Don Juan en el tiempo de las cancelaciones
Braulio Ortiz - diariodesevilla.es - 10/11/2022
Arturo Pérez-Reverte sabe que el personaje de Don Juan Tenorio tiene "mala prensa, está mal visto" en la vertiente social, pero el recelo que despierta en la mentalidad del presente está "eclipsando" la cuestión literaria, el valor de la creación de José Zorrilla, que para el autor de 'La piel del tambor' o 'La Reina del Sur' es "brillante, divertida, uno de los clásicos, una de esas piezas que los actores disfrutan y que el público también". Luis Alberto de Cuenca ve en ese texto un carácter "aleccionador, para caer en todo tipo de perversiones, pero también para dejarlas", una "ambigüedad" que "caracteriza a las grandes obras". Una jornada en la Fundación Cajasol, la séptima edición del ciclo Letras en Sevilla, analizó las dualidades y contradicciones de una figura instalada en el imaginario colectivo y enfrentado a la revisión de los nuevos tiempos, como revela que el título, '¿Qué nos queda de Don Juan?', se acompañe de una ilustración en la que el Tenorio intenta seducir a una doña Inés hastiada del cortejo.
En un encuentro que registró largas colas y en el que se quedó fuera gran parte del público, Pérez-Reverte y el periodista Jesús Vigorra abordaron al personaje del seductor junto a una serie de invitados. Carmen Posadas y Espido Freire partían de una pregunta ciertamente "provocadora" para su charla, si la práctica del Tenorio se puede calificar de "seducción o violación". Freire expresa sus "dudas" ante un hombre que "atropella la virtud y arruina las vidas de las mujeres a las que seduce. Él es consciente de las consecuencias que tendrán sus actos. Si ahondas en el personaje te metes en terrenos pantanosos. No sé si es un violador, pero desde luego no es la persona que elegiría para que fuera mi mejor amigo", dice la ganadora de premios como el Planeta ('Melocotones helados'), el Ateneo de Sevilla ('Soria Moria') o el Azorín ('Llamadme Alejandra'), que vincula la peripecia de don Juan a "los raptos de la mitología, aunque Zeus posee un poder absoluto del que él carece. Es alguien que desafía a lo divino, a la propiedad privada. Sigue vivo, pero está mayor".
Carmen Posadas acudió a recuerdos personales para retratar al protagonista de la jornada. "Conocí a Luis Miguel Dominguín cuando yo tenía treinta y tantos y él bastante edad. Él me hace pensar que don Juan y Casanova se parecen pero no son iguales. Al primero le interesan las muescas en el revólver, la cosa numérica, colecciona conquistas para presumir ante sus amigos. El segundo es un gozador y un libertino, pero se preocupa de que las mujeres disfruten. Dominguín era un Casanova, se enamoraba. Yo era inmune a sus encantos, porque él ya era mayor, pero pude ver de primera mano qué estrategias usó, por ejemplo, con Ava Gardner". Preguntada por si don Juan estaría hoy confuso, Espido Freire defiende que "él escoge a sus víctimas, y todavía hay mujeres que desean redimir a los descarriados. Habrá quien juegue con cómo ha cambiado la mentalidad y utilizará eso para el coqueteo. "Es que ya no se os puede decir un piropo". ¿Se os deja pasar antes o no? ¡Venga ya!", exclamó la autora. Para Posadas, el arquetipo ha encontrado hoy en internet un filón. "Con el añadido de que puede ser un señor feo de 80 años y fingir que tiene la cara de Brad Pitt".
Luis Alberto de Cuenca, otro de los participantes en el congreso, hizo un exhaustivo repaso por la literatura que ha propiciado el personaje, en el que incluyó a creadores tan diversos como Antonio de Zamora, Víctor Said Armesto, Mozart y Da Ponte, Lord Byron, Menéndez Pidal o Espronceda, una lista de la que sacó a Tirso de Molina, cuyo Burlador de Sevilla atribuyen los estudiosos a Andrés de Claramonte. Nombres con los que el poeta demostró que "el tema del don Juan no sólo trata de un maleducado que abusa de las mujeres, sino que hunde sus raíces en el folclore y en la literatura oral desde el Romancero".
