetidamente su admiración por Joseph Conrad y las novelas de aventuras, acometiendo, entre otras, la saga del Capitán Alatriste y sus siete novelas, tambien ha afirmado: “Considero que Sherlock Holmes, con Don Quijote y con los tres (cuatro) mosqueteros, son los personajes más grandes, fascinantes y originales de la literatura universal”. Incluso ha dicho que 'El perro de los Baskerville' es su preferido.

El apellido del personaje principal, Basil, es un homenaje más que evidente a Basil Rathbone, actor que le dio rostro e imagen a Sherlock Holmes en catorce películas, entre 1939 y 1946, además de ser un espadachín en películas de aventuras. En la trama se le suma, como un Watson, Paco Foxá, un escritor español de novelas baratas, “de kiosko” (una alusión a los escritores que prolíficamente publicaban historias policiales, de western o bélicas en las décadas de los 50, 60 y 70 -en este caso como lo ha expresado, un homenaje al escritor catalán José Mallorquí Figuerola-).

La novela transcurre reposada y tranquilamente, con un desarrollo idóneo y adecuado a partir de un protagonista que, consciente o no, interpreta el papel que estaba acostumbrado a desarrollar en el cine. Basil enuncia frases de los papeles que interpretó como Holmes. El autor invita al lector a formar parte de las deducciones que se van materializando y a ser cómplice de los investigadores. Es un desafío a la inteligencia y está escrito siguiendo un plan deliberado, no dejando cabos sueltos. Pérez-Reverte ha hecho una reivindicación de la ficción, al decir que es la mejor manera de contar la realidad, que crea sus propios mundos autónomos e independientes, y ello se ve en esta historia que, además, es un homenaje tanto a escritores como Graham Greene o los del género de enigma como al cine de misterio y aventuras de la época dorada de los estudios de Hollywood.

Por otra parte, 'El problema final' es el nombre de un cuento de Arthur Conan Doyle con su personaje Sherlock Holmes publicado en 'The Strand Magazine' en diciembre de 1893 y luego incluido en el libro 'Las memorias de Sherlock Holmes'. 'The Strand Magazine' fue una publicación de cuentos y artículos de interés general, entre 1891 y 1950, en el Reino Unido, y en la cual escribieron, entre otros, además de Conan Doyle, Agatha Christie, H. G. Wells, Rudyard Kipling, Georges Simenon y Winston Churchill. En el cuento, que es homónimo con el libro de Pérez-Reverte pero no concuerda la historia, hay una disputa entre Holmes y el profesor Moriarty. El autor da a entender que Holmes muere. El reclamo de los seguidores del investigador llevó a Conan Doyle a publicar nuevas historias posteriormente, que podían interpretarse como sucedidas en una etapa anterior. En el año 2022, en Inglaterra, se representó una obra teatral basada en el cuento 'El problema final' de Conan Doyle.

Volviendo al libro de Pérez-Reverte, es más que un interesante ejercicio de agudeza mental y de disfrute sensorial. La fluidez con que trata a la trama y los sucesivos guiños a libros y películas no hacen más que conformar una atrayente convocatoria a la lectura y al goce.

https://www.elheraldo.com.ar/noticias/interes_general/2023-12-15-perez-reverte-y-un-homenaje-a-sherlock-holmes

14 diciembre 2023

Conversación en Algeciras con Jesús Vigorra

"Gibraltar no va a ser español en la puta vida, y quizás ni deba serlo"

Francis Mena - 8directo.com - 14/12/2023

Pocos escritores españoles tienen el tirón de Arturo Peréz-Reverte. Y tanto o más que su literatura, él mismo y su discurso. Atesora tantos seguidores su palabra sonora como la escrita. Este jueves ha llenado el Teatro Florida de Algeciras y casi medio millar de personas se quedaron fuera, muchas con el consiguiente enfado con la organización. Dentro, nadie indiferente, sobre todo con el cierre. “Gibraltar no va a ser español en la puta vida… Y quizás ni deba serlo, las cosas hay que merecerlas. Gibraltar da de comer a mucha gente, es bueno para la zona", contestó con la rotundidad que le caracteriza. En un diálogo con el periodista Jesús Vigorra conversó, durante más de una hora, sobre la presencia de Algeciras y su entorno en sus novelas 'El italiano' y 'La Reina del Sur', pero en la charla también hubo lugar de la guerra, de literatura, de cine, mucho de mujeres, y ha cerrado con Gibraltar.

