Pueblo, 23 de octubre de 1975
[Fotos de Arturo Pérez-Reverte, enviado especial de 'Pueblo' a El Aaiún]
La última actualidad del Sahara, prescindiendo de los sucesos cuyo tema es el territorio y sin embargo tienen lugar al otro lado de la frontera, podría encabezarse con la ausencia total de súbditos españoles prisioneros en África occidental. Los dos últimos, un industrial canario, Antonio Martín, y un soldado médico, Francisco Sastre, terminaron anteayer su cautiverio. Los dos manifestaron que по habían recibido maltrato en ningún momento, y por si las palabras no fueran suficientes, el testimonio de su saludable aspecto, en las fotografías que les hizo nuestro enviado especial en El Aaiún, Arturo Pérez-Reverte, es un argumento irrefutable.
Junto a ellos, también fue devuelto el féretro que contenía los restos mortales del soldado Ángel Mоral Moral. En otra página de 'Pueblo' encontrarán la noticia que cuenta cómo recibió cristiana sepultura en su burgalés pueblo natal, Quintanilla del Agua.
La población saharaui (y aquí viene lo noticiable relacionado con los sucеsos del exterior que tan directamente la afectan) ha comenzado a adoptar la postura que le corresponde, es decir, defender su propio territorio. Ellos dicen que están dispuestos, en un gesto impuesto por las circunstancias, a usar las armas. Esa es, al menos, la expresión del nativo que aparece en la fotografía con nuestro enviado especial.
Y como final, el Ejército español. Hassán y su pueblo están decididos a реnetrar en un territorio que, con fines defensivos, está sembrado de minas, en lugares donde los hombres poco pueden hacer en la lucha cuerpo a cuerpo, directamente. Soldados zapаdores del arma de Ingenieros exploran el desierto minuciosamente, señalando con carteles y alambradas el peligro. Las carreterаs están limpias. Pisar donde se advierte en dos idiomas, los dos que se hablan en el Sahara, es poner los pies sobre la muerte.
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