En la tarde, entre escenas donde don Juan estuvo encarnado por Emilio Buale, disertaron sobre el mito tres veteranos, los actores Máximo Valverde y Fiorella Faltoyano y la cantante Martirio. Valverde fue elegido, contó Vigorra, porque querían a "un don Juan real", una etiqueta que el intérprete lleva ya con un escepticismo crepuscular: "Dentro de poco me ven con el andador, pero que me quiten lo bailao", afirmó. Faltoyano, entretanto, recomendó que se hiciera "la lectura del don Juan de Zorrilla en su tiempo, en su momento. Si se intenta diseccionar con los ojos de hoy, con el avance del feminismo, la liberación de la mujer, el laicismo, no tiene sentido. Es una belleza de texto, son unos versos maravillosos, y no podemos cancelarlo". Maribel Quiñones, que interpretó a doña Inés en un montaje del Centro Andaluz del Teatro, resaltó la vigencia que todavía tiene el personaje. "A las mujeres nos gustan los malotes. Hay un tipo al que yo llamo el reo de muerte, no porque esté preso, sino porque va dejando víctimas y nunca mira atrás. Las mujeres pensamos que están tristes y que nadie los ha querido, pero los ha querido su prima, y su amiga, y todo el mundo... A esos muchachos los paseas, no los metes en el pub, porque son guapos, y gustan a tus amigas... pero no a tu madre".
https://www.diariodesevilla.es/ocio/don-juan-letras-sevilla-cajasol-video_0_1737127973.html
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Éxito de la primera jornada de Pérez Reverte y Vigorra en Letras en Sevilla
María Fidalgo Casares - mundiario.com - 10/11/2022
Como siempre, mucha expectación y aforo repleto en la jornada de apertura de Letras en Sevilla con Pérez Reverte y Jesús Vigorra. La Fundación Cajasol ha cogido la buena costumbre de ofrecernos un aperitivo literario que hace más llevadera la espera a las jornadas que suelen presentar en marzo.
Esta vez el tema se planteaba peliagudo: un don Juan hoy relegado de los escenarios por ceñirse sobre el presentismo histórico. Los varones este caso se limitaron a presentar y acompañar a las dos mujeres, de las escritoras más reputadas del panorama actual: Espido Freire y Carmen Posadas, que fueron disertando sobre el donjuán zorrillesco.
Pese a la revisión, en realidad no hubo acuerdo sobre la pervivencia del mito... si bien en un principio dijeron que era un personaje "ex tempore" que dormía en la noche de los tiempos. Una locuaz Espido lo despedazó moralmente y Posadas estuvo más contenida y especialmente lúcida cuando diferenció a los casanovas de los donjuanes. Las opiniones basculaban. «Necesita reafirmarse todo el rato, porque es un narciso y necesita que le estén diciendo lo guapo, listo y gracioso que es. Por eso siempre va a la virgen. Nunca se mete con una mujer que le puede estar a la par», ha explicado Posadas. O «Si don Juan estuviera confuso no lo admitiría jamás. Don Juan escoge a sus víctimas y sigue habiendo doñas Ineses. Hay mujeres que siguen esperando esa idea de redención, o que desean redimir», añadía Freire. Vigorra no se manifestaba y se rastreaba en Arturo Pérez-Reverte cierta compasión sobre los pecados de juventud. Una larga conversación en que se abordaron otras facetas como el prolífico don Giovanni, Carmen la cigarrera, la Celestina de altura de 'Las amistades peligrosas' y un gran recuerdo a 'La Regenta', para Pérez-Reverte muy superior a 'Madame Bovary'.
El poeta Luis Alberto de Cuenca, autor del inolvidable don Juan de la movida ("Hola, mi amor, ¿soy yo tú lobo?") comenzaría su intervención desmontando el tótem de que el don Juan de Tirso de Molina no era de Tirso. Erudito y contundente, no le dolieron prendas en defender la obra: «El duelo de las fechorías es de las cosas más hermosas y divertidas que se han escrito en castellano». «Es una estupidez no continuar con la tradición del Tenorio, y sobre todo en Sevilla, que es una ciudad absolutamente donjuanesca». Entre el público, una guapísima Fiorella Faltoyano... que parecía haber hecho un pacto con el diablo, una doña Ines maravillosa y que está en la memoria de todos por sus grandes papeles de los clásicos y la inolvidable Haydee de 'El conde de Montecristo'.
Al final... ¿está la esencia de Don Juan en los malotes de los bares... tal vez en los seductores de Tinder... sigue siendo un personaje deleznable que no merece ninguna representación? "Qui lo sa"... Tal vez en las siguientes comparecencias se aporte más luz o tal vez haya nuevas visiones poliédricas. Es parte de la magia de estas fantásticas jornadas que se llevan al público de calle. Seguiremos comentando. Letras en Sevilla es un autentico filón de titulares de buena literatura.
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Carmen Posadas y Espido Freire reflexionan sobre el mito y la vigencia de Don Juan Tenorio
Andrés González-Barba - abc.es - 10/11/2022
La Fundación Cajasol está celebrando este martes la VII edición del ciclo Letras en Sevilla, que este año dedica a la figura del Tenorio bajo el título '¿Qué nos queda de don Juan?'. Como viene siendo habitual en otros años, los anfitriones de este evento son el escritor Arturo Pérez-Reverte y el periodista Jesús Vigorra. En cuanto a las invitadas en la primera charla, las protagonistas han sido las escritoras Espido Freire y Carmen Posadas.
Espido Freire ha comentado que «don Juan está en actitud constante de defensa, y eso tiene que ver con los raptos de los mitos clásicos, como el de Zeus, y también se relaciona con el desafío divino y el desafío a la propiedad privada. Don Juan Tenorio sigue muy vivo, pero si nos lo tomamos en serio nos quedaríamos en terrenos muy oscuros. Si nos lo tomamos más en broma, este personaje es como el fanfarrón de las comedias y de los bares. En la mayoría de las adaptaciones del siglo XIX, a don Juan se le representaba como muy joven, pero en la última parte de la obra de Zorrilla es muy anciano, pues tenía 48 años».
Preguntadas por si don Juan es más un violador o un seductor, Carmen Posadas ha asegurado que «en el don Juan de Zorrilla está la cuestión del honor. Cuando un hombre le pone los cuernos a su mujer, la mujer no tiene problemas con el honor, pero si los cuernos se lo pone la mujer al hombre, sí está en juego su honor». «Esa relación de poder con la mujer ha desaparecido. Un violador es alguien que fuerza a alguien, pero un seductor intenta proponer algo lícito a una mujer. Don Juan puede engañar, pero violar es otra cosa. Lo que le divierte a don Juan no es acostarse con las mujeres, sino alardear de eso».
Arturo Pérez-Reverte ha añadido que «tengo la impresión de que don Juan actúa más para los amigos que para sí mismo. Es como una especie de realización a donde los amigos no llegan». Espido Freire ha añadido que «tengo mis dudas de que don Juan no sea un violador. A doña Inés no la viola, pero lo que ocurre con doña Ana es muy dudoso, porque lo que hace es sustituir al esposo. El don Juan típico no es un violador, lo que hace es atropellar la virtud y arruinar las vidas de las mujeres. Cuando regresa don Luis, ve que don Juan le ha estropeado la vida. Está atropellando la vida de muchas mujeres, pero eso a él le da igual». «La persona que yo quisiera como mejor amigo no es don Juan, hay límites. Pero también está lo que él calla. En Roma quisieron apalearlo», ha subrayado la autora de 'Melocotones helados'.
Llegados a este punto, Pérez-Reverte ha dicho que «cuando yo era joven una mujer seducida y que se quedaba embarazada se quedaba fuera. Se quedaba aparcada para toda su vida». Sobre esta cuestión, Espido Freire ha apostillado que «todo eso depende también del entorno, y si era madre soltera. Don Juan era una persona sin moral. En la obra de Zorrilla lo comparan constantemente con el diablo. Que los amigotes lo vean como alguien admirable ha pasado siempre. Don Juan es una persona que causa admiración. Su concepto de honor no se relaciona con la honra, sino con algo muy moderno, una marca personal».
Por su parte, Jesús Vigorra ha citado una frase de Ortega y Gasset en la que decía que «todo español llevaba un don Juan dentro». Igualmente se ha preguntado que «¿por qué don Juan se ha tomado como modelo? Unamuno no podía ni ver a este personaje y el mismo Zorrilla renegó al final de su vida de don Juan Tenorio».
Carmen Posadas ha dicho que «no he conocido a personajes que alardeaban de don Juan, pero iban de don Juan. Conocí cuando yo era joven a Luis Miguel Dominguín, que era ya un hombre adulto. Don Juan no es como un Casanova, que quería que las mujeres disfrutaran. Luis Miguel Dominguín era un Casanova porque quería que las mujeres disfrutaran y además él se enamoraba aunque cambiaba de novia cada poco tiempo. Él se enamoraba y eso es imbatible porque era Luis Miguel Dominguín».
Freire ha añadido que «don Juan se desinfla mucho ante las mujeres que se ríen de él. Doña Inés es una víctima propicia. Don Juan intenta que las mujeres no sepan nada de él con anterioridad. El don Juan de Zorrilla va sobornando a todas las personas. Va construyendo un aura y luego desaparece lo más rápido posible para que nadie enturbie su imagen. Encontrarte con un don Juan crepuscular quizás te lleve más a la ternura».