Desde antes de las 17:00 horas ya había personas libros en mano a la espera de que abriera las puertas del Teatro Florida. La cola terminó por recorrer la avenida Agustín Bálsamo hasta la altura del Comedor del Carmen. Mucha gente mostró su enfado con la organización. Escenas más propias de un cantante pop que de un escritor. Dentro el ambiente era otro: luz cálida, silencio y dos amigos sentados en sillones, con un forillo de librería clásica de fondo, una mesa con agua y una conversación que navegó por distintos mares, siempre distendidos. 

Arturo Pérez-Reverte tenía ganas de hablar. Demostró el conocimiento que tiene del Campo de Gibraltar y el interés que despierta en el padre de Alatriste. Conoce los entresijos de la comarca desde que como joven periodista cubría información en la zona: los conflictos con Gibraltar o los del narcotráfico. Contó anécdotas y batallitas. También de las duras, de las que vivió en los Balcanes, por ejemplo en su etapa como corresponsal de guerra. 

Jesús Vigorra, como muchos otros presentes, tuvo en la mano 'El italiano', una de sus últimas novelas, que se desarrolla en el Campo de Gibraltar. Algeciras, La Línea, Puente Mayorga, Gibraltar... es el lienzo donde Pérez-Reverte pinta una historia de amor y guerra durante la devastadora Segunda Guerra Mundial. Ofreció detalles e interioridades de la creación de la novela. También de 'La Reina del Sur' y su origen, donde la comarca y una mujer también tienen gran parte del peso de la historia. Y las mujeres, como dos amigos que están de copas, coparon buena parte de la conversación. "Son fascinantes", dijo. 

Cuando la charla se alargó más allá de la hora y pico, el escritor miró el reloj y la conversación entró en la recta final con preguntas de respuestas cortas por parte de Jesús Vigorra. Ahí el académico de la Real Academia Española respondió que 'El pintor de batallas' es su libro del que se siente más orgulloso, que no se ha arrepentido de publicar ninguno de los 42 libros, que salvaría unos tomos de Tintín de su librería de 32.000 libros, que siente que lo ha hecho todo, que prefiere un museo naval que uno contemporáneo, que prefiere un paseo en góndola que en un acorazado, y un cuscús en la Flauta Mágica de Algeciras a un risotto en un restaurante veneciano. Y, para cerrar, que Gibraltar es imposible que vuelva a ser español, "y quizá ni deba serlo". Si alguien permanecía en la indiferencia a esas alturas, Arturo Pérez-Reverte lo sacó de un plumazo. 

Vídeo:

https://www.8directo.com/cultura/perez-reverte-gibraltar-no-va-ser-espanol-en-puta-vida-ni-deba-serlo_611423_102.html

https://www.youtube.com/watch?v=snvPcul7kzI

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«Gibraltar no será español en la puta vida»

Maite Moreno y Paco Campaña - diarioarea.com - 14/12/2023

El "vis-à-vis" literario entre el escritor Arturo Pérez-Reverte y el periodista Jesús Vigorra conseguía este jueves arrastrar a numeroso público hasta un abarrotado Teatro Municipal Florida, una charla cargada de literatura, pero también de humor, y en la que el escritor ha tirado de sus "guerrillas" de vida y de profesión para armar lo que ha sido una entretenida velada en Algeciras, aunque eso sí, con largas colas de personas en el exterior del recinto que se quedaron sin poder asistir al acto porque el aforo estaba lleno.

«La mujer de un narco era lectora mía, y me arruiné invitando a copas». Tal que así, con esta frase que podría servir como arranque de una de sus novelas, Pérez-Reverte, ha tirado de anécdotas y otras curiosidades que le han acompañado a lo largo de su vida, primero tras las trincheras en conflictos bélicos, después delante de páginas en blanco que ha ido llenando de historias, reales y ficticias.

