08 mayo 2023

Presentación del libro de Zenda 'Europa, ¿otoño o primavera?'

Alfonso Guerra: "Europa necesita inmigrantes. Si no, colapsará"

Daniel Ramírez - elespanol.com - 08/05/2023

No se puede hablar de Europa sin hacerlo del islam. Son dos vasos comunicantes cuyos futuros hace tiempo quedaron entrelazados. Así ha quedado de manifiesto en la presentación del libro 'Europa, ¿otoño o primavera?' (Zenda, 2023), una colección de ensayos coordinada por Alfonso Guerra y presentada por él mismo en la mañana de este lunes. El exvicepresidente del gobierno ha compartido escenario con Mercedes Monmany y Miguel Arias Cañete (PP). 

Al poco de tomar la palabra, Guerra ha dicho de manera taxativa: "Europa necesita inmigrantes. Es una realidad". Con esa frase ha dado la vuelta al debate de la inmigración, generalmente en las portadas de los periódicos por lo contrario: su llegada "masiva" e "irregular". "Van a ser y son muy necesarios. Si la inmigración se paraliza, Europa colapsará. Los inmigrantes son parte de la solución del problema demográfico". A modo de contraposición, ha mencionado el potencial demográfico de India y África. También ha resaltado la fortaleza de China, aunque dentro de poco vaya a enfrentarse a su primer decrecimiento de población. De las palabras de Guerra se desprende que, sin esa inmigración traducida en mano de obra, Europa se difuminará del mundo en detrimento de otras sociedades culturalmente distintas. Una de las variantes de ese "problema demográfico" tiene que ver con la profusión de inmigración musulmana en Europa y la falta de integración que se produce en relación a las sociedades judeocristianas.

Ha sido Arturo Pérez-Reverte –en primera fila como impulsor de Zenda– quien ha llevado a Guerra a este punto del debate a través de la siguiente pregunta: "La Europa del futuro será en alto porcentaje musulmana. El islam es impermeable a la democracia porque para ellos es Dios quien determina y sus ministros quienes ejecutan. Un imán londinense dijo: "Con vuestra democracia, destruiremos vuestra democracia". ¿Es posible un equilibrio entre esas fuerzas emergentes que vienen a Europa con coraje, valor, hambre, necesidad y rencor histórico y las actuales estructuras europeas?". Guerra ha intentado mostrarse "esperanzado" a lo largo de su intervención, pero la respuesta a esta pregunta ha sonado a todo lo contrario. Probablemente, consciente de que este asunto, pese a estar en la cabeza de un gran número de ciudadanos, apenas aparece en los discursos políticos de campaña. "Depende de los actores [de la Unión Europea]. Habrá que poner trabajo, recursos y dedicación. Se está haciendo muy débilmente", ha contestado. Antes, ha aportado este análisis: "La única religión que existe en el mundo por la que la gente pierde la vida es la islámica. Si le pides a un cristiano o a un protestante que se inmole, no lo hace. Por eso el islam tiene un poder fortísimo de destrucción". A modo de esa falta de compromiso de las autoridades de la UE que ha deslizado, Guerra ha añadido: "Recuerdo un atentado en Bélgica. Sabían quién había sido el cabecilla, pero no podían detenerlo porque entre las once de la noche y las ocho de la mañana no se puede detener a nadie".

Guerra ha sido quien ha pedido colaboración a ensayistas de distinto signo político: Josep Borrell, César Antonio Molina, Miguel Arias Cañete, Victoria Prego, Mercedes Monmany, Enrique Moradiellos, Cristina Manzano... A juicio del exvicepresidente, los desafíos más importantes para Europa son los que –como éste del islam– están fuera de la agenda política, eso que los norteamericanos llaman "agenda setting". "La tasa de nacimiento en Europa es bajísima, eso implica una falta de futuro. Además, vivimos un retroceso en cuanto a la concepción democrática [en referencia a los países donde la extrema derecha está en auge] y una creciente desigualdad social". Sobre este último punto, Guerra ha apostado por la armonización fiscal.

https://www.elespanol.com/espana/politica/20230508/alfonso-guerra-europa-necesita-inmigrantes-no-colapsara/762173905_0.html

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Alfonso Guerra: «El fascismo volverá a Europa envuelto en la bandera de las libertades»

Karina Sainz Borgo - abc.es - 08/05/2023

La víspera del día de Europa la revista literaria Zenda reunió en Madrid a políticos, intelectuales y periodistas para responder a la pregunta sobre cuál es el estado del proyecto europeo. El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra y el excomisario europeo Miguel Arias Cañete, junto al escritor y académico Arturo Pérez-Reverte y Julián Martínez-Simancas, adjunto al presidente de Iberdrola, han presentado libro 'Europa, ¿otoño o primavera?', cuya publicación dio pie a un coloquio dirigido por Mercedes Monmany.

'Europa, ¿otoño o primavera?' es el sexto libro publicado por Zenda, que ahora incorpora el ensayo sociopolítico una colección editorial sin fines de lucro que comenzó en 2018 con la antología narrativa 'Bajo dos banderas' y al que siguieron 'Hombres (y algunas mujeres)' (2019), 'Heroínas' (2020), '2030' (2021) e 'Historias del Camino '(2022). Editado y prologado por Alfonso Guerra, este nuevo título reúne a periodistas, políticos, gestores de Europa, diplomáticos, estudiosos, científicos e historiadores. Desde la crisis económica de 2008, el episodio del Brexit en 2016 hasta los estragos que provocó la Covid, así como los retos energéticos y el peso de los valores europeos, son algunos de los hitos sobre os que reflexionan Miguel Ángel Aguilar, Miguel Arias Cañete, Juan Luis Arsuaga, Josep Borrell, Ignacio Camacho, Araceli Mangas, Cristina Manzano, César Antonio Molina, Mercedes Monmany, Enrique Moradiellos, Victoria Prego, Juan Claudio de Ramón, Ignacio S. Galán, José Manuel Sánchez Ron y José Ignacio Torreblanca.

«Se cumplen ahora siete años desde la aparición de Zenda, ese proyecto que lanzamos intentando hacer una revista digital literaria, transversal, en la que cupiese todo», comentó Arturo Pérez-Reverte, fundador y editor de Zenda. «Es un buen momento para hablar de Europa. ¿Acaba o empieza?», comentó antes de dar paso al coloquio entre Alfonso Guerra y Miguel Arias Cañete.

Los valores democráticos fue uno de los primeros temas que el socialista Guerra colocó sobre la mesa ante la pregunta de Mercedes Monmany sobre los retos que debe asumir la próxima presidencia española de la UE. «Hay un retroceso de los valores democráticos en Europa y una creciente desigualdad social. Europa está retrocediendo en cuanto a ciencia y tecnología. Necesitamos políticas a largo plazo», atizó el socialista, cuyas intervenciones colocaron la atención no en lo que Europa ha ganado, sino en aquello que podría perder.

Sobre la crisis demográfica del continente, uno de los temas importantes tratados en el libro, Miguel Arias Cañete subrayó en el coloquio la necesidad de pensar en propuestas a largo plazo, así como la importancia de sacar adelante un pacto de migración y asilo. «España conoce el tema perfectamente. La política de seguridad común está planteada en la vía de las ampliaciones de las fronteras y la estabilización de las fronteras al sur». Alfonso Guerra fue bastante más directo y concreto: «Europa necesita inmigrantes. La migración es un problema y parte de la solución del problema».

Europa tiene muchos frentes abiertos: el rebrote de los nacionalismos, la polarización ideológica, la anexión rusa de Crimea, el desenlace de una guerra en su propio territorio, el terrorismo o el extremismo religioso. «La gente piensa que el fascismo ya está vencido. Pero Thomas Mann lo dijo muy claro: que el fascismo volvería envuelto en la bandera de la libertad. (…) Europa no ha conseguido crear el alma europea, habría que hacer un esfuerzo pedagógico artístico, cinematográfico e intelectual que atienda esa tarea», zanjó Guerra.

«Una unión europea es una unión de valores, y los españoles han tenido siempre una sensación de pertenencia. Se sienten europeos. El último euro barómetro muestra las cifras al respecto». El optimismo de Cañete obedece, según Guerra, a razones históricas: «Mientras Europa estaba conformándose, España vivía en una dictadura. Cuando España consigue acoplarse a Europa obtiene un regalo. Europa era la libertad y la democracia».