Carmen Posadas ha puntualizado igualmente que «siempre ha existido una atracción hacia el canalla. He leído que las mujeres, según su estado menstrual, se sienten atraídas por distintos tipos de hombres. Si está en el periodo de menstrución, la mujer busca un hombre muy guapo y más canalla para perpetuar la especie. Don Juan nos atrae ahora más porque en el fondo nos trata de tú a tú».
«Dependiendo de que te guste o no la seducción se puede ser más o menos vulnerable. Con personas como don Juan nunca hay que bajar la guardia. No menospreciaría el poder de don Juan. Es una persona que domina la palabra y que le escribe cartas a Doña Inés. Yo creo que la palabra sí es importante en don Juan. En Doña Inés no hay engaño y carece de cualquier herramienta básica. En cambio don Juan sí engaña y le hace creer cosas. Constantemente alardea de su palabra y su valor, pero luego va a tirar todo eso por tierra», aclara Espido Freire.
Esta autora ha comentado además que tenemos la interpretación posterior que hace Clarín en 'La Regenta'. «Don Álvaro escapa sin ningún castigo ni culpa. Don Víctor está obsesionado con el don Juan. Aquí el que recibe el castigo es el marido burlado. Don Álvaro es junto al marqués de Bradomín lo más parecido al don Juan».
En cuanto a si Don Juan tiene una lectura positiva como herramienta educativa en las aulas, Posadas ha señalado que «la figura del don Juan no ha desaparecido. El mito no ha desaparecido. Los estudiantes deberían de aprender de memoria pasajes. En Inglaterra los alumnos aprenden de memoria pasajes de obras de Shakespeare. Eso se ha perdido en las escuelas porque ya no se memoriza nada».
Sobre esta cuestión, Freire ha indicado que «si abordara el Tenorio en el aula, lo haría con dos vertientes: que es una obra del siglo XIX, pero que nos habla del siglo XVI. Hablaría y contextualizaría esas dos épocas. Abriría también el debate de la ficción. La escena final. La interpretación contemporánea de los fantasmas hoy en día es distinta. Don Juan tiene alucinaciones tras haber contraído la sífilis. Hay que distinguir el concepto de fantasmas con la enfermedad y la locura. Según qué edades, puede ayudar a aprender literatura e historia mejor que otras obras».
También el debate ha reflexionado sobre el poder que ejercen las redes sociales. En ese sentido, Carmen Posadas ha recordado que últimamente ha habido un caso de donjuanismo en Tinder. «Hoy en día con las redes sociales se puede engañar a las mujeres. Un anciano se puede poner una cara joven».
En la siguiente conferencia ha intervenido el poeta Luis Alberto de Cuenca. Este ha comentado que «la primera vez que accedí al mito de don Juan fue a través de un libro de Víctor Said Armesto de la colección Austral, 'La leyenda de don Juan'. También había un estudio ejemplar del convidado de piedra de la colección Austral de Menéndez Pidal. En don Juan se fusionan dos temas en uno, sobre todo en el de Tirso: el del convidado de piedra, que es un tema folclórico antiquísimo, con el del niño malcriado. El convidado de piedra desarrolla un asunto que se ha tratado en muchas ocasiones: invitar a cenar a un difunto al que has matado previamente». De Cuenca ha añadido que hay estudios actuales que han revelado que 'El burlador de Sevilla o el convidado de piedra' no es de Tirso de Molina, sino de Andrés de Claramonte: «Por el tipo de redacción y de sintaxis se ajusta más a Claramonte». «Don Juan es un narcisista que linda con la psicopatía. El barroco es muy de castigar a la gente, mientras que el romanticismo lleva más a la salvación. Hay muchos romances que remiten al tema del convidado de piedra. También hay obras de teatro de Juan de la Cueva que tratan este tema».
Este poeta ha añadido que «Zorrilla es un escritor prodigioso y su Tenorio es teatro puro hasta límites insospechados. Le cogió manía al personaje porque no cobró un real desde que se estrenó la obra hasta que murió. Publicó también una zarzuela sobre el personaje y un libro de leyendas, pero donde más éxito alcanzó fue con el 'Don Juan Tenorio', que escribió apenas en unas semanas. La Real Academia tiene el original de Zorrilla y luego hizo un facsímil. El Tenorio de Molière es amoral, mientras que los de Tirso y Zorrilla son inmorales y no siempre».
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