14 octubre 1975

Nueva etapa de cooperación con España


Pueblo, 14 de octubre de 1975

[El Aaiún, crónica telefónica de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

«Estamos resueltos a lograr la unidad total del pueblo saharaui, tanto en lo humano como en lo económico y en lo social. Las reuniones que mantenemos en la actualidad tienen por objeto determinar la postura del Sahara de cara al futuro. Nos hemos congregado para celebrar una asamblea de tipo nacional, para hablar de la unidad del Sahara. La presencia de periodistas españoles aquí es prueba de que una nueva etapa de cooperación puede iniciarse entre ambos países».

Es Lulei quien habla. Lulei, secretario general y uno de los más importantes cerebros del Frente para la Liberación de Seguia el Hambra y Río de Oro.

He recorrido 1.500 kilómetros, a través del Sahara, en compañía del equipo de RTVE de Las Palmas, para llegar hasta las proximidades del puesto fronterizo mauritano de Ain Ben Tili.

Entre los notables saharauis venidos de todas partes del territorio se encontraba Jatri, presidente de la asamblea del Sahara la Yemaa. Cuando le llegó el turno a Lulei, al final de la reunión, desplegó su delgada y alta figura y ante un silencio total habló sin interrupción durante veinticinco minutos. Habló de la paz, de la unidad. Propuso olvidar las diferencias entre los saharauis y hacer frente a los enemigos extranjeros. "Ahora hay que respetar a España y olvidar el pasado —dijo—.  Ella es quien defiende el Sahara y nadie debe robarle ni un saco de carbón". A los dirigentes del PUNS presentes en la asamblea les preguntó con qué fuerzas, con qué respaldo, con qué relaciones internacionales contaban para reivindicar la representación del pueblo saharaui.

"Tenemos influencia en Villa Cisneros —respondieron— y somos un partido legalmente reconocido por España". Druih Sidna, secretario general del PUNS, estaba pasando un mal rato. "Sin embargo —fue la respuesta— el Frente Polisario sí tiene el respaldo de las masas saharauis, hace oír su voz en la OUA, en la ONU y cuenta con actos internacionales y con el apoyo de los movimientos de liberación de otros países. Si el PUNS puede decir lo mismo, le cederemos el puesto con mucho gusto". No hubo argumentos para responder a esto y los dirigentes del PUNS regresaron a El Aaiún antes de que terminaran las reuniones.

Más tarde, tras una comida a base de camello asado y té, Lulei accedió a ser entrevistado. Nos habló del soldado Sastre y de Antonio Martín, los dos españoles todavía en poder del Frente. Aludió también a las relaciones entre España y el Frente Polisario, y en términos generales a la situación actual. Habló con gestos precisos y gran seguridad, haciéndolo en "hassania" a través de un intérprete. 

"Nunca he estado en contra de la cooperación con España. Este país, antes, se oponía a reconocer la soberanía de los saharauis sobre el territorio. El pueblo saharaui se levantó en armas porque creía que no estaban siendo respetados sus derechos. Pero ahora esperamos que las cosas vuelvan a su cauce. Cuando el pueblo saharaui sea independiente, soberano, podrá cooperar con España, con vistas al bienestar de ambos pueblos. Se ha celebrado una entrevista con representantes españoles y se ha hablado. Por nuestra parte, nosotros estamos cumpliendo lo que prometimos. Esperamos que España también respete el derecho del pueblo saharaui". 

"Para la liberación de los otros militares españoles, los que ya fueron liberados, nos pusimos de acuerdo con España a través del Creciente Rojo argelino.  También hemos prometido liberar a Antonio Martín. Incluso, en lo que a él respecta, consideramos que desde el día en que hablamos con España, no es ya un prisionero para nosotros. El otro detenido, el soldado Sastre, fue apresado sin órdenes del Frente de Liberación. No lo consideramos tampoco prisionero. Está cumpliendo su deber, ya que es médico, con los miembros del Frente que precisan ayuda sanitaria. Cuando los militantes del Polisario en poder de España sean liberados, estos dos hombres serán automáticamente puestos en libertad".

"La comisión de las Naciones Unidas vino al Sahara, y pudo comprobar que hay un pueblo aquí que quiere su independencia. Su informe está ya en manos de los organismos internacionales. Uno de sus miembros dijo que había visto en el Sahara "un pueblo decidido a conseguir su independencia". Esperamos que la comisión haya sido consecuente con lo que vio a la hora de redactar el informe...".

Nuestro compañero Germán Lopezarias recibió ayer en El Aaiún las insignias de la encomienda de la Orden de África, en el curso de un acto celebrado con asistencia del general gobernador del Sahara, don Federico Gómez de Salazar, el director general de Promoción del Sahara, don Eduardo Blanco, y otras autoridades civiles y militares. Las encomiendas e insignias de oficial, que fueron también impuestas a otros periodistas y personalidades civiles y militares, han sido distribuidas en agradecimiento a labores desempeñadas en el territorio. En el caso de nuestro compañero, son conocidas de los lectores sus recientes estancias informativas en el Sahara, así como Ceuta y Melilla, de las que en su momento dio cumplida cuenta 'Pueblo'.

10 octubre 1975

No se ponen de acuerdo


Pueblo, 10 de octubre de 1975

[El Aaiún, crónica telefónica de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Continúan los contactos que, a todos los niveles de la población saharaui, siguen manteniendo los delegados del Polisario, recientemente llegados al Sahara. Todas las conversaciones apuntan en un mismo sentido: lograr la unidad nacional, superando la crisis producida por el individualismo de partidos y facciones.

El tema fundamental, por supuesto, gira en torno a la tan cantada y nunca próxima unión del PUNS y el Frente Polisario, pero es precisamente en este punto donde están surgiendo la mayor parte de los problemas. Aunque, nominalmente, una unión cristalizaría en el olvido teórico de las diferencias entre uno y otro grupo político, que abandonarían incluso sus actuales nombres para integrarse en un partido saharaui de unidad nacional, la realidad es que tal eventualidad resulta muy difícil de conseguir. El Frente Polisario, según propia definición, cuenta con el apoyo de las masas, mientras el PUNS desempeña un papel minoritario en el juego político del país. Obviamente, los dirigentes del frente de liberación no están dispuestos a abdicar de su preponderancia en el territorio; la unidad se efectuaría, naturalmente, en torno a las directrices políticas del Polisario, y el PUNS quedaría absorbido por éste.

Ayer, en la sede central del PUNS, su secretario general, Druih Sidna, me expuso el porqué de su rechazo a aceptar la integración mientras no se garantice un "respeto mutuo" y una "participación equitativa" de ambos partidos por igual en la cabeza política del Sahara. "Toda aquella maniobra —añadió el secretario general— que implique una preponderancia encubierta del Frente Polisario no gozará de nuestro apoyo. Y por el momento, la propuesta de este partido de unidad saharaui, bajo la tutela del Polisario, no es más que una trampa para anular al PUNS".

El señor Sidna negó rotundamente que haya habido, por el momento, ningún acuerdo entre su partido y el Frente de Liberación. "El Polisario tiene que entrar por el aro —añadió—. Tiene que reconocer la existencia del PUNS como partido, nuestro peso politico у las circunstancias que están a nuestro favor".

Tales circunstancias, según afirmaban horas después algunos militantes del Frente Polisario, no existen. Para los miembros del Frente de Liberación, el PUNS está librando en solitario una batalla perdida de antemano. Ante la misma sede del PUNS, donde dos policías territoriales montan guardia día y noche, fusil ametrallador en bandolera, un activista del Frente me ha dicho: "Es el PUNS el que deberá entrar por el aro, y muy pronto. Su única posibilidad de seguir trabajando por el futuro del Sahara está en unirse a nosotros. No es momento para entrar en discusiones que no conducen a nada: el Polisario ha demostrado ser el más fuerte, y el pueblo está de nuestro lado. Obstaculizar la unidad manteniendo posturas individualistas es servir inconscientemente a los intereses extranjeros".

A últimas horas de ayer circulaba por el Aaiún el rumor, no confirmado todavía por fuentes oficiales, de una inminente puesta de libertad de un grupo de militantes del Frente Polisario que se encuentran en Canarias desde hace meses, acusados de sabotear la cinta transportadora de Fos Bucraa. De confirmarse la noticia, en medios informativos de El Aaiún se interpretaría como un paso más en el proceso de acercamiento entre las autoridades españolas y el Frente de Liberación.

En El Aaiún se espera para los próximos días la visita del capitán general de Canarias, teniente general don Ramón Cuadra, informa Europa Press. Por el momento, se desconocen los motivos de su viaje al territorio.

Por otra parte, ha llegado a esta ciudad el secretario general de la Dirección General de Promoción del Sahara, don Enrique Ruiz Gómez de Bonilla, quien permanecerá varios días el El Aaiún para desarrollar un amplio programa de trabajo en relación con el departamento de su cargo.

07 octubre 1975

Maniobra de distracción


Pueblo, 7 de octubre de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

La situación en la frontera norte del Sahara comienza a parecerse a una novela de misterio por entregas. Hasta ayer, las noticias que llegaban del sur de Marruecos aludían a la casi total puesta en condiciones del Ejército alauita para emprender, en cualquier momento, una penetración en el territorio bajo administración española. Todo, al parecer, estaba dispuesto, y tan sólo faltaba la decisión, el paso adelante quemando las naves a su espalda, de Hassán II.

La "jabara", el rumor que corre por el desierto, hacía referencia a una fecha fija: hoy, día 7, día del "Aid el Fatr", final del Ramadán, los marroquíes atacarían el Sahara. Las autoridades militares del territorio, que no creen del todo en la "jabara" pero suelen tomar precauciones, se encuentran desde hace días preparadas para afrontar cualquier eventualidad. Reforzadas las posiciones, peinando por tierra y aire palmo a palmo la frontera, nuestros soldados aguardaban en calma, y aguardan todavía. Nativos llegados de Marruecos, rumores procedentes de Tan-Tan, siguen apuntando hacia el mismo denominador común: "Los marroquíes van a atacar. Lo tienen todo dispuesto".

Al parecer, algunas familias saharauis, de las que todavía nomadean en las proximidades de la frontera, se están desplazando hacia el Sur, retirándose del escenario de un posible próximo conflicto. Sin embargo, cuando todo parece estar claro, cuando, según los rumores, los efectivos de las FAR han efectuado un despliegue de tipo ofensivo al sur del río Draa, estableciendo las líneas de comunicación adecuadas, acumulando armamento y pertrechos suficientes para iniciar hostilidades en el momento en que su alto mando lo estime oportuno, y se piensa que tal momento puede estar próximo, nuevas noticias vienen a complicar la situación.

Viajeros procedentes de Marruecos, "jabaras" llegadas de Tan-Tan y fuentes próximas al Frente Polisario coinciden en afirmar que se está registrando desde hace dos días un desplazamiento de parte de los efectivos marroquíes desplegados en la frontera del Sahara, algunas de cuyas unidades se mueven ahora en dirección Este. Se ignora con exactitud el punto de destino, y es imposible, por el momento, precisar si estas unidades se han detenido en otro lugar, todavía limítrofe con el Sahara, o si acuden a reforzar la frontera con Argelia en la zona de Tinduf, donde el Ejército argelino mantiene importantes efectivos.

Según medios autorizados de El Aaiún, que siguen de cerca los acontecimientos de la frontera, la posibilidad de un enfrentamiento en Tinduf entre Marruecos y Argelia no parece probable en el momento actual. Una guerra con el país vecino, aunque su objeto fuese establecer un tapón en los 50 kilómetros de frontera que Argelia tiene con el Sahara, sería improcedente, tanto por razones de prestigio ante el mundo árabe y la opinión internacional como por razones de simple estrategia.

En un momento en que el principal objetivo de Hassán es conseguir el Sahara a toda costa, la entrada de Argelia en el conflicto, como país beligerante, pondria en una situación muy difícil al Gobierno de Rabat. Por otra parte, no parece cierto que Marruecos tenga el grueso de sus sus fuerzas cerca de la frontera argelina y Argelia sólo algunas unidades. Los efectivos argelinos en la zona, recién reforzados, son importantes, mientras que Marruecos tiene el grueso de su Ejército desplegado sobre el Sahara, siendо precisamente su flanco izquierdo, el que linda con Argelia, el que se encuentra menos guarnecido. Es mucho más probable, se opina aquí, que los movimientos de tropas de las FAR en dirección Este obedezcan al reforzamiento de este flanco, que Hassán no desea dejar desamparado en caso de invasión del Sahara, o bien que una posible ofensiva marroquí tuviese por objeto apoderarse de una franja del territorio saharaui, en su parte nororiental, para aislarlo de Argelia. Podía tratarse, en último extremo, de una maniobra de distracción cara a las tropas españolas.

Como se ve, las hipótesis son muchas y los datos confirmables muy pocos. Anunciar una guerra de Marruecos con Argelia parece muy aventurado en las actuales circunstancias, y lo que se sigue temiendo aquí, lo concreto, es un ataque en regla contra el Sahara. A este respecto, en medios informados se califica la situación de "altamente peligrosa". Pero los caminos de Hassán II siguen siendo inescrutables.

El ministro de Asuntos Exteriores, don Pedro Cortina Mauri, se ha entrevistado en dos ocasiones con su colega marroquí durante su estancia en Nueva York, según se ha informado a Europa Press, en círculos allegados a la diplomacia española en Madrid. Actualmente, las relaciones hispano-marroquíes atraviesan una fase de descongelación tras las entrevistas Cortina-Laraki, en las que, al parecer, se ha tratado única y exclusivamente de las posturas adoptadas por España y Marruecos en relación con el tema del Sahara. Aunque se produzcan próximamente nuevos contactos entre los titulares de las carteras ministeriales de Asuntos Exteriores de España y Marruecos, observadores españoles estiman que, por ahora, no existe posibilidad de que ambos países lleguen a un acuerdo.

La principal preocupación de la política española en cuanto al tema del Sahara reside en la consecución de que los países árabes interesados en el asunto (Marruecos, Mauritania y Argelia) lleguen a un acuerdo, con lo que España estaría dispuesta a abandonar los territorios saharauis sin temor de que posteriormente se desencadenara un conflicto armado en la zona.

06 octubre 1975

Tranquilo fin de semana


Pueblo, 6 de octubre de 1975

[El Aaiún, crónica telefónicа de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

El Ramadán se acaba sin que ayer, a la hora de redactar esta crónica, ningún incidente alterase la tranquilidad interior del territorio. La situación en la frontera se mantenía totalmente estable, y aunque las tropas marroquíes siguen en condiciones para emprender cualquier operación contra el Sahara, los soldados que no se encuentran reforzando las posiciones fronterizas paseaban por El Aaiún, sentados en las terrazas de los bares, visitando comercios o tumbados en los sillones del parador nacional.

En los barrios musulmanes la vida continuaba al ponerse el sol, hasta altas horas de la madrugada. En estos últimos días de Ramadán los cafetines de Casas de Piedra abrieron hasta las cinco de la madrugada, y las patrullas de policías territoriales nativos paseaban con indolencia, el fusil terciado a la espalda, deteniéndose a charlar en los corrillos de saharauis que, sentados en las puertas de las viviendas, conversaban con animación, disfrutando de la temperatura exterior. A pesar de la amenaza que el Ejército marroquí significa en la frontera, la población saharaui ha vivido este fin de semana libre de preocupaciones, atenta a sus deberes religiosos.

La noche del día veintisiete de Ramadán, «Leilatu al Kadri», noche del viernes al sábado, la que según el Corán es "mejor que mil meses", los saharauis se olvidaron de todos sus problemas para, en familia, sacrificar un animal, cuya sangre, santificada por la fiesta, ahuyenta a los diablos que rondan a los siervos de Dios. Según el libro santo de los musulmanes, en aquella noche sagrada, cuando el día está a punto de comenzar, el firmamento se abre como cada año, y los afortunados fieles que observan tal fenómeno pidiendo un deseo son agraciados con el cumplimiento de éste. Es muy posible que desde El Aaiún a Mahbes, desde Tah a La Güera, muchos saharauis, los que viven en casas de cemento y piedra y los que duermen bajo jaimas en el desierto, no hayan pedido a Dios otra cosa que la paz y la libertad.

03 octubre 1975

No hay indicios de ataque inminente


Pueblo, 3 de octubre de 1975

[El Aaiún, crónica telefónica de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

La situación militar del Sahara respecto a Mаrruecos se encuentra, probablemente, en su momento más crítico desde hace meses. En medios autorizados de EI Aaiún acaban de confirmarse los rumores que en las últimas horas circulaban por el territorio, referentes a los preparativos de las FAR, al otro lado de la frontera, cuyo objeto podría consistir en la invasión del territorio.

No hay, por decirlo así, indicios físicos de que un ataque sea inminente en la frontera. Pero las noticias que llegan de Marruecos aluden a movimientos desusados de tipo logístico a base de avituallamiento, combustible, piezas de artillería y otros elementos que reflejan una puesta a punto de la capacidad ofensiva de los veinticinco mil hombres que, desde hace casi un año, mantiene el Gobierno de Rabat al norte del paralelo 27'40. Sin embargo, ninguna de las informaciones recogidas sobre el terreno demuestran la proximidad de un ataque. Lo que preocupa realmente a los mandos militares es que todos estos preparativos se estén llevando a cabo, precisamente, en unos momentos que, a nivel internacional, parecen ser decisivos para el futuro del territorio.

En efecto, a nadie escара aquí el hecho de que el plazo fijado por Rabat para la liberación del Sahara se encuentra a punto de finalizar, ni han pasado desapercibidas las constantes presiones a que se ve sometido el monarca marroquí por parte de la oposición de su país, resuelta a empujarlo a la guerra. Las aspiraciones anexionistas de Marruecos parecen condenadas al fracaso en los organismos internacionales, donde fueron expuestas, y un gran número de países tercermundistas se encuentran dispuestos a respaldar a Argelia, cuyo interés en este caso coincide con el de España: autodeterminación para la independencia. Finalmente, en su reciente discurso ante la XXX Asamblea de las Naciones Unidas, el ministro de Asuntos Exteriores español ha abandonado cualquier fórmula de compromiso, para manifestar claramente que España seguirá aquí hasta que descolonice, respetando siempre la voluntad del pueblo saharaui y lamentando las interferencias al proceso que están presentando algunos países limítrofes.

Hassán II, como ya apuntábamos en la crónica de ayer, se encuentra en una situación muy difícil. Las soluciones diplomáticas le están haciendo agua por todas partes y la situación interior de su país puede acabar con él si no cumple lo tantas veces prometido. En tales circunstancias, Hassán II puede verse empujado —subrayemos esta palabra— a una aventura bélica que podría ser, al fin y al cabo, un remedio temporal a sus muchos problemas.

Los efectivos que, en hombres y material, mantiene en estos momentos Rabat entre el río Draa y la frontera con el Sahara son suficientes para una ruptura de hostilidades. Tras largos meses viviendo en condiciones extremadamente duras, las tropas marroquíes, poco acostumbradas, en principio, al desierto, han tenido tiempo sobrado para aclimatarse adecuadamente. Su armamento, como lo prueban las patrullas capturadas, es moderno. Y nadie subestima aquí la capacidad combativa del soldado marroquí. 

Respecto a cuál sería el tipo de ataque, en caso de producirse, corresponde responder más bien al alto mando de las FAR. Recordemos, sin embargo, que en las guerras modernas basta con aроderarse de varios puestos fronterizos o una franja de terreno para negociar después, sin necesidad de embarcarse en arriesgadas operaciones de largo alcance. Con una táctica similar Hassán podría cubrir el expediente y, aceрtando un alto el fuego de la ONU, negociar después, a salvo la palabra comprometida con su pueblo. Otra posibilidad, no descartable, podría consistir en un ataque en profundidad, con El Aaiún por objetivo, pero eso ya significaría para Marruecos echar toda la carne en el asador.

Sin embargo, aunque todo esto tenga su importancia, pertenece todavía al campo de lo posible. Por el momento, el hecho concreto es que el momento es difícil y el peligro, confirmado oficialmente, existe en forma de amenaza sobre la frontera norte del Sahara. A los españoles sólo resta esperar, adoptando las lógicas precauciones, sin perder por ello la calma y la confianza. Entre tanto, la aviación vuela cerca de la frontera, alerta para abortar cualquier ataque, y nuestros soldados refuerzan las posiciones y se internan en el desierto.

01 octubre 1975

Total serenidad y vida normal


Pueblo, 1 de octubre de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Esencialmente, la situación interior no ha cambiado mucho en el territorio. Se observa, eso sí, mayor tráfico de vehículos militares, nuevos rostros procedentes de los últimos reemplazos, mayor frecuencia en las patrullas aéreas, pero el clima de serenidad es total y la población civil prosigue su ritmo normal de vida en espera unos y otros de que los organismos internacionales se pronuncien sobre el futuro del Sahara.

Pero hay temas que, quizá por primera vez en mucho tiempo, han desviado la atención de los españoles que viven en el territorio, atención que hasta hace poco se contaba principalmente en los problemas locales. Ayer, cuando el acostumbrado piquete de soldados rindió honores en el acto diario de arriar bandera, el público asistente se dispersó con rapidez para ir a sentarse frente a los televisores  esperando con marcado interés las anunciadas palabras del presidente del Gobierno español. 

Los recientes ataques que, a escala internacional, se han venido produciendo en los últimos días contra el Régimen español, así como los violentos incidentes que tuvieron por escenario diversas capitales europeas, han causado honda repercusión entre los españoles del Sahara.

Los periódicos se devoran aquí literalmente en busca de noticias, y a todos los niveles se percibe un claro sentimiento de repulsa hacia la violencia irracional de que en días pasados han hecho gala en Europa exaltados grupos radicales. El diario local, 'La Realidad', publicaba ayer en primera página la convocatoria para la manifestación en la plaza de Oriente, titulando: "Serena y firme reacción del Gobierno y pueblo español ante el intervencionismo extranjero".

Existe, también, cierta preocupación entre los españoles que permanecen en el territorio, sobre la posible repercusión que la actual actitud internacional hacia España pueda tener en el resultado final de los debates sobre el Sahara en las Naciones Unidas. Pero el hecho de que los países del Tercer Mundo, cuyo peso va a ser decisivo, no muestren síntomas de contagio de la fobia internacional tranquiliza bastante en tal sentido. De todas formas, ayer, a la hora de redactar esta crónica, era elevado el interés por el previsto discurso del ministro Cortina en las Naciones Unidas, especulándose sobre si el jefe de la diplomacia española penetraría o no a fondo en el tema del Sahara. Horas después la incógnita quedaba despejada.

Respecto al soldado-médico José Sastre Pаpiol, secuestrado el pasado día 16 en la zona de Tius y prematuramente cautivo en Argelia, informaciones procedentes del Gobierno General del Sahara aluden a una etapa de esperanza, con una posible próxima liberación. Efectivamente, parece confirmarse que el secuestro no fue organizado por los dirigentes del Frente Polisario, perfectamente conscientes de que un incidente de este tipo podría alterar gravemente los contactos con las autoridades españolas, así como alejar las posibilidades futuras de negociaciones concretas. La operación, al parecer, fue organizada por un grupo de simpatizantes del Frente, que actuaron por libre y para apuntarse un tanto, sin querer pasarse a Argelia con las manos vacías. 

Tras su liberación, el sanitario y un conductor de la patrulla del doctor Sastre, ambos sarahauis, han proporcionado su versión del secuestro, que según las declaraciones tuvo lugar durante la visita a una jaima, cuando tres hombres armados se apoderaron del equipo médico y los vehículos civiles, trasladándose hasta un campamento del Polisario situado al otro lado de la frontera, donde uno de los sarahauis liberados asegura haber encontrado al industrial canario Antonio Martín, varios meses prisionero del Frente. El señor Martín, al parecer, dijo al nativo que se encontraba en buen estado de salud y que comunicase a su familia que confiaba en ser puesto pronto en libertad.

25 agosto 1975

No preocupan las amenazas del monarca alauita


Pueblo, 25 de agosto de 1975

[El Aaiún, crónica telefónica de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Militarmente hablando, el Sahara sigue siendo una balsa de aceite. Desde el ataque contra Hausa, hace ya tres semanas, las unidades marroquíes permanecen inactivas al otro lado de la frontera.

En medios militares de El Aaiún se relaciona esta calma con el compás de espera que Hassán II parece haber adoptado, al menos hasta que comiencen a salir a la luz las conclusiones de la comisión visitadora de la ONU y el Tribunal de La Haya se pronuncie sobre el territorio.

El famoso discurso del propio monarca alauita refuerza esta opinión, ya que al amenazar con una intervención armada lo hace puntualizando que se efectuará "si los medios diplomáticos y politicos fracasan". Por el momento, los muertos que Hassán va a matar gozan de buena salud, y sus reiteradas amenazas, sus ultimátums y sus promesas de tomar té en El Aaiún no son fuentes de ехcesivas preocupaciones para quienes defienden el Sahara. Incluso, opina nuestra oficialidad, en caso de que los dados rodasen mal para Marruecos en los organismos internacionales, el peligro de un ataque de envergadura contra el Sahara sería muy relativo. La capacidad ofensiva de las FAR, no tan desdeñable como han señalado algunos medios de información, es insuficiente, sin embargo, para embarcarse en una aventura bélica contra España, en la que nuestro Ejército se vería en la penosa obligación de infligirle cumplida respuesta. Esa es la razón por la que se supone que, si fracasa internacionalmente y recurre de nuevo a la fuerza, Hassán II lo hará como hasta hace poco, quizá con más intensidad y eficacia, pero sin pasar probablemente del hostigamiento y los golpes de mano. Eso, al menos, mientras nuestros soldados sigan aquí.

En lo que respecta a la "tocata y fuga número 2" de los fondos del Partido de Unión Nacional, al que en El Aaiún comienza a conocérsele como "el pupas", fuentes oficiales siguen asegurando que el infiel tesorero Jalifa Buyemaa Mohamed se encuentra en Marruecos, tras su llegada a Tan-Tan con las 650.000 pesetas de la caja del partido, más las cien mil de su libreta de ahorros particular. La deserción del buen Jalifa, que ya indica por sí sola cómo le van las cosas al PUNS, cobra un relieve de tragicomedia, cuando se rememoran las similares andanzas del ex secretario general del partido, Halihenna Rachid, que predicó con el ejemplo el día que se embolsó los fondos у decidió cambiar de aires. Entre Halihenna y Jalifa, el PUNS se ha quedado todavía debe los gastos del Congreso con más trampas que una película de chinos.

Y a todo esto, Miguel de la Quadra se presenta en Argelia, llega hasta los prisioneros españoles, los filma y se vuelve tan campante, dejándonos a todos los periodistas del Sahara con dos palmos de boca abierta. Lo que este enviado especial piensa de esa extraordinaria hazaña profesional puede resumirse en dos palabras: "chapeau", Miguel.

El sábado murió el teniente de Infantería don Juan Alvarez de Aragón, natural de Cordoba, al romperse y golpearle el cable que remolcaba la embarcación en la que viajaba, en Argub. Trasladado inmediatamente al hospital militar de Villa Cisneros, falleció a causa de la gravedad de sus heridas. El mismo día, se registró otro accidente en Playa de El Aaiún, cuando se le disparó el arma que limpiaba al soldado de Infantería José Luis Benito, natural de Villalba de la Sierra (Cuenca), resultando muerto en el acto.

06 agosto 1975

Malos vientos (para el PUNS)


Pueblo, 6 de agosto de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

En el Sahara están soplando malos vientos para el PUNS. Los esfuerzos que desde hace meses viene desplegando el Partido de Unión Nacional parecen encontrar el camino sembrado de obstáculos. Los punsistas se enfrentan ahora con una situación grave, situación que podría determinar, en breve plazo, la desaparición del partido o quizá un cambio en sus orientaciones, lo que podría trastornar por completo el actual panorama político del territorio.

Existen, en primer término, una serie de factores que lastran considerablemente el progreso político del Partido de Unión Saharaui. Su salud económica, que nunca ha sido demasiado boyante, se encuentra ahora en estado crítico. Por otra parte, los punsistas se lamentan con frecuencia de la falta de puestos de trabajo y el copo que, a su juicio, ha hecho de éstos el Frente Polisario. Finalmente, su papel minoritario y la escasez de elementos cualificados hacen que el PUNS cuente con un número de cuadros dirigentes reducido, insuficiente para desempeñar eficazmente su acción política.

Sin embargo, estos problemas, a pesar de ser graves, son secundarios cuando se considera la misma situación politica del partido. Fieles a su consigna de postura pacífica y decididos а no repetir los graves errores del 6 de junio (el famoso "pogrom" de polisarios), los dirigentes del PUNS evitan cuidadosamente los enfrentamientos de la población saharaui y se proclaman dispuestos a un entendimiento con el Frente Popular que ponga fin a este sordo forcejeo político y permita a los nativos encarar unidos la independencia del territorio. El Frente Polisario, sin embargo, fiel también a su idea de "no pactar con el colonialismo", continúa negándose а cualquier entendimiento, mientras que en la sombra Argelia mantiene su presión sobre el Frente, prohibiéndole, por su parte, pactar con España o con el PUNS.

El resultado de todo esto es que el PUNS continúa recibiendo bofetadas en ambas mejillas, bofetadas a las que no puede responder, en primer lugar, por lo que los punsistas califican de principios ideológicos; en segundo término, porque lanzarse de nuevo a una lucha abierta con el Polisario le haría salir de la legalidad en la que, como partido reconocido por Espana, ha procurado moverse hasta ahora. Finalmente, y quizá no sea el aspecto más desdeñable, el PUNS no combate al Polisario con sus mismas armas porque carece de ellas, porque lo que podríamos llamar su capacidad ofensiva es nula por el momento. Pero el Polisario está organizado, pertrechado y respaldado por Argelia. Además, no está en la legalidad, lo que, aunque parezca pаradójico, le permite lujos que al PUNS están vedados.

En las últimas semanas, en las filas del partido de Unión Nacional se han producido varias desapariciones, siendo la última, el pasado viernes, de un destacado militante punsista. Los miembros del partido tienen la certeza de que todos los desaparecidos fueron secuestrados por el Frente Polisario, que prosigue entre bastidores la lucha contra su rival. Los secuestros, las amenazas de bombas, los todavía recientes muertos saharauis que se atribuyen al Frente Polisario, están sembrando la incertidumbre en las filas del PUNS, y algunos de sus miembros comienzan a manifestar quejas por lo que ellos consideran falta de seguridad para su partido en el territorio. Y no falta quien opina que el apoyo moral de España al PUNS ha disminuido sensiblemente desde su institución.

Así las cosas, el congreso que el partido de Unión Nacional celebrará el próximo día 16 adquiere singular importancia. En él se va a debatir la grave situación, decidiendo sobre la continuidad o la desaparición del partido. Si se acuerda la última opción, el PUNS habrá terminado sin pena ni gloria y, según propia confesión, algunos de sus afiliados podrían hacer de tripas corazón con sus principios ideológicos y, anteponiendo la independencia а los matices, se pasarían a las filas del Frente Polisario.

Pero donde verdaderamente la cuestión se vuelve peliaguda, si el PUNS decide continuar su acción política, es en qué nuevos términos va a ser planteada ésta. Porque lo que resulta indudable es que el partido se disolverá por sí sólo si permanece en el punto muerto actual. Si se descarta la disgregación voluntaria, el PUNS podría mantenerse con un mayor apoyo de España, especialmente en el campo económico. Pero esto significaría asumir la tutela de un partido al que hasta ahora el Gobierno, según se ha manifestado en repetidas ocasiones, sólo ha autorizado su creación, legalizándolo, sin intervenir para nada en el desarrollo ni en la actividad política de éste. Semejante cambio de actitud del Gobierno, que sostendría al partido hasta su mayoría de edad, va a ser, según algunos dirigentes punsistas, muy difícil de conseguir. Una cosa es autorizar un partido político y otra muy distinta subvencionarlo.

¿Qué queda, entonces, si se llega a descartar también esta vía? No faltan alusiones a otra posibilidad desesperada, que podría llegar a plantearse también en el congreso del día 16. El planteamiento es simple en apariencia, pero sus consecuencias podrían trastocar muy gravemente la situación en el territorio. Si el PUNS, dentro de la legalidad, no consigue nada, si la mayor fuerza del Polisario radica precisamente en las demostraciones de fuerza, en su línea dura y en su lucha contra España, el partido de Unión Nacional puede sentir la tentación de pasar también a la ilegalidad, adoptando una postura de oposición abierta que le hiciese ganar puntos a los ojos de la роblación saharaui, hasta ahora deslumbrada en buena parte por la imagen guerrera que el Polisario mantiene en exclusiva.

Sin embargo, también esta opción es muy difícil de conseguir por el PUNS. Las razones son innumerables, pero hay algunas cuyo peso es decisivo. Para convertirse en partido ilegal», dentro o fuera del territorio, el PUNS necesitaría una serie de bazas que no posee y cuyo logro aparece casi como imposible: un ala militar, buenos asesores... Todo ello, es cierto, puede conseguirse con dinero; pero se da la circunstancia de que el PUNS no tiene un céntimo. Cuando no hay dinero, entonces hay que buscarse un padrino. Argelia ya tiene al Polisario, y mucho habría de cambiar el PUNS para que ésta aceptase cobijarle en su seno. ¿Libia? Difícil. Mauritania, aunque quisiera no podría. Marruecos sí se haría cargo de la cuenta de gastos con mucho gusto, pero eso sería vender el alma al diablo con la seguridad absoluta de perderla.

¿Qué es lo que queda entonces? La respuesta parece obvia: absolutamente nada. El PUNS, a menos que se haga el milagro, se encuentra en un callejón sin salida. Y lo sabe.

05 agosto 1975

Calma en el Sahara


Pueblo, 5 de agosto de 1975

Tras el agitado fin de semana el Sahara retorna a la normalidad habitual que, imprevistos aparte, debería durar hasta la noche del viernes o el sábado próximos. Hacer predicciones en este territorio es siempre arriesgado, pero parece ya una costumbre establecida que los días transcurran en calma hasta que, llegado el fin de semana, Marruecos se dedique a incordiar en la frontera.

Realmente, en el Sahara se vive uns situación curiosa. De lunes a viernes el paralelo 27,40 es como una balsa de aceite que, a veces, se ve agitada por tiroteos sin consecuencias o infiltraciones que, incluso en ocasiones, podrían pasar desapercibidas. Sin embargo, a partir de la madrugada del sábado, los informes señalando movimientos de tropas marroquíes afluyen al cuartel general de El Aaiún, y muy raro es el fin de semana que Marruecos no desencadena uno o varios ataques de mayor seriedad contra algún puesto fronterizo o del interior. Esa extraña periodicidad ha sido motivo, en diversas ocasiones, de frecuentes bromas del tipo "ya están sonando los morterazos de las 2.30" o "¡qué ganas tengo de pasar un domingo en la playa!"... Lo triste es que a veces un soldado español muere en el Sahara y esta guerra extraña, esta "guerra poco seria", como alguien la ha calificado, adquiere súbitamente tintes de tragedia.

Desde el pasado mes de diciembre, hace exactamente ocho meses, ocho soldados españoles, según los informes oficiales, han caído en el Sahara en hecho de guerra. El 18 de diciembre murió el sargento Carazo, en los sangrientos combates de Tifariti; el 11 de mayo, el soldado Moral era acribillado a tiros en las proximidades de la frontera argelina; el 24 de junio, una mina mataba, ceca de Tah, al teniente Gurrea, al sargento Cano y a los soldados Casanova, Otero y Torcar; la noche del 2 al 3 de agosto, el cabo Ibarz moría en Hausa, alcanzado por una ráfaga de ametralladora...

¿Son demasiados muertos? Ayer alguien me decía que no, que tal y como está la situación en la frontera, aunque el peligro no sea de gravedad, parece milagroso que no hayan caído más soldados españoles en los innumerables incidentes que vienen ocurriendo desde meses en el territorio. "Sin embargo -se añadió a continuación-, sean pocos o muchos, lo que sí es cierto es que al Sahara no vale una gota de sangre española".

Ayer por la mañana se produjo, en las proximidades de El Aaiún, un accidente, a consecuencia del cual un legionario resultó muerto y herido un compañero. Cuando un legionario manejaba un subfusil, se le disparó casualmente el arma, alcanzando la ráfaga a otros dos compañeros que se encontraban cerca. A causa de la heridas falleció casi en el acto el legionario José Beleret Badía. El segundo accidentado fue trasladado al Hospital Militar de El Aaiún.

01 agosto 1975

La situación no es grave


Pueblo, 1 de agosto de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

"Durante la madrugada del miércoles día 30 dos pequeños grupos marroquíes se infiltraron en el territorio y abrieron fuego de mortero ligero sobre unidades españolas en la zona de Hagunía. La contundente respuesta por el fuego de nuestras unidades acalló a las contrarias, que se replegaron precipitadamente, abandonando material diverso, que fue recogido en el subsiguiente reconocimiento".

Escuetos partes de este tipo, difundidos por el Estado Mayor del Sahara, se están convirtiendo en el pan de cada día para los enviados especiales en El Aaiún. Evitando cuidadosamente proporcionar datos que pudieran servir de referencia al enemigo sobre la situación de nuestras tropas en la frontera, las autoridades militares informan puntualmente, a veces con un mínimo retraso, de las escaramuzas que, un día tras otro, tienen lugar a lo largo de la frontera norte del territorio. Los incidentes, que en un principio no llenaban de inquietud a todo el mundo, se conocen ahora con la más completa serenidad, y a nadie se le altera el pulso cuando le dicen que los marroquíes han estado pegando morterazos contra el Sahara.

Alguien ha dicho ya que en la frontera hay, por parte de las FAR, mucho ruido y pocas nueces. Lo que durante el pasado fin de semana llevó la tensión a su punto culminante, con el inusitado despliegue de tropas marroquíes en el рaralelo 27,40, no es ahora más que una amenaza imprecisa que, se opina aquí, posiblemente no se materialice en hechos concretos de modo inmediato. Los marroquíes están todavía ahí, es cierto, y nuestros soldados patrullan la frontera marcándoles a fondo, dentro de las posibilidades que ofrece el difícil terreno. Pero nada más. 

La intención ofensiva del enemigo parece escasa por ahora, y en los cuarenta y nueve días que este enviado especial lleva en el territorio, ni una sola de las acciones de las FAR ha pasado de la simple chapuza. Es cierto que durante este periodo las tropas españolas han tenido cinco muertos, pero todos por una misma mina, que fue colocada en el curso de una infiltración por un número muy escaso de terroristas. El resto de las operaciones, tanto en los innumerables ataques a Tah como en los incidentes fronterizos al norte de Hagunía у Hausa, se han caracterizado por una pésima organización y una moral de combate muy escasa por parte de las tropas marroquíes, que siempre han encontrado enfrente unos soldados, tanto españoles como saharauis, cuya preparación y capacidad militar se ha revelado abrumadoramente superior.

Naturalmente, todo ello no descarta la posibilidad de que, en un momento dado, los marroquíes echen toda la carne en el asador y se embarquen en operaciones de mayor envergadura. Aunque la situación sea tranquila, a pesar de los morterazos diarios, el peligro subsiste. Por eso, los españoles no bajan la guardia. Montar un dispositivo basado en la aparente ineficacia de los marroquíes sería absurdo y suicida, y eso lo saben mejor que nadie las autoridades militares del territorio. Marruecos tiene Ejército, y una guerra sería muy dura por ambos bandos. 

Lo que sucede es que hasta el momento, y sin que se соnozca la razón, las FAR están jugando al tanteo, bastante mal, por cierto. La situación, sin duda, puede variar en el futuro, pero de momento, militarmente, lo que pasa en la frontera Norte no es grave. Es, simplemente, una "situación tensa prebélica", si me apuran. Pero ello no significa que vaya a desembocar forzosamente en una guerra. 

Mañana llegan a El Aaiún tres procuradores en Cortes españoles, entre los que se encuentran los señores Puig Maestro-Amado e Ibarra Landete, los cuales, tras llegar en avión por la tarde, permanecerán veinticuatro horas en el territorio. Dichos procuradores serán recibidos por el secretario general, coronel Rodríguez de Viguri; por el delegado gubernativo de la zona Norte, teniente coronel Valdés, y demás autoridades militares. En su recorrido por el territorio visitarán la zona de minas en la playa de Azmara y Fos-Bucraa.

30 julio 1975

Nueva "aventura" marroquí


Pueblo, 30 de julio de 1975

[El Aaiún, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Según fuentes bien informadas de El Aaiún, durante las últimas horas tuvo lugar una infiltración de tropas marroquíes en la frontera norte del territorio. Cincuenta kilómetros al sur del paralelo 27,40, el vehículo en que viajaban un agente de policía nativo, acompañado de un conductor, fue detenido al recibir varios disparos en los neumáticos. Los infiltrados, que vestían uniforme de las FAR, habían llegado a la zona en número aproximado de una veintena, a bordo de tres vehículos, interceptando el coche de los saharauis en la pista que va de Smara a Hausa.

Minutos más tarde, cuando todavía los nativos estaban siendo interrogados por los marroquíes, hizo su aparición otro vehículo que transportaba mujeres y niños, que fue igualmente obligado a detenerse tras recibir varios impactos en los neumáticos y el motor. Los atacantes, al parecer, hicieron varias preguntas a sus eventuales prisioneros, mostrando especial interés por la posible presencia de soldados españoles en las proximidades. Tras hacer algunas siniestras predicciones sobre el futuro que espera al Sahara, los marroquíes montaron en sus vehículos y desaparecieron en dirección a la frontera. Informes posteriores parecen señalar que los atacantes proceden de una de las concentraciones de tropas de las FAR, justo al otro lado de la línea fronteriza, y que se habían internado en el territorio a través de una zona conocida como el "llano amarillo", con la intención de hacer prisioneros españoles.

Entretanto, las noticias que llegan de los puestos avanzados continúan haciendo referencia a fuertes concentraciones marroquíes en el paralelo 27,40. Las tropas de las FAR continúan desplegadas en el desierto, y en algunas zonas parecen haber sido emplazadas piezas de artillería ligera. La intención de los marroquíes parece ser mantener la tensión fronteriza e intentar la captura de prisioneros españoles, aunque no se descarta la posibilidad de que puedan registrarse incidentes de mayor gravedad. Nuestras tropas permanecen alerta, dando una muestra ejemplar de disciplina у sacrificio, pues las elevadas temperaturas y la dureza de la situación que estos días se produce en el desierto resultan prácticamente insoportables. El fuerte sol dificulta los movimientos. La tierra y el aire abrasan. Y en este infierno, nuestros soldados permanecen en sus puestos, las armas a punto, manteniendo la vigilancia en una frontera difícil y реligrosa.

En medios de El Aaiún se estima, sin embargo, que las tropas marroquíes no podrán mantener por tiempo indefinido esta situación. El despliegue a que les obligan las órdenes recibidas y las terribles condiciones de vida que estos días de fuerte calor están imponiendo en el desierto pueden destrozar su moral de combate. No hay que olvidar que los efectivos saharauis de las FAR, acostumbrados a la vida en el desierto, parecen haber sido trasladados a otras zonas, y en la frontera los sustituyen tropas marroquíes del norte, para quienes la guerra en estas condiciones resulta casi tan dura como para los españоles. Mantener durante mucho tiempo su actual dispositivo podría destruir parcialmente la capacidad оperativa del ejército del sur.

Ayer informaban varias agencias sobre la proposición hecha por el PUNS al Frente Polisario рага que ambos llegasen a un acuerdo que, incluso, podría determinar la fusión de ambos grupos. Como se recordará, este tema ya ha sido tratado por nuestro enviado especial en el Sahara en anteriores crónicas. Por su parte, la agencia Cifra alude a las repetidas invitaciones que el secretarlo politico del PUNS ha cursado a los polisarios, añadiendo que hasta ahora no ha recibido ninguna respuesta. Pyresa, por otro lado, afirma que no habrá расto, según fuentes generalmente bien informadas, y que el Polisario ha acogido con indiferencia la proposición.

El Gobierno español premió ayer los méritos adquiridos por personalidades militares y civiles en el Sahara con la imposición de la Orden de África en sus distintas categorías. Presidieron el acto e hicieron entrega de las distinciones Eduardo Blanco, director general de Promoción del Sahara; el gobernador general, Federico Gómez de Salazar; el secretario general de la Gobernación, coronel Luis Rodríguez de Viguri, y el delegado gubernativo, teniente coronel Rafael de Valdés. El general Gómez de Salazar, informa Cifra, justificó las distinciones en la finalidad y el servicio a España e invitó a todos a seguir trabajando por la seguridad y el bienestar del Sahara hasta el último minuto de la presencia española en este territorio.

29 julio 1975

Guerra de nervios


Pueblo, 29 de julio de 1975

La guerra insidiosa del Sahara se encuentra en plena fase de guerra de nervios. La frontera norte se ha convertido en un banco de pruebas, en un terreno de ensayo, donde se engaña, se amenaza, se hacen fintas, se producen ruidos que el eco amplifica y, finalmente, viene todo a quedar como al principio. Marruecos se muestra con la piedra en la mano, siempre en ademán de arrojarla. Los españoles están en la frontera en máxima alerta desde hace días, aguardando la pedrada, para saber a qué atenerse. Pero pasa el tiempo y nada sucede, los nervios afloran a la piel y crece la incertidumbre.

¿Cuál es el juego de Marruecos? Si se trata tan sólo de mantener en tensión constante a las tropas espаñolas, lo está consiguiendo. Si pretende provocar respuesta, fracasa. Fieles a las consignas recibidas, nuestros soldados se mantienen a la defensiva, y sólo abren fuego contra el enemigo cuando, como en el reciente ataque a Tah, éste cruza la frontera y penetra en territorio saharaui. Entonces sí que los españoles golpean, y muy duro. Pero ese continuo esperar, esa tensa preocupación a lo largo de la frontera norte con unas tropas enemigas a escasa distancia que podrían teóricamente atacar en cualquier momento, esa imposibilidad de responder adecuadamente a las provocaciones marroquíes, se hace muy difícil para quienes se encuentran al sur del paralelo 27,40.  Un extraño ataque. Un movimiento de las FAR que termina desvaneciéndose sin consecuencias. Un "quizá esta noche" que mantiene en vela a nuestros soldados hasta que, al amanecer, se convierte en un "quizá mañana"... Y así un día tras otro.

En medios de El Aaiún se tiene la impresión de que Hassán II pretende llevar la tensión al límite, observando cuidadosamente la actitud de las tropas españolas. Pero se ignora con qué objeto. La prudencia de nuestros oficiales, la disciplina que se mantiene a rajatabla en el Ejército del Sahara, anima a Marruecos en su "a ver hasta dónde podemos llegar" que cada día es más osado y peligroso. En su tanteo continuo de la frontera, las FAR llevan a cabo movimientos que podrían costarles muy caros si cambiasen las directrices impartidas a nuestras tropas. Sus ataques a los puestos fronterizos, las recientes infiltraciones que circulan como rumores por El Aaiún, serian suicidas en otras circunstancias distintas a las actuales.

Todo ello, sin embargo, ¿a qué obedece? ¿Se trata, por el momento, de incordiar lo más posible en la frontera y jugar al desgaste de nervios hasta que se produzca el incidente deseado por Rabat? ¿Prepara realmente Marruecos operaciones de envergadura contra territorio saharaui? Es muy difícil, desde el Sahara, encontrar respuesta a estas preguntas. La única vía es esperar, conservando la calma. Esa es la actitud de nuestros soldados, que, hasta el momento, no se han dejado ganar por los nervios en esta guerra extraña que no tuvo principio y que cada vez resulta más difícil predecir el final.

EI PUNS prepara su congreso partidista para el 16 de agosto, con el objeto de reorganizar sus cuadros directivos, reestructurar su política y revisar su orientación ideológica, informa Cifra. Debilitado por la deserción de su secretario general, Hali Henna, que hace un mes se vendió a la causa anexionista de Marruecos, y por la estruendosa aparición del Frente Polisario en el escenario político del Sahara, el PUNS intentará recuperar en el congreso de agosto su auténtica personalidad política, ajustada a las nuevas circunstancias nacionales e internacionales.

La directiva del partido, que en un principio pensó reunir en El Aaiún a todas las masas afiliadas y simpatizantes del territorio, limitará la participación en el congreso a delegaciones representativas de todos los centros saharauis para estudiar durante tres días la reestructuración y suerte futura de la organización partidista. Los temas principales de la agenda serán la elección de un nuevo secretario general o de un comité directivo, compartido por cuatro miembros, tal como está funcionando provisionalmente, la concreción de la estructura política del partido, el estudio y aprobación de su ideología fundamental, así como un planteamiento de necesidades urgentes al Gobierno español con vistas a la futura independencia del territorio.

Ayer llegó a El Aaiún el director general de Promoción del Sahara, don Eduardo Blanco, que hoy impondrá la Orden de África a varias personalidades, según añade Cifra. Le acompañan el jefe de la Secretaría General, Fidel Molina Flores, y el coronel Salvador Portillo Togores, del Estado Mayor. Fueron recibidos en el aeropuerto por el gobernador del territorio, general Federico Gómez de Salazar, el secretario general de la Gobernación, coronel Luis Rodríguez de Viguri, y el delegado gubernativo, teniente coronel Rafael de Valdés. Todos ellos se dirigieron a la sede de la Gobernación, donde sostuvieron una larga entrevista. El señor Eduardo Blanco condecorará a varias personalidades con la Orden de África, concedida por la Presidencia del Gobierno, con ocasión del 18 de julio, a propuesta de la Dirección General de Promoción del Sahara.

28 julio 1975

Rechazado un nuevo ataque marroquí


Pueblo, 28 de julio de 1975

[El Aaiún, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

"Hacia las 3:00 horas de ayer, día 27, el puesto de Tah fue rodeado por tropas marroquíes. Las fuerzas propias abrieron fuego de ametralladora y de mortero sobre los atacantes, que se replegaron sin llegar a utilizar sus armas".

Este es el texto del escueto comunicado que el Estado Mayor del Sahara ha distribuido a los periodistas sobre la acción que tuvo lugar en la madrugada del domingo. Su laconismo es fácilmente comprensible ante la delicada situación que en estos momentos reina en la frontera norte del territorio y la indiscreción que supondría hacer públicos datos sobre el dispоsitivo de defensa que mantienen nuestras tropas en previsión de ataques o infiltraciones de las Fuerzas Armadas marroquíes.

Ayer estuve en Tah pocas horas después de ser rechazado el avance marroquí. Por El Aaiún circulaban rumores que hacían referencia a movimientos de tropas enemigas, posiblemente numerosas, al otro lado de la línea fronteriza, donde la tensión se hallaba en su punto culminante, y no se descartaba la posibilidad de que los marroquíes aprovechasen las horas nocturnas de esta madrugada para efectuar golpes de mano contra las posiciones avanzadas españolas.