«Yo me he entendido con los canallas muy bien porque son muy ilustrativos. La maldad es muy interesante porque tiene muchas facetas, y he conseguido reconocer a los hombres por sus propios rencores, odios… estudiándoles y luego venirme con la entrevista. Es una táctica que se aprende. Tengo capacidad para hacer amigos, y eso me ha permitido acceder a situaciones que me han servido cuando fui reportero y ahora como escritor. Uno de estos reportajes lo obtuve invitando a cervezas a un torturador».

Testimonios dramáticos que vivió en primera persona: «En Los Balcanes, en el 92, los serbios violaban a las mujeres como táctica de guerra. Con medio pueblo ardiendo, las mujeres huían por la carretera y de una casa salieron varias personas y una mujer mayor vestida de negro con una escopeta de caza. Luego supimos que los hijos estaban combatiendo y que esta abuela iba por la calle con la escopeta para proteger a los nietos…».

En sus novelas, Pérez-Reverte es capaz de dibujar casi a la perfección a sus personajes. Tal y como le apunta Vigorra: «En ‘El italiano’, en un momento de la novela, en el Casino de La Línea, el archivero comenta a la protagonista de la novela: "Si fueras hombre, serías peligroso", a lo que ella le responde: "Si fuera hombre no sería ni la mitad de peligrosa que como mujer"». «Es que están hechas de otro metal», confiesa.

Para ‘La reina del Sur’ contó, entre otros, con el asesoramiento de Javier Collado, algecireño, piloto de aduanas y gran amigo del escritor, muy presente, en alguna que otra ocasión durante la charla. «Con él a punto estuve de pilotar un helicóptero». También hubo lugar para secretos confesables: «Si no hubiera sido escritor, habría sido marino. Construía barcos de madera cuando era pequeño… Un buen artesano, y todo aquel que trabaja con las manos, me devuelve la fe en la humanidad, al igual que me pasa con los pensadores y los científicos».

Y como píldora final, el escritor se sometió al interrogatorio de Vigorra:

-¿Museo naval o de Arte Contemporáneo? Museo Naval (risas).

-¿Risotto a la milanesa o un cuscús en La Flauta Mágica? En La Flauta Mágica, sin duda (aplausos).

-El libro del que se siente más orgulloso: 'El pintor de batallas'.

-¿Qué libro salvaría de una catástrofe? Las piezas de exhibición de Tintín que tengo en mi biblioteca.

-¿Para usted cual es el libro que tiene capacidad de cambiar a las personas? El 'Quijote'.

-Y la pregunta del millón: ¿Gibraltar será español algún día? En la puta vida. No puede serlo nunca, y por muchas razones. Las cosas hay que merecérselas. ¿Una bandera española a estas alturas? Así es Pérez-Reverte, genio y figura.

https://www.diarioarea.com/2023/12/14/perez-reverte-en-algeciras-gibraltar-no-sera-espanol-1/

"Gibraltar no será español en la puta vida"

Alberto Rodríguez - europasur.es - 14/12/2023

De Arturo Pérez-Reverte puede decirse que es un hombre curtido en la dureza de la guerra, periodista de raza, académico de la lengua, novelista de éxito y un gran conocedor de la realidad del Campo de Gibraltar, además de un asiduo visitante del restaurante La Flauta Mágica de Algeciras. Pero lo tendría complicado como diplomático para el reino de España. "Gibraltar no será español en la puta vida", ha sentenciado este jueves el autor de 'La Reina del Sur' y 'El italiano' como comentario final a su participación, en el Teatro Florida de la ciudad algecireña, en un coloquio sobre literatura moderado por el también periodista Jesús Vigorra. El pildorazo sobre la colonia británica, que al principio de su charla había definido prácticamente como un nido de contrabandistas, ha despertado los aplausos de parte del público que ha abarrotado el patio de butacas para escuchar al creador de Diego Alatriste o Teresa Mendoza, por citar dos entre el variopinto universo de personajes, momentos de la historia, tramas y localizaciones que engrosan su obra. 

