01 noviembre 2025

Athos, Portos, Aramis, D'Artagnan y Alatriste

La Patria (Colombia) - 01/11/2025

A casi 30 años de la aparición de 'Las aventuras del capitán Alatriste' (1996) y a 14 de cuando se publicó 'El puente de los Asesinos' (2011) se termina por fin la sequía y volvemos a saber algo nuevo del soldado español de desordenado mostacho: Diego Alatriste y Tenorio.

Arturo Pérez-Reverte sacó de su olvido al personaje con el que rinde tributo a las obras de aventuras con las que aprendió a gozar de la literatura, y más en esta donde entre los personajes que aparecen en las páginas están nada menos que los cuatro mosqueteros famosos por la pluma de Alejandro Dumas.

En esta oportunidad, Francisco de Quevedo convoca a Alatriste y a su grupo de amigos para una misión en París, de la que nos van soltando a cuentagotas las razones, mientras se presentan en el camino inconvenientes, promesas, preguntas y alguno que otro llamado a los libros anteriores de la saga. Ya sabemos de la devoción del autor por Dumas, y es así como este libro es un tributo también a 'Los tres mosqueteros', pues Alatriste y su grupo de fieles soldados de la corona española se van a cruzar con los cuatro personajes que se quedaron para la historia de la pluma del francés: Athos, Portos, Aramis y D'Artagnan. No solo cruzan palabras, sino que cruzarán espadas y hasta negociaciones y lances, pues iremos descubriendo que el temido cardenal Richelieu va a tener un papel determinante en la desenvoltura de los acontecimientos.

El momento es vital, es justo cuando las tropas francesas fieles al rey tienen en sitio La Rochela, ese lugar de Hugonotes, que no son otra cosa que los calvinistas franceses, siempre con deseos de derrocar a algún Luis, y en medio de semejante historia, por supuesto, que aparecen los intereses ingleses entrometidos en el camino, con Buckingham incluido.


Diego Alatriste y el buen joven y narrador Íñigo Balboa van recorriendo las calles de París mientras se topan con algún asesino por aquí o incluso con un viejo amor por allá, de esos pecaminosos y peligrosos a la vez. De nuevo, Pérez-Reverte saca todo su repertorio de trucos en este libro para mantenernos atentos hasta el final, siguiendo ese tan conocido método del folletín, que nació en las páginas de los periódicos y que tentando la suerte del futuro de los personajes, obligaba a los lectores a quedar en vilo y a comprar el siguiente ejemplar para saber qué pasó. Ahora se hace lo mismo pero por capítulos, poniendo por aquí una escena con algunos puntos sin resolver, mientras el lector atento continuará consumiendo páginas para lograr apreciar en toda su dimensión cuáles son las nuevas aventuras que tienen los personajes de 'Misión en París'.

La saga del capitán Alatriste, a quien de nuevo alguien le cuestiona su título, siempre la recomiendo para quienes consideran cómo abrir una ventana al gusto literario a personas jóvenes, pero no se llamen a engaños. También nos gusta a los mayorcitos que nos criamos leyendo al mismo Dumas, a Salgari, a Verne, a Defoe, a Stevenson. Además, aunque es recomendable leerse cada uno de los libros de la saga en orden, no va a ser obligatorio. Cada título se defiende solo, incluso en ocasiones puede parecernos reiterativo a quienes ya hemos dado cuenta de los ocho libros, pero es entendible que así sea, precisamente para que cualquiera pueda disfrutar de una obra sin haber leído las anteriores.

Mejor lean la nueva aventura del capitán Alatriste y hablemos de libros y de cómo les parece. Fíjense en si les convenció el cameo de los mosqueteros o si pudo ser mejor. Que sea una excusa para recordar a los clásicos, así sea en el homenaje que les rinde ese incansable creador de personajes inolvidables que es Arturo Pérez-Reverte, el mismo de 'El club Dumas' (1993).

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