A simple vista se podía observar, al otro lado de la tierra de nadie, en la zona de Tah, un movimiento desacostumbrado de vehículos y soldados. Desde el puesto fronterizo pude observar, con ayuda de unos prismáticos, cómo los marroquíes descargaban lo que parecían ser morteros en las proximidades del puesto enemigo, y vi varios Land Rover que se desplazaban a lo largo de la frontera, como si estuviesen depositando tropas en puntos determinados. En otros lugares, ocultos tras montículos de tierra, se adivinaban vehículos y material, y a veces hombres que vestían el uniforme verde oliva de las FAR. Alguien me dijo que posiblemente los marroquíes tenían concentradas parte de sus tropas en la Sebja de Tah, una hondonada que se extiende a lo largo de varios kilómetros al nordeste del puesto español, naciendo en el paralelo 27,40 y adentrándose en territorio de Marruecos. 

Ayer, a la hora de redactar esta crónica, resultaba imposible determinar la magnitud exacta de los efectivos de las FAR estacionados al otro lado de la frontera. Al parecer era elevado, pero se ignoraba si su objetivo era una simple demostración de fuerza o, por el contrario, se trataba de preparar uno o varios ataques en regla contra el territorio saharaui, de los que la escaramuza que tuvo lugar en la madrugada del domingo habría sido sólo un comienzo. En previsión de todas las posibilidades, las tropas españolas se hallaban preparadas para cualquier eventualidad. 

En medios de El Aaiún se atribuye esta subida de tensión en la frontera al supuesto ultimátum dado por Hassán II para la liberación de los prisioneros marroquíes, así como al convencimiento del monarca alauita de que los dados están rodando en La Haya en contra de las aspiraciones anexionistas de Rabat. Si Marruecos fracasa ante el Alto Tribunal, se opina aquí, a Hassán puede írsele la mano en la frontera. Y eso, sin duda, marcaría el comienzo de una etapa mucho más dificil en esta tierra insidiosa del Sahara.

26 julio 1975

Incidente fronterizo


Pueblo, 26 de julio de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Hacia las 20 horas de ayer, tuvo lugar un primer incidente fronterizo. Nuestra aviación, que volaba sobre territorio sarahaui en misión de reconocimiento de fronteras, localizó, a unos cinco kilómetros Norte, dentro de territorio marroquí, una patrulla de las FAR que se dirigía hacia la zona de Seqen, cerca de Hagunía, con intención, al parecer, de penetrar en territorio del Sahara. Al observar la presencia de nuestros aviones, los marroquíes abrieron fuego sobre ellos, sin conseguir alcanzarlos. Tras efectuar una maniobra evasiva, que les puso a salvo del fuego enemigo, los aviones siguieron manteniendo contacto visual con la patrulla, obligándola a detener su avance hacia el Sur y provocando su repliegue. Después, los aparatos se retiraron, al no querer violar el espacio aéreo de la frontera marroquí.

Ayer por la mañana, tras la misa y pаrada oficial con que la Legión conmemoró el día de Santiago Apóstol, el aperitivo servido a jefes y oficiales en el cuartel de Sidi-Buya fue bruscamente interrumpido por el toque de alerta general. Desde el pasado martes, cuando una раtrulla del Ejército marroquí fue capturada por los españoles en las proximidades de Hagunía, el mando de las tropas destacаdas en el Sahara aguardaban, con las lógicas medidas de seguridad, una posible réplica de las FAR. La situación, reflejada en mi crónica del día 24, era de calma en la frontera, pero con intensa vigilancia por parte de los españoles. Tales medidas no se basaban en informaciones concretas que hiciesen referencia a movimientos de tropas marroquíes, sino en la suposición de que tales movimientos pudieran llegar a producirse durante estos días.

Sin embargo, informaciones procedentes del exterior, totalmente ajenas a las fuentes locales, fueron recibidas ayer por el Estado Mayor de El Aaiún. Su origen y contenido permanecen ocultos tras el "sin comentarios" de un alto oficial, pero existen indicios suficientes para que podamos pensar en la existencia concreta de movimientos o preparativos de tropas que en estos momentos tienen lugar al otro lado de la frontera marroquí. Es muy posible, se asegura en medios de El Aaiún, que las Fuerzas Armadas Reales estén preparando una actuación relacionada con la pérdida de los 16 hombres que integraban la patrulla capturada ocho kilómetros al sur de la línea fronteriza.

En efecto, este fin de semana, o durante los próximos días, podrían llevarse a cabo algunas pequeñas escaramuzas en la frontera, tales como ataques a puestos o infiltraciones. En previsión de tales posibilidades, el mando de las tropas destacadas en el Sahara ha reforzado las medidas de seguridad en torno al territorio, lo que no supone una variación del dispositivo normal de defensa. Otras informaciones oficiosas recogidas en El Aaiún aluden a un posible ultimátum de Hassán II exigiendo la liberación de los 16 componentes de la capturada patrulla marroquí.

Última hora: Fueron misiles

Se conocen más detalles sobre el incidente fronterizo que tuvo lugar ayer en las proximidades de Hagunía. Los disparos que fueron efectuados desde el territorio marroquí sobre aviones españoles, con la pretensión de impedir que éstos prosiguieran su misión de reconocimiento en la frontera, fueron dos Sam-7, lanzados desde dos puntos distintos y separados entre sí unos tres kilómetros. Los misiles no alcanzaron sus objetivos a causa de la violenta e inmediata maniobra evasiva realizada por nuestros pilotos. Los Sam-7 han sido utilizados ya en otras ocasiones contra nuestra aviación, siempre con resultados infructuosos.

23 julio 1975

Se rindieron pacíficamente


Pueblo, 23 de julio de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

En la explanada del cuartel de la Legión, bajo un sol de justicia, los soldados aplauden a Karina, a Rosa Morena, a Lolita Sevilla... Desde el improvisado escenario, ante una multitud de uniformes verdes y caquis, los participantes en el festival-homenaje a las Fuerzas Armadas entregan a los soldados del Sahara el saludo de España. De pronto, los altavoces enmudecen y un oficial del Ejército, con un papel en la mano, se adelanta hasta el micrófono, haciendo resonar sus palabras sobre un silencio expectante. Esta mañana, una de nuestras patrullas de nómadas y legionarios ha capturado una patrulla marroquí... El recinto vibra de entusiasmo y una ovación ensordecedora atruena el aire.

A las diez horas veinte minutos de la mañana, cuando el fuerte calor comienza a abrasar el desierto, una patrulla mixta del Ejército español recorre la frontera en misión rutinaria de reconocimiento. Con ella, vistiendo uniforme de las tropas nómadas, va un periodista español, Luis Espejo Valdelomar. Hace varios días que recorre la frontera, durmiendo en pozos individuales, cubiertos de arena y abrasados por el sol. De improviso, los españoles descubren un camión de las Fuerzas Armadas marroquíes que circulan dentro de territorio saharaui, ocho kilómetros al sur de la línea fronteriza, entre Sequem Jaui Naam.

El vehículo avanza confiado, como si se encontrase en territorio propio. A bordo viajan el sargento Douali, dos cabos y trece soldados de las FAR. Su armamento, moderno y totalmente automático, consiste en una ametralladora rusa, subfusiles y fusiles de asalto Kalashnikov, de fabricación soviética. Los marroquíes ignoran que se encuentran en territorio del Sahara. 

El oficial que manda la patrulla española se lanza en persecución de los marroquíes. Legionarios y nómadas saharauis y españoles se preparan al combate, las armas a punto, mientras un grupo se despliega en movimiento envolvente para cortar la retirada a los fugitivos, que ya han comprendido lo que ocurre e intentan desesperadamente ganar la frontera. Pero es demasiado tarde para los marroquíes. Cuando ven en el camino de huida a las tropas españolas, que se despliegan en orden de combate en las proximidades de la línea fronteriza, los soldados del Ejército Real se detienen y buscan abrigo en los accidentes del terreno, dispuestos a la lucha. 

Pero los marroquíes se hallan entre dos fuegos, y los aviones de caza de El Aaiún, rápidamente alertados, surcan el cielo sobrevolando la zona, listos para atacar. EI sargento Douali comprende que cualquier tipo de resistencia es inútil, y cuando el oficial español les conmina a la rendición, los marroquíes dejan las armas y se entregan, brazos en alto, sin haber disparado un solo tiro. 

Trasladados a la base de Hagunia, los dieciséis marroquíes, sin comprender todavía muy bien lo que está sucediendo, suben a los helicópteros, que les trasladarán a El Aaiún, mientras escuchan a un oficial español, que, con suma corrección, les ofrece comida:

—Todos ustedes serán tratados según la convención de Ginebra.

21 julio 1975

Nadie quiere hablar


Pueblo, 22 de julio de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Prosigue la puesta en libertad de los activistas y simpatizantes del Frente Polisario, encarcelados tras los incidentes de las pasadas semanas. Con los once liberados en las últimas horas, el número de detenidos se reduce ya a veintitrés hombres, e irá disminuyendo a medida que concluyan las indagaciones que la Policía Territorial lleva a cabo en torno a los atentados terroristas del 12 y 13 de julio.

No son muy positivos, hasta el momento, los resultados de la investigación. El único hilo seguro que podría haber llevado hasta los autores de las explosiones se cortó con la muerte imprevista del taxista Hafa Uld Mahayub, quien sólo reveló antes de fallecer, de paro cardíaco, en el hospital de El Aaiún, su relación con el atentado que costó la vida a un niño saharaui.

La encuesta sobre las bombas, que causaron cuatro muertos y dos heridos, tropieza aquí con un muro de silencio impenetrable y con la absoluta falta de colaboración de los saharauis. A diferencia de lo que ocurrió durante la oleada de terrorismo marroquí, cuando la población civil prestó toda clase de ayuda para desmantelar la red subversiva, en lo que respecta a las bombas de hace dos semanas, nadie sabe nada, nadie ha visto nada; todo el mundo ignora la identidad de los autores. Semejante silencio resulta muy elocuente en un país donde todos conocen la vida y milagros de sus vecinos, donde la existencia transcurre en la calle, en las ventanas, donde la intimidad es muy escasa y no hay movimiento que no sea espiado por una docena de pares de ojos. Y este silencio resulta elocuente, sobre todo si tenemos en cuenta que un elevado porcentaje de la población saharaui simpatiza abiertamente con el Frente Роlisario.