La cohesión territorial acompaña al régimen de libertades y la custodia de los valores democráticos, incluso frente al terrorismo islamista, un tema que el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte propuso a los ponentes durante el turno de preguntas. «El equilibrio es tan necesario que hay que constituirlo, depende de los actores sociales, económicos, políticos, culturales. Se está haciendo, muy débilmente. La Unión Europea ha aprendido de la anexión de Crimea». Aunque Alfonso Guerra parecía muy convencido sobre el escarmiento tras la guerra de Ucrania y Arias Cañete subrayó la importancia de las sanciones contra Rusia para garantizar la democracia, hubo otros más escépticos, como Miguel Ángel Aguilar.

«Hay que contagiar las libertades y los derechos. O europeizamos china o chinizaremos Europa. La Unión Europea no ha trabajado con medios de comunicación, que sean capaces de interrogar a la realidad de la Unión Europea con criterios europeos no nacionales». Las palabras de Aguilar no hicieron mella en el optimismo de Cañete. Para él existe una confianza en la capacidad de la UE puede resolver problemas. El problema, insistió, es la ansiedad por ver frutos rápidamente. «El método comunitario no es rápido».

https://www.abc.es/cultura/fascismo-volvera-europa-envuelto-bandera-libertades-20230508141608-nt.html

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Alfonso Guerra: «Europa necesita una visión a cincuenta años y no solo cada vez que hay elecciones»

Daniel Arjona - zendalibros.com - 08/05/2023

Año 1970. Dos jóvenes españoles que visitan Bruselas están tomando cervezas en la Grand Place cuando escuchan hablar a otros dos jóvenes estudiantes españoles en una mesa contigua. Con la alegría de encontrar compatriotas en tierra extranjera, los cuatro se juntan y acaban haciéndose amigos. Los dos primeros jóvenes eran Felipe González y Alfonso Guerra, los otros dos eran Manuel Marín, futuro promotor del programa Erasmus, y Joaquín Almunia, quien será décadas más tarde comisario de Economía de la Unión Europea.

La anécdota la ha recordado el propio Alfonso Guerra este lunes, víspera del Día de Europa, en Madrid durante la presentación del libro Europa, ¿otoño o primavera? que coordina el exvicepresidente español, edita Zenda, patrocina Iberdrola y puede descargarse gratuitamente desde esta web. Se trata de un conjunto de artículos acerca de la situación actual del proyecto europeo escritos para la ocasión por políticos, gestores de Europa, diplomáticos, periodistas, profesores, estudiosos, científicos e historiadores. El acto en la sede de la Representación de la Comisión Europea en España ha sido apadrinado por el escritor y director de Zenda Arturo Pérez-Reverte y por Julián Martínez-Simancas, adjunto a la Presidencia de Iberdrola, y ha contado con la asistencia de numerosas personalidades, medios de comunicación y participantes en el libro como Miguel Ángel Aguilar, Juan Luis Arsuaga, Ignacio Camacho, César Antonio Molina o José Manuel Sánchez Ron.

Pérez-Reverte ha explicado en su introducción las razones que están en el origen de un libro como este: «Se nos ocurrió que era un buen momento para hablar de si Europa está hoy muriendo, naciendo, o tal vez las dos cosas a la vez. Todo un sistema de vida se está desmoronando para dar paso no sabemos bien a qué». Martínez-Simancas, por su parte, ha defendido que «las instituciones europeas son un territorio amable en la medida en que se han convertido en las últimas garantes del estado de derecho y de la libertad jurídica para todos los europeos». El acto central de la presentación ha sido una conversación entre el exvicepresidente Alfonso Guerra y el exministro de Agricultura y excomisario de Energía de la UE Miguel Arias Cañete, moderado por la escritora Mercedes Monmany.

¿Cuáles son los retos principales de la Unión en este momento pospándemico y convulso en el que crecen las fuerzas políticas extremistas mientras la invasión de Ucrania por Rusia ha hecho sonar nuevamente los tambores de guerra en una Europa que creía haberlos olvidado para siempre? Guerra ha advertido al respecto que el continente enfrenta desafíos puntuales, pero que, sin embargo, los más importantes son los que se proyectan en el tiempo. «Por ejemplo, la realidad de crisis demográfica de Europa se puede resolver con inmigrantes, pero no se quiere. También existe un retroceso en cuanto a la concepción democrática y los derechos. Otro problema es la creciente desigualdad social. Y luego necesitamos urgentemente una armonización fiscal que evite fugas de empresas, como ha ocurrido recientemente. Retrocedemos también internacionalmente en ciencia y tecnología. En fin, Europa necesita una visión a 40 o 50 años, y no solo a cuatro, cada vez que hay elecciones».

