10 marzo 2025

“Me he tomado copas con torturadores y francotiradores”

Marc Mestres - La Vanguardia - 10/03/2025

El escritor y periodista Arturo Pérez-Reverte no tiene reparos en abordar temas incómodos y cuestionar la naturaleza humana. En una reciente conversación, el autor de 'El húsar' y 'La Reina del Sur', entre muchos otros, reflexionó sobre la importancia de comprender la maldad para poder aprender de ella, analizarla y, en última instancia, combatirla.

Con su estilo directo y sin filtros, Pérez-Reverte reveló haber compartido momentos con torturadores, francotiradores y criminales, y aseguró que este tipo de experiencias, aunque perturbadoras, ofrecen una visión más profunda del lado oscuro del ser humano.

Para el veterano periodista de guerra, la clave no está en justificar ni aceptar la maldad, sino en analizar sus orígenes y su funcionamiento. Pérez-Reverte defiende la necesidad de escuchar y entender incluso a las figuras más despreciables de la historia. “Vamos a ver, don Adolfo, ¿por qué mató usted a cien millones de judíos? Cuénteme”, ejemplifica el escritor, haciendo una referencia hipotética a Adolf Hitler y su papel en el Holocausto.

Desde su punto de vista, la historia y el periodismo no solo deben narrar los hechos, sino también desentrañar las motivaciones de quienes los protagonizan, incluso cuando se trata de actos atroces. No se trata de humanizar a los criminales, sino de aprender de su mentalidad para evitar que sus acciones se repitan. Arturo Pérez-Reverte, quien ha sido corresponsal de guerra y ha presenciado conflictos en primera línea, insiste en que enfrentarse al mal de cerca es un proceso inevitable para quienes buscan la verdad. En su carrera ha relatado las crónicas más oscuras de la humanidad, desde guerras hasta regímenes opresivos, lo que le ha permitido comprender cómo la maldad se gesta, se ejecuta y se perpetúa. “La maldad es una buena escuela también. Después ejecutas, después sancionas, condenas”, enfatizó el autor. Con estas palabras, deja claro que el conocimiento del mal no significa impunidad ni indulgencia, sino que sirve como herramienta para el juicio y la justicia.

El pensamiento de Pérez-Reverte encaja con una idea ampliamente defendida por historiadores y expertos en crímenes de guerra y terrorismo: entender la maldad no implica exculpar a los culpables, sino tener herramientas para prevenir que se repitan los mismos errores. Las guerras, las dictaduras y los crímenes de lesa humanidad no surgen de la nada. Son producto de ideologías, decisiones estratégicas y, en muchos casos, de una deshumanización progresiva que convierte a los verdugos en máquinas de destrucción.

A lo largo de su trayectoria, Pérez-Reverte ha sido testigo de conflictos bélicos en América Latina, los Balcanes y Medio Oriente, donde ha convivido con soldados, mercenarios y guerrilleros de todos los bandos. Su contacto directo con estas realidades le ha otorgado una perspectiva que trasciende la moralidad simplista del “buenos contra malos” y lo acerca a un análisis más complejo y realista de la condición humana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario