22 mayo 2024

Presentación de 'Cartas a una reina'

"De la ilusión que haría que la princesa Leonor fuera lesbiana" a su futuro incierto: las cartas de Alsina, Ana Pastor, Rufián, Monedero y más a la hija de los reyes

Bea Téllez de Meneses - vozpopuli.com - 23/05/2024

La princesa Leonor vuelve a convertirse en la gran protagonista de la semana después de que el martes viviera su gran día tras ser nombrada Hija Adoptiva de Zaragoza y recibir las máximas distinciones de Aragón un día antes de que sus padres, los reyes Felipe y Letizia, celebraran su 20 aniversario de boda, este 22 de mayor. Ahora, este jueves, ha salido a la luz un libro dedicado a la princesa de Asturias, ‘Cartas a una reina’ de Zenda, ideado y dirigido por Arturo Pérez-Reverte, que contiene más de 30 cartas que le han escrito a la princesa Leonor, políticos, escritores, periodistas y juristas, tanto monárquicos como republicanos y nacionalistas. Entre ellos se encuentran Carmen Calvo, Miguel Arias Cañete, Josep Antoni Durán i Lleida, Gabriel Rufián y Juan Carlos Monedero, Carlos Alsina, Ana Pastor, Rubén Amón, Najat El Hachmi, Espido Freire, Luisgé Martín, Arturo Pérez-Reverte, Carmen Posadas, Ignacio S. Galán, Pilar Reyes, Manuel Aragón Reyes y Eduardo Torres-Dulce.

Todos ellos han escrito a la princesa Leonor hablando de lo que esperan de ella como futura reina de España (la primera mujer), de los pros y contras que conlleva ser la heredera la trono -como el no poder llevar una vida normal o la “cruz” que tendrá que soportar- y de todos los problemas a los que se tendrá que enfrentar por la actualidad que vive nuestro país. Hay algunos que ponen en duda su continuidad y el de la monarquía, otros mencionan las polémicas de su abuelo, el rey Juan Carlos I, y piden que aprenda de sus errores, mientras que otro escribe que “le haría ilusión que la princesa Leonor fuera lesbiana”.

En el libro ‘Cartas a una reina’, varios autores se centran en los pros y contras de ser la princesa heredera al trono. “Ser princesa es bonito, como etiqueta y letrero; luego puede ser también un tostón”, escribe Alberto Olmos. “Lo suyo, siendo más dorado, no es siempre mejor, porque de la cafetería [que un hijo pueda heredar de su padre] se puede salir, pero de la Zarzuela no”, señala más adelante. La escritora Susana Fortes escribe: “Si a mí con su edad me hubieran pedido que dejara de ser yo misma, con mis más y mis menos, para convertirme en un símbolo representativo […] saldría pitando por la puerta de los leones. Ya sabemos que el oficio de princesa no es como el de los panaderos que están en pie a las cinco de la mañana, ni como el de los bomberos que salvan vidas subiendo por la escalera de incendios, pero también se las trae”. Carmen Posadas le escribe: “Como sabrás también, porque imagino que ya lo estarás experimentando, que ser reina no es precisamente una bicoca. Y menos aún en los tiempos que corren. La gente está convencida de que tu vida está llena de privilegios y de ventajas. Obviamente las tiene pero tiene también su precio, y no es barato. El primero y para mí más oneroso es la pérdida absoluta de libertad. No eres libre para opinar, para moverte, para elegir tu futuro y posiblemente tampoco para enamorarte. Los tiempos han cambiado y ya nadie te obligará a casarte con un Paquito Natillas como le ocurrió a tu inmediata antecesora Isabel II. Pero serás tú misma quien pondrá límites a tu libertad viéndote obligada a elegir a alguien que a su vez esté dispuesto a renunciar a mucho por estar a tu lado. Al fin y al cabo, si ser reina está lejos de ser una ganga, ser ‘marido de’ lo es aún menos”.