La hipótesis de que las bombas fuesen colocadas por terroristas marroquíes parece fuera de lugar. Hafa Uld Mahayub, según me explicaron el domingo por la noche varios saharauis en el barrio de Casas de Piedra, no era pro marroquí, sino conocido simpatizante del Polisario. Resulta muy curioso que buena parte de los nativos con quienes conversé coincidan en calificar a Mahayub de Polisario, incluso que los más exaltados acusen al PUNS de su muerte en el hospital, pero que nadie hasta ahora me haya negado de modo rotundo su posible participación en el atentado terrorista. Sin embargo, en la información obtenida en torno а la muerte del taxista, la mayor parte de los datos parecen apuntar a que, de ser cierta su implicación en la muerte del niño saharaui, ésta habría sido posiblemente un accidente no previsto. Durante los últimos días Hafa Uld Mahayub se mostraba profundamente deprimido, rechazando la comida que se le ofrecía. Quienes le interrogaron aseguran que se encontraba bajo los efeсtos de un fuerte shock, producido quizá por la muerte inesperada del chiquillo, hijo del procurador en Cortes Humed Brahim Bachir. Al parecer el objeto de la bomba colocada en la puerta de la casa fue solamente asustar al procurador, que se había destacado especialmente en la redada de polisarios del pasado mes de junio. Que la bomba estallase matando al niño e hiriendo gravemente a su hermano fue, posiblemente, una atrocidad que no estaba prevista en el programa.

No todo van a ser bombas y noticias desagradables en El Aaiún. Ayer y esta mañana se ha celebrado en el cuartel del Tercio Juan de Austria III de la Legión el festival homenaje a las Fuerzas Armadas, organizado por Radio Juventud de Murcia, con asistencia de diversos artistas españoles que han actuado gratuitamente para los oficiales y soldados destacados en el Sahara. Entre los fotógrafos y reporteros que aсompañan a la expedición se encuentran nuestros compañeros de 'Pueblo' Otero y Amilibia.

15 julio 1975

La inquietud gana terreno


Pueblo, 15 de julio de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Tras el sangriento fin de semana, las horas vuelven a transcurrir lentamente en el Sahara, en una continua espera de acontecimientos. La Policía Territorial continúa las indagaciones en torno a los autores de los atentados y se mantiene en estado de alerta en los controles, en los accesos a El Aaiún.

Hay diversidad de opiniones sobre la identidad de los terroristas, y se siguen barajando las tres hipótesis que esbozamos en la crónica de ayer: golpe del Frente Polisario, actuación aislada de un grupo del Frente Popular, o acción de infiltrados marroquíes, o grupo desconocido.

La versión oficial tiende hacia las dos primeras posibilidades, pero un número elevado de personas, entre las que se cuentan parte de los periodistas españoles destacados en el Sahara, se inclina hacia la hipótesis marroquí.

La atribución de los atentados al Frente Polisario se basa en las banderas que aparecieron en los lugares donde estallaron las bombas y en la carta encontrada junto al cadáver del niño asesinado el sábado. Este es el texto, facilitado por la Jefatura de Política Interior, tras su traducción del sahaima:

"Soy revolucionario comprometido. Me decido a llevar a cabo mi compromiso y te voy a describir mi compromiso. Empecé con este comprоmiso hace un mes y este compromiso será mi cinturón. Este pueblo, ya en su totalidad, está despierto a este compromiso; y para que sepas que este pueblo está dispuesto a liberar a su país, cada día aprieta mas el cinturón del compromiso para demostrar que está comprometido.

Nuestro FRENTE aprueba esta actividad y apoya esta acción con sus promesas fidedignas y contra estos Gobiernos y los que se llenan de opresión y palabras falsas. Pedimos a Dios para que a este pueblo heroico y а estos hombres sabios que tiene, les dé progreso. A nuestro Sahara entero, y a pesar de los años de sequía, pedimos a Dios que le dé gloria para su libertad y la verdad. Y todo esto se ha cumplido después de los años de privación que hemos vivido.

Verás a uno que no trabaja, paseando en pijama y dice: "Yo estoy en primera fila y quiero gobernar"; y él en verdad es un espía, chivato y maldito. A éste hace falta ponerle en la boca una rienda... Pedimos a Dios que nos libre del mal que acaecerá a tal pobre espía. Y esto es lo que son los espías. Dios dé la victoria a la gente que ha organizado el Sahara y fueron fieles a sus promesas. Y ellos son los héroes que están en las cumbres de las grandes montañas sin comer, durmiendo la noche sin beber. Sus pies sangran para la libertad y la dignidad. Y gente inteligente vino y reconoció al Frente: éstos son los perfectos".

Ayer tuvo lugar en El Aaiún un grotesco incidente. En una zona próxima a donde explotó la bomba del domingo, aparecieron dos cajas de radio transistor, unidas por unos hilos eléctricos. Ante la posibilidad de que se tratase de una nueva bomba, las fuerzas de la Policía Territorial acordonaron la zona y unos artificieros hicieron explotar las cajas con un detonador. Acto seguido se comprobó que los recipientes sólo estaban llenos de algodón y papeles. Todo quedó en una broma; broma de pésimo gusto, dadas las difíciles circunstancias por las que en la actualidad atraviesa la capital del Sahara. A últimas horas de la tarde de ayer, se observaba movimiento anormal de tropas en los alrededores del barrio de Colominas y el aeropuerto de El Aaiún. Policías con casco y fusil patrullaban las calles y se especulaba con la posibilidad de nuevos incidentes. Los nervios están tensos, y la inquietud comienza a ganar terreno entre la pоblación civil.

Se conocen nuevos detalles sobre el sangriento atentado que costó la vida el pasado domingo a tres agentes de la Policía Territorial. Los terroristas utilizaron un kilo de carga explosiva de plástico con un dispositivo especial, según informa Cifra.

Por otra parte, Mohammed Yahadih Uld Yahia, testigo presencial de la muerte del pequeño Ali-Salem, hijo del procurador en Cortes Ahmed Uld Brahim, cree haber visto a dos jóvenes que pudieran ser los autores del atentado. Y éste es su relato:

"Observé cómo dos muchachos de unos veinticinco años se dirigían hacia el Land Rover de Ahmed, aparcado a la puerta de su casa. Uno de ellos llevaba un turbante azul al cuello y el otro blanco. Al llegar a la altura del vehiculo, el del turbante blanco levantó la mano, mientras su compañero se agachaba, inclinando la cabeza. Creo que se burlaron de nosotros. Entré en casa de Ahmed. Su hermano me dijo que conocía a uno de ellos y sabía de quién era hijo. Después pasamos a la "musria" у соmenzamos a comer. Más tarde la mujer de mi amigo me dijo que los mismos jóvenes habían pasado de nuevo frente a la casa. Minutos más tarde oímos la explosión".

Un nuevo hecho de violencia hay que añadir a las actividades terroristas que muy bien pudiera estar vinculado a las venganzas personales entre los dos partidos rivales, añade Cifra. Un miembro del PUNS ha sido acosado en su casa. Ma-El Ainin Uld Mohammed Lagadaf Uld Mosha ha denunciado a la Policía Теrritorial que un grupo de hombres ha rodeado la barraca que habita y disparado varios tiros al aire con una escopeta de caza. Está asustado y cree que quieren matarle.

13 julio 1975

Escalada de violencia


Pueblo, 14 de julio de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Cuatro muertos y dos heridos graves, hasta el momento de redactar esta crónica, constituyen un trágico balance de fin de semana. El fantasma del terrorismo vuelve a hacer su aparición en la capital del Sahara, y el estallido de las bombas, los controles de Policia, los cuerpos desgarrados por la metralla, han hecho quebrarse en mil pedazos la aparente tranquilidad que desde hace dias reinaba en el territorio.

El sábado, en la calle Simeón González, del barrio de Colominas, vi el cuerpo de un chiquillo destrozado por la explosión de una granada en la misma puerta de su casa, mientras su hermano de ocho años se debatía entre la vida y la muerte en el hospital de El Aaiún. Ambos eran hljos de Ahmed Uld Brahim Uld Bachir, procurador en Cortes por el Sahara, miembro destacado del PUNS, que se había significado especialmente en los choques de hace una semana con el Frente Polisario. 

Ayer, a las 8.30, otro artefacto colocado en las inmediaciones del polígono de captación de aguas causó cuatro nuevas victimas entre los componentes de una patrulla de la Policía Territorial. Los agentes Mohamed Uld Salec y Ahmed Uld Chafa murieron instantáneamente, saltando en pedazos sobre la bomba. El cabo Ahmed Salem falleció durante su traslado al hospital, a causa de sus gravisimas heridas, y el agente Hannani Uld Mohamed está siendo intervenido por los médicos, siendo su estado grave. En la zona de la explosión, dentro del itinerario que suelen seguir normalmente las pаtrullas de la Territorial, se ha encontrado una bandera chamuscada del Frente Polisario, así como propaganda subversiva.

A mediodía, cuando el sol caía vertical sobre el desierto, tuvo lugar el entierro de los policías, con asistencia de las autoridades militares y civiles y la presencia de una manifestación pacífica del PUNS, que siguió al cortejo fúnebre con una bandera del partido sobre la que flotaban crespones negros. Tras los ritos islámicos, los tres cuerpos, envueltos en sábanas blancas, fueron cubiertos de tierra, mientras la Primera Compañía de policías territoriales y otros soldados del cuerpo, saharauis y españoles, rendían honores militares.

Nadie, hasta el momento, se atribuye la ejecución de los atentados, aunque en los lugares donde estallaron las dos bombas se encontró gran cantidad de pruebas que parecen acusar clarаmente al Frente Polisario: banderas, una carta, propaganda subversiva... Además, desde hace días se esperаban represalias del Frente contra los dirigentes del PUNS, que tuvieron participación activa en los graves sucesos del 6 de julio. Todo, por tanto, apunta hacia la culpabilidad de los activistas del Frente Polisario. Desde el sábado, la Policía Territorial está cribando minuciosamente la ciudad, practicando numerosas detenciones y estableciendo un cordón en torno a El Aaiún, que impida la fuga de los posibles autores de los atentados. 