Arias Cañete ha respondido que no es fácil esa actuación a largo plazo porque siempre hay imprevistos: «las presidencias proponen y Dios, o Putin, dispone». Según él existen, con todo, dos logros concretos que, sin ser de fácil resolución, España sí podría llevar a buen puerto cuando asuma la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023. «Lo primero sería sacar adelante el pacto de inmigración y asilo que lleva intentando cerrar la comisión desde 2020. Será difícil y complejo, porque algunos países no quieres saber nada de la inmigración, pero es posible, es una oportunidad histórica. España lo conoce muy bien y si no se hace ahora no se va a hacer nunca. El segundo reto tiene que ver con una nueva gobernanza económica. Ahora que vuelve el pacto de estabilidad y crecimiento, olvidamos que el primero que lo aplicó fue el comisario español Pedro Solbes a Francia y Alemania, y ellos, al rechazarlo, lo paralizaron. La propuesta actual de la comisión es equilibrada y buena para reducir la deuda pública y los déficits. Es una propuesta no fácil de sacar pero equilibrada. Y luego hay un tercer asunto que me preocupa mucho, y es la seguridad de las fronteras del flanco sur».

La inmigración ha sobrevolado gran parte de la conversación. Guerra se ha mostrado claramente favorable, e incluso ha señalado que «sin inmigración Europa colapsaría», mientras que Arias Cañete ha mencionado la necesidad de la integración de todos esos nuevos inmigrantes que, como ha mencionado Arturo Pérez-Reverte, son en su gran mayoría creyentes de una fe islámica «impermeable a la democracia».

Ambos ponentes han coincidido en la necesidad de exigir un esfuerzo mucho mayor a las instituciones europeas para divulgar los valores de la democracia que defiende la Unión en un momento en el que crecen la desafección y los partidos de extrema derecha que cuestionan el proyecto común. «En 1945», recordaba Guerra, «cuando los aliados llegan a los campos de concentración, la población de Europa creía que ha acabado con el fascismo para siempre. Thomas Mann no pensaba así y observó que el fascismo volvería envuelto en la bandera de la libertad. Eso es lo que está pasando ahora. Hay que hacer un gran esfuerzo con muchísimos recursos para machacar con las ideas de la democracia».

No han faltado, sin embargo, las notas de optimismo. Según los ponentes, Europa ha respondido con una unidad inesperada tanto a la pandemia de covid —con iniciativas imposibles de creer hacer unos años, como la mutualización de la deuda— y también frente a la agresión rusa a Ucrania, que ha permitido por primera vez desarrollar una política energética y de defensa común. Arias Cañete ha confesado ser un obsesivo seguidor de los eurobarómetros, que demuestran, pese a nuestra creciente crisis de fe comunitaria, que un 47% de los europeos confían todavía en las instituciones de la Unión para resolver sus problemas, frente a un 32% que lo hacen en sus estados nacionales. Y Alfonso Guerra, recordando a aquellos cuatro jóvenes que tomaban cerveza en Bruselas y soñaban con Europa, ha concluido que la voluntad humana lo mueve todo: «Hay que animar a los jóvenes de hoy, porque pueden cambiar el mundo».

https://www.zendalibros.com/alfonso-guerra-europa-necesita-una-vision-a-cincuenta-anos-y-no-solo-cada-vez-que-hay-elecciones/

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Los retos de la Unión Europea: desigualdad, inmigración y crisis democrática

Javier Ors - larazon.es - 09/05/2023

Este es un libro de muchos nombres, pero que orbitan alrededor de una sola idea: la Unión Europea. Alfonso Guerra coordina el volumen 'Europa, ¿otoño o primavera?', editado por Zenda y patrocinado por Iberdrola, que ha reunido a una variada pléyade de autores como Josep Borrell, César Antonio Molina, Juan Luis Arsuaga, Enrique Moradiellos, José Manuel Sánchez Ron, Miguel Ángel Aguilar o Miguel Arias Cañete, entre otros muchos.

Este último, ex Comisario europeo de Energía, participó en un debate, moderado por Mercedes Monmany, quien escribe también en este volumen, y apuntó, aprovechando que el 9 de mayo es el día de Europa y que España presidirá por quinta vez el Consejo de la UE, que existen dos puntos urgentes que nuestro Gobierno debe sacar adelante sin dilación durante el semestre que viene. El primero es «el pacto de inmigración y asilo». Y adujo los motivos: «Es una situación compleja. Hay problemas de solidaridad. España conoce muy bien todos los puntos relacionados con la inmigración. Es una oportunidad histórica, además, porque si no se hace ahora es posible que ya no se haga nunca». La explicación de esta última afirmación la aportó él mismo: «Luego viene la presidencia belga, que será breve por las elecciones europeas, y nadie sabe lo que va a salir de ahí, porque existen partidos de extrema derecha que están creciendo en Europa».

En este debate, que presentó el escritor Arturo Pérez-Reverte, estuvo Alfonso Guerra, que no dejó pasar la oportunidad de hacer hincapié en un tema relacionado: el retroceso de los valores democráticos que cimentan la UE. «Cuando los aliados llegaron a los campos de concentración, la mayoría pensó que el fascismo estaba vencido porque esa brutalidad era indefendible. Pero hubo un hombre que discrepaba: Thomas Mann. Él fue el único que señaló que el fascismo volverá y que volverá envuelto en la bandera de la libertad». Alfonso Guerra intercaló una pausa para asegurar a continuación: «Hay que crear el alma europea. Hay que recalcar la importancia de las ideas democráticas y los peligros que se ciernen sobre ella a diario. Hay que hacerlo desde el cine, los medios de comunicación, la literatura y los intelectuales. Pero ese trabajo no se hace y los jóvenes están ayunos y ¿a dónde acuden? A quienes les dan la solución más rápida. Tenemos 120 millones de personas en el umbral de la pobreza y a ellas, Europa no les dice nada». Él mismo aportó algunas fallas que resquebrajan las bases sobre las que se asienta la Unión Europea, aparte de la erosión de los derechos que conforman el Estado de derecho: «Hay que prestar más atención a los retos que nos aguardan en el horizonte y responderlos». El ex diputado socialista también se refirió a «la realidad demográfica europea, porque las tasas de nacimiento son bajas y eso implica falta de futuro. Se puede resolver con la llegada de inmigrantes, pero no se quiere aceptar esta idea y se toma como un conflicto».

Alfonso Guerra no quiso dejar pasar la oportunidad de marcar, sobre todo en estos momentos, dos de las mayores preocupaciones que existen a nivel político y económico: la creciente desigualdad social y la necesidad de alcanzar una armonización fiscal en la UE para evitar, como ha sucedido hace poco, que la sede de una empresa se haya mudado a otro país y asumir así esta clase de mudanzas y desplazamientos «con naturalidad». Alfonso Guerra y Arias Cañete estuvieron de acuerdo en que no solo hay que acudir a políticas inmediatas, con vista a cuatro o cinco años, sino que también hay que esforzarse en desarrollar otras con un horizonte más lejano, a cuarenta o cincuenta años, porque «tenemos que pensar en el futuro y hay cuestiones a las que no se están dando respuestas. Como queda tiempo, se dice, el que venga detrás lo arreglará». Entre ellos está el cambio climático, aunque la UE en este punto es ejemplar, como defendió Arias Cañete, que también dijo que la Unión Europea debe reforzar las relaciones con países vecinos, como las naciones del Magreb. Él mismo introdujo un punto delicado: si los musulmanes respetarán las instituciones europeas en el futuro, cuando aumente su población: «La UE va a perder veinte millones de habitantes y se vivirá una media de 83 años. Los inmigrantes son necesarios. Muchos de ellos serán musulmanes y las políticas de integración no tienen suficientes respaldos económicos. Aquí existe un problema. La integración es el eje de la convivencia pacífica y necesita medios convenientes. España, en este sentido, es un país con una gran integración en un periodo corto de tiempo». Alfonso Guerra, con una enorme cautela, adujo que esto solo «dependerá de los actores políticos, culturales, económicos... es verdad que es la única religión que existe en el mundo donde la gente está dispuesta a inmolarse por ella. Ellos se matan y por eso tienen un enorme potencial de destrucción. Pero, en este sentido, ¿se está haciendo algo? Hay que trabajar todos los días sobre los valores de la UE».

https://www.larazon.es/cultura/retos-union-europea-desigualdad-inmigracion-crisis-democratica_20230509645933d622859d0001864bfd.html

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