Luisgé Martín le dice: “Yo creo que ser rey o heredero, en contra de lo que muchos creen, es un embrollo tedioso e insufrible. Todos los privilegios que lleva aparejados no compensan la falta de intimidad y las obligaciones de representación derivadas del cargo”. Por su parte, Juan Gómez-Jurado indica: “No puedo evitar pensar en los muchos ojos que esperan agazapados a asistir a su primer fallo”. Juan Carlos Monedero, ex dirigente de Podemos, escribe: “Cumples dieciocho años y suenan otra vez tambores de guerra en Europa. Es verdad que no todas las Leonores en España tendrán que ir a pegar tiros, pero tú, algún día, quizá, podrás hablar en nombre de todas y decir que tu generación no quiere guerras. Y podrás hacerlo con convicción, porque a ti te pueden mandar al frente a que un dron o una mina o un misil te reviente”. Su carta finaliza así: “Que lo que seas se deba sobre todo a tu propio esfuerzo en una España en paz, justa, federal y republicana”.

En el libro, varios autores también mencionan a su abuelo, el rey Juan Carlos I, algunos alabando su labor en la Transición, otros, le aconsejan que aprenda de sus errores. Carlos Alsina escribe: “Aprenda de su bisabuelo que la historia nunca da marcha atrás. De su abuelo, que la lucidez histórica no exime de la limpieza personal. De su padre, que la prudencia es mejor cimiento para el trono que la pasión. Y de su madre aprenda, en fin, a resistir los asedios”. El periodista Ignacio Camacho señala: “Usted ha vivido en familia el precio que don Juan Carlos hubo de pagar por olvidar el compromiso de ejemplaridad sobre el que los monarcas modernos cimentan su autoridad moral y su prestigio”, escribe.

Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha titulado su carta a la princesa Leonor ‘Esta es una carta de odio’, donde se ha mostrado muy crítico, algo que era de esperar. En la misiva habla de la hija de los Reyes como representante de un Estado “cimentado en el miedo de su tatarabuelo por unas elecciones”, que “quiere escuelas privadas para sus reyes e ignorancia para su gente” o, entre otras cosas, “que tiene por reina a una mujer porque usted no tuvo un hermano”. Rufián acaba la misiva diciendo: “Me piden que le escriba y yo solo le escribo para decirle que algún día mi patria volverá y que su Estado acabará”.

La carta de Luisgé Martín titulada 'Bombas de relojería' es una de las que más ha llamado la atención. El escritor comienza diciendo: “Querida Leonor: Siento simpatía hacia ti, aunque a estas alturas de mi vida no sé muy bien si la siento también por la institución que representas […] Hace dos o tres años se dijo de ti que eras lesbiana. ¿Con qué fundamento? Con ninguno. Creo que era la época en la que te ibas de España para estudiar en un colegio de Gales. […] También se dijo algo semejante de tu padre cuando era joven, de modo que es una costumbre chismosa ya enraizada socialmente. Quizá la promueven, por una parte, los republicanos deseosos de mostrar las contradicciones de la institución y, por otra, las personas LGTBI, muchas de las cuales sentirían júbilo teniendo un rey o una reina con una sexualidad diversa. Pero la monarquía se fundamenta en la sucesión biológica, y eso lo complica todo [...] Cuando yo descubrí que era homosexual, en la España de los años 70, se derrumbó todo mi mundo”. Luisgé continúa diciendo: “Tu novio o tu novia serán un asunto de Estado. Todo el mundo opinará, desde el Parlamento hasta los náufragos de Twitter. […] A mí -no te voy a engañar- también me haría ilusión tener una reina lesbiana, pero eso es un azar en el que no podemos intervenir. Quod natura non dat, Chueca non praestat. Lo que sí me atrevo a pedirte, como ciudadano del Reino de España, es que nunca te olvides de las personas LGTBI. Que las escuches y les des visibilidad desde tu voz amplificada”.

Varios autores apelan al feminismo y a que lo tenga muy presente. Susana Fortes escribe: “No se olvide de que es mujer y, para empezar por la parte que le toca, convendría ir poniendo remedio a la anomalía prehistórica de la prevalencia del varón en la línea sucesoria”. La escritora de origen marroquí Najat El Hachmi, le recuerda: “Gracias al feminismo usted y yo podemos decidir libremente qué vida queremos vivir y exigir un trato igualitario”. “Desde el feminismo siempre se ha tenido por anómala la situación en la que si había un varón entre los hijos de un rey éste tenía que serlo por delante de sus hermanas de más edad”, añade. Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado, escribe: “Pocas reinas hemos tenido, nada a extrañar en el patriarcado, pero usted trae causa de la primera reina propietaria de Europa, Isabel I de Castilla, y lo será pese a la discriminación insoportable que nuestra Constitución establece en la preferencia del varón para el acceso al cargo”. Por su parte, Ana Pastor, presentadora de La Sexta, escribe: “Deseo que si llega a ser reina, no tenga que aguantar las campañas machistas y asquerosas organizadas contra su madre por su condición de mujer".

En las cartas también le dan muchos consejos para ser una buena Reina, como el tener los pies en la tierra y estar al tanto de los problemas de la sociedad. Por ejemplo, Ana Iris Simón escribe: “Me pregunto si sabe de los menús del día de los restaurantes de camioneros, de las piscinas municipales de los pueblos o de los Alsa que cogen los de su quinta para visitar amores lejanos”. Y le recomienda: “Esté, siempre que pueda, cerca de los que no tienen yates en Mallorca sino que les sirven las cervezas para pagarse la universidad”. Varios autores de las cartas también le aconsejan leer y le recomiendan autores y libros. Alsina escribe que “lea a Galdós. Lea a Zugazagoitia. Lea a Concepción Arenal, a María Zambrano, a Carmen de Burgos. Lea a Max Aub. Cuando se canse de leer, descanse. Y una vez descansada, lea de nuevo”. Además de libros cásicos, otros autores, como Susana Fortes le recomienda que no desconecte de la gente de su generación. “No pierda la brújula de su tiempo: Greta Thunberg, Taylor Swift, Banksy… Recuerde que se puede combinar a Bach con C. Tangana, a María Callas con Sonita Alizadeh, que apostó por plantarle cara al matrimonio infantil en Afganistán a ritmo de rap”.

Las 30 personas que han escrito las cartas a la princesa Leonor, que aparecen publicadas en el libro ‘Cartas a una reina’, que ha tenido el patrocinio de Iberdrola, son políticos como Carmen Calvo, Miguel Arias Cañete, Josep Antoni Durán i Lleida, Gabriel Rufián y Juan Carlos Monedero, escritores como Najat El Hachmi, Espido Freire, Susana Fortes, Luz Gabás, Edu Galán, Juan Gómez-Jurado, Raquel Lanseros, José Carlos Llop, Antonio Lucas, Luisgé Martín, Sergio del Molino, Alberto Olmos, Arturo Pérez-Reverte, Ignacio Peyró, Carmen Posadas, Soledad Puértolas, José Manuel Sánchez Ron, Ana Iris Simón, Juan Soto Ivars y Andrés Trapiello, periodistas como Carlos Alsina, Ana Pastor, Rubén Amón, Ignacio Camacho, Jesús García Calero y Sergio Vila-Sanjuán, y directivos y juristas como Ignacio S. Galán, Pilar Reyes, Manuel Aragón Reyes y Eduardo Torres-Dulce. El libro ha estado coordinado por Leandro Pérez y Miguel Munárriz, cuenta con una ilustración de portada de Riki Blanco.

https://www.vozpopuli.com/dolcevita/princesa-leonor-libro-cartas-reina.html

https://www.abc.es/cultura/cartas-reina-zenda-publica-correspondencia-princesa-leonor-20240522112950-nt.html

https://www.lasexta.com/programas/mas-vale-tarde/mensajes-perez-reverte-carmen-calvo-rufian-leonor-reina-atrincherada-protocolo-funciona_202405246650cb9f2e4fc400016d0ce1.html