Sin embargo, existe una serie de factores que no conviene pasar por alto. Es extraño, en primer lugar, que en los lugares donde hicieron explosión las dos bombas se hayan encontrado tantos indicios contra el Frente Polisario, indicios que parecen superfluos, pues aun sin ellos, nadie habría dudado en atribuir al Frente Polisario la paternidad de los atentados. Por otra parte, en el caso concreto de los dos niños, el Frente Polisario nunca había causado muertos entre la población civil, y sus dirigentes saben que cualquier incidente de este tipo puede significarles una considerable pérdida de prestigio entre los saharauis, que siempre les han sido favorables en un elevado porcentaje. En tercer lugar, tras la dura represión de que ha sido y sigue siendo objeto, el Frente Polisario se encuentra más bien desconcertado a nivel de organización interior, y un buen número de sus cuadros dirigentes se encuentran en prisión. Unas acciones de este tipo, y eso lo saben muy bien los activistas, hacen recrudecer la represión, y aumentan las medidas de seguridad, los controles y las detenciones, minando aún más la organización del partido dentro del territorio. Esas son las razones por las que, en medios de El Aaiún, se especula con tres posibilidades:

-Los atentados constituyen una represalia contra el PUNS, organizada al detalle por los dirigentes del Frente Polisario.

-Ha sido una célula del Polisario la que, actuando por su cuenta, ha hecho estallar las bombas como revancha por la actuación del PUNS y los agentes de la Policía Territorial.

-El Frente Polisario sería ajeno a los atentados. Los autores, terroristas marroquíes o de algún otro grupo desconocido, habrían organizado el asunto para enconar más los odios entre la población saharaui, buscando sacar partido de una situación conflictiva en el territorio.

12 julio 1975

Clima de expectación


Pueblo, 12 de julio de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Hace tres días que el viento del desierto cubre El Aaiún, con una nube de arena que penetra hasta el último rincón de las casas, barnizándolo todo de una espesa capa de polvo. En estos días en que la tranquilidad es absoluta, en que la vida transcurre a un ritmo perfectamente normal, la situación en el Sahara puede resumirse del modo siguiente:

Marruecos: La calma reina a lo largo de la frontera norte. Las incursiones de la FAR contra los puestos avanzados españoles han cesado por completo, ni tampoco existen indicios de nuevas infiltraciones terroristas. En medios de El Aaiún existe la impresión de que las tropas marroquíes pueden permanecer inactivas hasta la intervención de España ante el Tribunal de La Haya, defendiendo su actuación posterior del giro que a partir de entonces tomen los acontecimientos.

Argelia: La atención está centrada ahora en la intervención, el lunes próximo, de la delegación argelina en La Haya. Hasta el momento, el Gobierno de Argel ha permanecido fiel a su consigna de independencia para el Sahara, pero evitando cuidadosamente definirse con claridad, ni entrar en matices comprometedores. El lunes deberá despejarse la incógnita, pеro hasta entonces las intervenciones argelinas parecen impenetrables. Si ante el Tribunal se expresa con claridad respecto a sus deseos de independencia del Sahara y su auténtico desinterés en el juego de aspiraciones sobre este territorio, se habrá comprometido internacionalmente de modo definitivo a favor del pueblo sarahaui. Si sale por la tangente, evitando como hasta ahora adoptar una postura clara, su falta de definición la habrá, sin embargo, definido completamente

Mauritania: Aunque los términos del supuesto acuerdo con Marruecos parecen contener algunos puntos de fricción, especialmente en torno a la propiedad de los fosfatos de Bu-Craa en el Sahara, existe la impresión de que el pacto es formal, siendo el resto cuestión de matices. En la frontera mauritano-saharaui la tranquilidad es total desde el incidente de Guelta Zemmur, hace ya varias semanas.

El Frente Polisario: Parcialmente desarbolado en el territorio a nivel de cuadros, sigue manteniendo, sin embargo, una notable capacidad de actuación, debido а su organización celular. Por el momento, sus miembros parecen mantenerse en un compás de espera, a la expectativa de instrucciones de los dirigentes establecidos en Argelia. La Policía Territorial continúa manteniendo un eficaz dispositivo de seguridad, en previsión de роsibles represalias contra el PUNS, que podrían ser intentadas este fin de semana.

El PUNS: Crecido tras la demostración de fuerza del pasado domingo, continúa sus esfuerzos por asumir un papel importante en el futuro territorio. Sin embargo, algunos observadores estiman que la confianza en sí mismo recientemente adquirida por el Partido de Unión Nacional es artificial, y quizá desapareciese sin el respaldo moral de las autoridades españolas.

La Asamblea: Tras las sesiones de la Yemaa, parecen delimitarse claramente dos tendencias contrapuestas que están haciendo fracasar los esfuerzos por mantener una asamblea independiente de las luchas pоlíticas. La división es un hecho. Algunos miembros se sienten marginados por lo que estiman preferencia de las autoridades españolas hacia el PUNS. En tal sentido parece orientarse la amenaza de dimisión del presidente de la Asamblea, señor Jatri, anunciada en cаso de que el PUNS prevalezca sobre ésta.

El pueblo saharaui: Favorable en un alto porcentaje al Frente Polisario, especialmente tras la violenta represión de hace una semana. Persiste en sus deseos de independencia y son frecuentes las manifestaciones de temor ante la posibilidad de que España accediese a la partición del territorio entre Marruecos y Mauritania. Un amplio sector se muestra реsimista ante el futuro.

La población civil: Continúa el lento abandono del territorio, la liquidación de negocios y venta de casas y enseres, pero todo sigue discurriendo por cauce de normalidad, sin precipitaciones. La impresión general es que el Sahara se acaba para España, y la vida aquí reviste caracteres de provisionalidad.

10 julio 1975

Profundas tensiones en la Yemaa


Pueblo, 10 de julio de 1975

[El Aaiún, por teléfono, de nuestro enviado especial, Arturo Pérez-Reverte]

Ayer clausuró sus sesiones la Yemaa con un debate en el que se trató ampliamente sobre la situación del territorio, tras la profunda escisión que el pasado domingo tuvo lugar entre el PUNS y el Frente Polisario. La sesión transcurrió entre ruegos y preguntas, y tras la intervención de varios asambleístas, se decidió, a pesar de la clausura, prolongar las reuniones hasta hoy, a fin de llgar a un acuerdo que zanje el malestar reinante en el seno de la Yemaa. Los 102 asambleístas se encuentran divididos en tres tendencias, favorable, una, al PUNS; defensora pura del Frente Polisario la segunda; e indecisa la tercera, entre una y otra opción. 

El presidente de la Asamblea, señor Jtri, manifestó en el curso de su intervención que, a su juicio, el Gobierno español es culpable de la actual situación conflictiva en el Sahara, por haber creado el Partido Nacional de Unión Saharaui, preguntando después al representante del Gobierno, teniente coronel Valdés, por qué las autoridades españolas han estado intentando establecer contactos con el Frente Polisario sin contar para nada con la Asamblea. Se le respondió, en primer lugar, que España no creó el PUNS, sino que se limitó a autorizar y legalizar el partido político, aceptando un programa que fue presentado por los propios saharauis. Respecto a los contactos con el Frente Polisario, el teniente coronel Valdés declaró que, en efecto, tales contactos existieron, pero los resultados se revelaron absolutamente negativos. Si estos intentos de diálogo no fueron hechos a través de la Asamblea, sí lo fueron, sin embargo, mediante algunos de sus miembros, que se prestaron a desempeñar el papel de emisarios cerca de los cuadros dirigentes del Frente Popular.

El presidente de la Asamblea criticó a continuación la actuación del PUNS en los sucesos del pasado domingo, declarando al Partido Nacional de Unión Saharaui culpable de que las cárceles se encuentren llenas de detenidos. Manifestó, asimismo, su disconformidad con la actual situación por la que atraviesa la Yemaa, que se siente marginada, mientras, por otra parte, se revitaliza el PUNS, añadiendo que se encontraba dispuesto a presentar su dimisión de continuar el actual estado de cosas. 

Acto seguido, los asambleístas preguntaron si el Gobierno español cree realmente que el Sahara podrá acceder a la independencia. A ello repuso el teniente соronel Valdés que si un pueblo se encuentra capacitado para la autodeterminación, tiene antes que demostrarlo. España, por su parte, ha cumplido todos sus compromisos con los saharauis, aceptando esa voluntad de autodeterminación. En caso de que las circunstancias lo aconsejen, añadió, el Gobierno podría incluso acelerar el proceso.

En vista de que los debates se prolongaban sin llegar a un acuerdo, tras la clausura de la Asamblea por el general gobernador, Federico Gómez de Salazar, se resolvió continuar las reuniones durante la tarde de ayer y la mañana de hoy, aunque los observadores estimen que es difícil que se consiga un acuerdo, pues las tensiones en el seno de la Yemaa son profundas, resultando complicada la conciliación de posturas radicales y tan claramente contrapuestas.

En medios militares del Sahara se considera la pоsibilidad de que la entrevista que hoy celebran en Tinduf el comandante militar del puesto argelino y un representante de las autoridades militares españolas puede tener por objeto objeto la entrega del cadáver del soldado Ángel Moral Moral, que resultó muerto cuando un grupo de desertores saharauis se pasó al Polisario, llevando prisioneros a los españoles que componían la patrulla.

Algunos de los prisioneros españoles hasta ahora en manos del Frente Polisario serán entregados hoy a una representación de la Cruz Roja Española en Argel, según han confirmado a Pyresa fuentes dignas de crédito. Aunque se desconoce su número exacto, parece que se trata de dos soldados. El Frente Polisario ha hecho entrega ya de los dos prisioneros a la Media Luna Roja Argelina, y se espera que en días sucesivos sean entregados los demás.

Por su parte, Europa Press informa de que en medios políticos de Madrid se comenta que la presidente de la Cruz Roja Española, doña Belén Landaburu, a su vez secretario del Consejo Nacional del Movimiento y directora general de Asistencia Social, ha salido de la capital, en viaje con dirección no precisada. Los citados medios han señalado la posibilidad de que la señorita Landaburu se haya trasladado a Argelia, o alguna zona próxima a dicho país, al objeto de intervenir en la liberación de dos de los prisioneros españoles que hace algunas semanas capturó el Frente Polisario en el Sahara español, y que, posteriormente, han sido entregados a Argelia.