"Gibraltar no será español en la puta vida. No puede serlo. Y quizás no deba serlo. Las cosas hay que ganárselas y Gibraltar da de comer a mucha gente en esta zona. Gibraltar es bueno para esta región", ha concluido, mientras se levantaba del chéster de una plaza que, junto con otro sofá gemelo y una sencilla mesa de centro, capitalizaban la escenografía para el coloquio centrado, en su primera parte, en el papel que desempeña la comarca en su creación literaria. La conferencia había despertado gran expectación en la ciudad. De hecho, al margen de los 570 asistentes que oficialmente componen el aforo del Teatro Florida, unas 200 personas se han quedado sin poder acceder al recinto, no sin quejas, aún con la alternativa de poder seguir la conferencia en directo por Onda Algeciras TV. 

A sus 72 años, Pérez-Reverte se ha definido como alguien que lo ha hecho "todo" y también ha lanzado múltiples confidencias gracias a la complicidad con Vigorra, unidos por una estrecha amistad desde hace años. La relación de Arturo Pérez-Reverte con el Campo de Gibraltar comenzó a raíz de un reportaje para Televisión Española, 'Cazadores del Estrecho'. "Entonces se hablaba poco del narcotráfico y no había pruebas de la relación de Gibraltar con las redes del hachís de Marruecos. Me dediqué a investigar y a documentar cómo las planeadoras salían de Gibraltar hacia Marruecos para luego arribar a España. Aquellas imágenes sirvieron incluso al Gobierno. A raíz de ese reportaje me enamoré de la zona", ha comentado.

Su curiosidad innata, su capacidad para "escuchar sin juzgar" e incluso para "caer bien" le han llevado a conocer gente de toda condición a lo largo y ancho del mundo -desde narcotraficantes del cártel de Sinaloa a torturadores y criminales de guerra- que posteriormente han sido trasladados al universo literario. "'La Reina del Sur' surgió en México, en el bar de un hotel, hablando con una persona para la creación de una serie de televisión. Surgió la idea y me la quedé, aunque en un primer momento dudé entre localizarla en Galicia o el Campo de Gibraltar. Galicia era más triste y opté por el Campo de Gibraltar", ha explicado.

Esa "mochila" de vivencias, personajes y situaciones forman parte de un universo del que muchas páginas están aún por escribir. Pérez-Reverte ha detallado que, de cuando en cuando, una viviencia toca "la tecla" que pone en marcha el proceso de creación y escritura de una novela. "Tengo un montón de novelas posibles en la cabeza. Pero no siempre salta la chispa. Algunas van a morir conmigo", ha reconocido.   

'La Reina del Sur' y 'El italiano' han capitalizado buena parte del distendido coloquio, cuajado de anécdotas. Sobre la segunda novela, ambientada en la bahía de Algeciras durante la Segunda Guerra Mundial, Pérez-Reverte ha reconocido que retuvo años la idea en la cabeza, tras haber visto de niño una película ambientada en el conflicto en la que los fascistas italianos eran representados de manera débil. "Mi padre me dijo que no me creyera esa visión de la historia", ha relatado. Años después, con sendas estancias en El Rinconcillo y el Hotel Reina Cristina para documentarse, la historia de los "maiali" traspasó de su mente a los dedos y, de ahí, al papel. "Compré libros, busqué fotos para documentar la Algeciras de los años 40", ha apuntado sobre una obra en la que aparecen la Plaza Alta o la parroquia de Nuestra Señora de la Palma.   

La conversación con Jesús Vigorra ha derivado en las figuras de Teresa Mendoza (narcotraficante en 'La Reina del Sur') y Elena Arbués (librera en 'El italiano') y en la importancia de comprender el mundo a través de la lectura. "Cuantas más referencias literarias tienes, puedes interpretar mejor el mundo", ha destacado el autor, quien ha comparado escenas vividas durante su etapa como corresponsal de guerra con pasajes de la 'Ilíada'. "E incluso releo libros y son vistos de forma diferente", ha reconocido, antes de afrontar la recta final del coloquio, con una batería de preguntas breves (entre ellas el "¿Gibraltar español?"). "De un incendio salvaría las primeras ediciones de Tintín, con lomo de tela", ha terminado. 

https://www.europasur.es/algeciras/Arturo-Perez-Reverte-Gibraltar-no-sera-espanol-puta-vida_0_1857116297.html

Pancho Villa y Arturo Pérez-Reverte

Leonardo Reyes Silva - elsudcaliforniano.com.mx - 14/12/2023

Uno de los últimos libros del novelista español Arturo Pérez Reverte lleva por título 'Revolución', en que hace referencia al movimiento armado que tuvo lugar en México opuesto a la dictadura del general Porfirio Díaz. A través de personajes como el ingeniero en minas Martín Garret, el mayor Genovevo Garza, Francisco Villa y enmarcado en un fallido romance con Yunuén Laredo, la trama de la novela cautiva por sus nexos con la historia de la Revolución Mexicana.

Como bien lo dice el autor, “'Revolución' es mucho más que una novela sobre los dramáticos acontecimientos que sacudieron la república mexicana en el primer tercio del siglo XX. Es un relato de iniciación y madurez a través del caos, la lucidez y la violencia: el asombroso descubrimiento de las reglas ocultas que determinan el amor, la lealtad, la muerte y la vida”.

La trama de la novela se enlaza con el ingeniero español Martín Garret, tres mujeres, entre ellas una periodista gringa, un tesoro guardado en un banco de Ciudad Juárez y la participación forzada de Garret en la toma de la ciudad aplicando sus conocimientos en explosivos. Así, sin querer, el ingeniero se une a las fuerzas villistas y participa en diferentes batallas al lado del mayor Garza, hasta culminar con la derrota de la División del Norte en los campos de Celaya, donde es hecho prisionero y a punto de fusilarlo. El relato de Pérez-Reverte me hizo recordar dos libros que hablan de Francisco Villa y su participación en la Revolución Mexicana. El primero 'Memorias de Pancho Villa', de Martín Luis Guzmán y el segundo 'Pancho Villa', de Paco Ignacio Taibo II. 

Y uno más, entre otros, del mismo autor de las memorias, titulado 'El Águila y la Serpiente'. Y hago mención de este último por la coincidencia en un suceso que aparece en la novela 'Revolución' semejante al que aparece en 'El Águila y la Serpiente', lo que hace pensar que el autor leyó este libro y lo tomó como ejemplo. En el libro de Martín Luis Guzmán se narra el fusilamiento del teniente coronel David Berlanga ordenado por Pancho Villa. Berlanga había sido un crítico de los desmanes de las fuerzas villistas y carrancistas y lo expuso con vehemencia en la Convención Revolucionaria de Aguascalientes. El motivo de su muerte fue haberse expresado mal de los oficiales villistas durante una comida en un restaurante de la ciudad de México. Cuando llegó a oídos de Villa el altercado ordenó al general Rodolfo Fierro que lo llevara al paredón. Cuando lo detuvieron, Berlanga paladeaba un puro y con el mismo, sin que su pulso se alterara murió bajo las balas del pelotón de fusilamiento. Así lo dice el general Fierro: “Y durante algunos minutos siguió fumando. A despecho de las tinieblas vi bien cómo apretaba cuidadosamente el puro entre las yemas de los dedos. Se adivinaba que, ajeno casi a su muerte inminente, Berlanga se deleitaba deteniéndose a intervalos para contemplar el enorme capullo de ceniza… Cuando el puro se hubo consumido casi por completo, Berlanga sacudió bruscamente la mano e hizo caer la ceniza al suelo… Luego tiró lejos la colilla y con paso tranquilo, ni precipitado ni lento, fue a ponerse de espaldas contra la pared”.

En el libro 'Revolución' se narra la muerte de Sarmiento, lugarteniente de Villa, acusado de haberse robado el tesoro sustraído del banco de Ciudad Juárez: “Se retiró Garza unos pasos. Dio una orden y quedaron apuntados los fusiles. Con una mano en el bolsillo y el cigarro en la otra, se lo sacó de la boca y miró la punta: casi siete centímetros de ceniza intacta. Desde que lo encendió el puso no le había temblado ni un momento… Apunten —ordenó Garza mientras preparaba el revólver para el tiro de gracia—… Con el sombrero inclinado sobre los ojos, Sarmiento alzó la mano que sostenía el cigarro y después golpeando suavemente con el dedo índice, hizo caer la ceniza un segundo antes de que sonara la descarga”.