Cartas, quejas y consejos a una futura reina

Joaquín Luna - La Vanguardia - 08/06/2024

La princesa de Asturias se llama Leonor, ha cumplido 18 años y además de futuro, como cualquier joven, tiene un destino, nada menos que la jefatura del Estado y la corona. O sea: no goza de la libertad de elección, cosa que impresiona en estos tiempos en lo que más importa a los padres es la felicidad universal y rotunda de los hijos. De ahí el tono respetuoso pero en absoluto acrítico de una tropa de 35 periodistas y escritores seleccionados por Arturo Pérez-Reverte que han escrito, cada uno a su aire, una carta abierta a la princesa de Asturias, en las que reparten consejos, reproches y buenos deseos, esfumado ya el reverencial tratamiento que la profesión dispensó a la monarquía (por algunas razones de peso histórico que no vienen al caso).

“Mientras usted se escolarizaba en uno de los mejores colegio de la capital y aprendía varios idiomas, muchos alumnos eran aparcados en aulas masificadas”, afirma la escritora Najat El Hachmi en su carta a Leonor. El profesor Juan Carlos Monedero le desea mucha suerte en “una España en paz , justa, federal y republicana”, deseo muy fraterno y algo belicoso. El diputado Gabriel Rufián tampoco se anda con cumplidos ni matices: “Esta es una carta de amor y odio. De amor a una patria donde caben los suyos aún habiendo enterrado a los míos”. Sirvan estas frases para disipar los posibles temores a un edulcorado libro porque entre sus méritos destaca la pluralidad de las firmas y la franqueza con la que se dirigen a la princesa de Asturias, con el cariño –eso sí– que nos inspiraría cualquier epístola dirigida a una joven de 18 años en los tiempos que corren y los que vendrán. “Tiene usted la edad de mi hijo más pequeño , y pensando en redactar esta carta, medité sobre lo que le diría a él (...). El mundo no es algo ya hecho y definido que heredáis, sino que será lo que hagáis de él”, afirma Sergio Vila-Sanjuán.

“Pocas reinas hemos tenido –constata Carmen Calvo–, nada a extrañar en el patriarcado. Significativamente, pero usted trae causa de la primera reina propietaria de Europa, Isabel I de Castilla, y lo será pese a la discriminación insoportable que nuestra Constitución establece en la preferencia de varón para el cargo”. Ya tiene deberes... Arturo Pérez-Reverte invita a la princesa de Asturias a pisar la calle: “Quiero verla, también, con la ropa chamuscada y el rostro sucio de sudor y tizne mientras ayuda a sofocar un monte en llamas (...) Quiero verla en un hospital y no de visita (...) Quiero veros allí donde los desfavorecidos languidecen, los infelices sufren, los desgraciados mueren”. Otros autores aconsejan que, sobre todo, lea. Los libros como seguro colectivo para el día en que, España mediante, la princesa de Asturias suceda a Felipe VI, ley de vida. “Si me admite un consejo, lea a Galdós. Lea a Zugazagoitia. Lea a Concepción Arenal, a María Zambrano, a Carmen de Burgos. Lea a Max Aub. Cuando se canse de leer, descanse. Y una vez descansada, lea de nuevo”, aconseja Carlos Alsina.

Ahora que el presidente del Gobierno impulsa el género epistolar, conviene resaltar la calidad literaria y las buenas intenciones para inspirar a una joven de 18 años cuyo destino ligan al de España, confiando la mayoría en que Leonor sabrá conectar con su tiempo, que ya no será el de la mayoría de los 35 periodistas, politólogos y escritores. El libro incita al lector a escribir su propia carta a una (futura) reina de la futura España, un país que ni los propios españoles han conseguido destruir. Leonor de Borbón y sus 18 años inspiran a unos y otros un deseo optimista por mejorar España, esperanza que permite confiar en que habrá reinado y será ejemplar.

https://www.lavanguardia.com/cultura/culturas/20240608/9714128/princesa-leonor-perez-reverte-zenda.html

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