https://www.elsudcaliforniano.com.mx/analisis/a-modo-de-cronica-pancho-villa-y-arturo-perez-reverte-11145311.html

13 diciembre 2023

Karina Sainz Borgo, premio David Gistau de Periodismo: "La palabra es, junto con la firma, lo único que queda cuando todo se viene abajo"

elmundo.es - 13/12/2023

"No creo en las tribus, no me gustan. No escribo porque sienta que debo explicarle al mundo que tengo útero, ni para desagraviar a Moctezuma, mucho menos para predicar o convertir a nadie al liberalismo, a la tauromaquia o a la ópera. Escribo porque la palabra es, junto con la firma, junto con el nombre, lo único que queda cuando todo se viene abajo. Y, créanme: todo es susceptible de venirse abajo".

Con la misma contundencia con que escribe sus columnas agradeció este martes Karina Sainz Borgo recibir el IV Premio David Gistau de Periodismo que Unidad Editorial y Vocento entregan en honor al columnista fallecido en febrero de 2020. "Gistau era alguien que, de leerlo todo, acabó pareciéndose a sí mismo. A nadie más", recordó la columnista de 'ABC' y escritora, una de las máximas exponentes de lo que la crítica ha denominado la "literatura de la diáspora venezolana", tras recibir el galardón de manos de los directores de 'El Mndo' y 'ABC', Joaquín Manso y Julián Quirós, y de la viuda de David Gistau, Romina Caponnetto, que previamente habían destacado "un artículo que es más un pequeño ensayo" de Aunque digáis lo contrario.

Ése fue el artículo de opinión que Sainz Borgo publicó en 'ABC' y que fue reconocido con el Gistau en su cuarta edición, en la que se destacó "la apelación al encuentro y a la necesidad de cuidar nuestra convivencia desde la esperanza". "Ha sabido expresar con pulso literario el momento que vive la sociedad española desde un ángulo propio y original que nos retrata mejor de lo que nos percibimos", valoró el jurado, compuesto por Gonzalo Suárez, Leyre Iglesias, Maite Rico y Pablo Gil por parte de 'El Mundo', y Teresa Cobo de la Hera, Diego S. Garrocho, Rosario Pérez y Jesús García Calero por parte de Vocento.

"Una nación está formada, también, por quienes la eligieron, acaso porque hay algo luminoso en una sociedad que en 40 años hizo lo que muchas no han conseguido en un siglo", escribía Karina Sainz Borgo en el artículo premiado, "lo sorprendente es que una parte de su ciudadanía no lo recuerde o, peor aún, que compre la mercancía averiada de un olvido interesado". La autora aprovechaba en su texto una mera coincidencia -Santiago Roncagliolo y ella llegaron a España un 12 de octubre, él en el año 2000; ella, en 2006- para desarrollar una reflexión sobre la tribalización de la sociedad que, para Sainz Borgo, nació con la crisis de 2008.

"Mientras todos busquemos en nuestra escritura lo que Gistau buscaba en la suya, no habrá nada que temer", aseveraba la escritora y columnista venezolana, que conoció al periodista homenajeado en 'El Mundo' cuando, en 2008, daba sus primeros pasos profesionales en España. "A Gistau jamás le parecieron extraños mi acento, mis giros o hipérboles", recordó de quien le pareció "el más cosmopolita" de todos sus "superiores". "Su fraseo era fresco y eléctrico. Le pertenecía sólo a él, a nadie más", describió, "sin afectación ni impostaciones; sin manierismos, contorsiones ni estilismos de prosa ajena". Frente a decenas de periodistas, además de intelectuales y cargos institucionales, entre los que se encontraban los escritores Arturo Pérez-Reverte y Lorenzo Silva, el cineasta José Luis Garci, la periodista María Rey o el ex fiscal general del Estado Eduardo Torres Dulce, la galardonada abrió una luz de esperanza para la profesión: "Mientras no baste el ejercicio de estilo, mientras haya nervio, lecturas, independencia y criterio como los suyos, estaremos salvados. Habrá periodismo".

https://www.elmundo.es/television/medios/2023/12/12/657841f3e9cf4af73d8b456e.html