30 septiembre 2025

«No me interesa la épica gloriosa. He visto a mucha gentuza envuelta en banderas»

Andrés González-Barba - abc.es - 30/09/2025

Han pasado 14 años desde que Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) publicara 'El puente de los Asesinos', la que hasta entonces había sido la séptima y última entrega del capitán Alatriste. Sin embargo, este personaje es tan popular dentro de la bibliografía del escritor que merecía volver por todo lo alto, y lo ha hecho con 'Misión en París' (Alfaguara). Se trata de una nueva aventura que llevará a Diego Alatriste y a su inseparable Íñigo Balboa a La Rochela, localidad que está sufriendo un duro asedio por parte de las tropas del cardenal Richelieu. De nuevo aparecen en esta novela personajes importantes de la saga, como Francisco de Quevedo, y otros que forman parte del acervo juvenil del autor, como los tres mosqueteros, en una historia que muestra a un Alatriste mucho más maduro y pesimista. Este martes, Pérez-Reverte ha realizado un encuentro en Sevilla para presentar una publicación de la cual ya se han vendido 230.000 ejemplares.

Dice el autor de 'La piel del tambor' que esta obra «es más que la continuación de una saga y queda aún un último libro». «Como me hago viejo, no sé bien cuántas novelas me quedarán aún. Hay lectores fanáticos con frases de Alatriste tatuadas en sus brazos o en sus muslos, por eso sentía mucha presión y en cierto modo pensaba que le debía esta novela a los lectores. Me costó tomar el tono del lenguaje, los giros y el humor, esa forma de hablar de la época, pero estoy contento con el resultado obtenido», reconoce.

En cuanto al reencuentro con el personaje, el escritor asegura que «en la historia ha pasado sólo un año entre 'El puente de los Asesinos' y esta nueva entrega, pero yo soy quince años mayor. Esta novela es más oscura y amarga. Con mi edad te das cuenta de las cosas que has hecho bien y has hecho mal y los fantasmas se hacen más presentes. Por eso este Alatriste es un poco más amargo y bebe en silencio para ahogar sus fantasmas. En muchos países que he estado he visto a gente silenciosa beber en las barras de los bares y me he encontrado con muchos borrachos silenciosos peligrosos».

¿Qué perdura del París del siglo XVII? Pérez-Reverte se lamenta y dice que «no queda absolutamente nada, ya que desapareció tras la reforma del barón de Haussmann de la segunda mitad del XIX». De ahí que confiese que «no ha sido fácil retratar ese París del XVII porque ha desaparecido. Para la novela lo he tenido que recrear a través de mapas y libros antiguos, como los de los viajeros. Pero todo lo que he publicado en la novela es riguroso y he reflejado todas las calles de la época porque tengo un callejero antiguo».

En 'Misión en París' no podía faltar la presencia de Francisco de Quevedo, un escritor al que admira profundamente el autor de 'Un día de cólera'. A este respecto, asegura que «Quevedo es como una especie de padrino y Alatriste nace de mis lecturas de Quevedo». Asimismo, afirma que «creé estas novelas para cantar la España del siglo XVII, tanto en lo bueno como en lo malo. Fue una España luminosa y oscura, gloriosa y triste. Quevedo y Cervantes son los que mejor narran esa España del XVII. Cervantes retrata la España noble en el Quijote y Quevedo refleja la España oscura, cainita y miserable». Del autor de 'El buscón', Pérez-Reverte añade que «era genial porque tenía una precisión de conceptos y una mala leche extraordinaria. Alatriste recoge esas dos vertientes, la de Cervantes y la de Quevedo».

Esa visión amarga de Quevedo hace que Pérez-Reverte asegure que «en España sólo vemos nuestras virtudes y los defectos en los demás, pero hay que reconocer los defectos propios y las virtudes en el adversario. Alatriste es un homenaje a esa España y es un intento por que el lector asuma a España como una realidad completa. Hay cosas de España que puedes amar, pero también tiene una parte detestable».

En la nueva entrega de Alatriste también se retrata un imperio español que está ya en decadencia frente al predominio de Francia. Dice al respecto el autor de 'La sombra del águila' que «esa España que se hunde recurre a gente como Alatriste. Aquí se habla del español que lucha sin apoyo del Estado, como pasó con la dana de Valencia. Este es mi homenaje a la gente que hace cosas sin el apoyo de ningún estado. Alatriste es uno de los héroes más españoles, porque sabiendo que va a ser mal pagado hace las cosas».

Pérez-Reverte habla también de la importancia de esos héroes individuales que nacen dentro del pueblo. «El pueblo como colectivo no es respetable, pero hay gente que sí actúa y que sí son respetables, como los médicos y enfermeros que actuaron en la pandemia, los bomberos o Alatriste. Hay gente que salva al pueblo, que es una masa que se deja llevar. En la pandemia el pueblo no fue quien nos salvó, sino los médicos y los enfermeros. España es la historia de un Estado que nunca está cuando debe estar. Eso lo suple el coraje de los individuos».

Por todos estos motivos, dice el escritor murciano que no le interesa «la épica de la gloria, sino la épica del ser humano, la del tío que sabiendo que no le van a pagar, actúa. La épica gloriosa no me interesa. He visto a mucha gentuza envuelta en banderas. Me interesa quien lucha por la bandera. En mi épica están ausentes las banderas».

También en 'Misión en París' vuelve a aparecer el personaje de Angélica, que es arquetipo de las mujeres que retrata Pérez-Reverte en sus novelas. «Angélica es una mujer consciente. No me interesan las mujeres simples, yo retrato mujeres lúcidas en un mundo con reglas impuestas por los hombres. Las mujeres que me interesan son sólidas cuando tienen que defenderse y conscientes de que están en un mundo hostil donde no tienen los mismo recursos que los hombres, por eso su maldad se justifica como un acto supervivencia. Angélica ve cosas que que Íñigo no ve», subraya.

En la novela también aparecen los tres mosqueteros, que eran héroes cuando el joven Arturo Pérez-Reverte se dejaba seducir por las aventuras de Alejandro Dumas. «No quería hacer un pastiche, sino que los personajes fueran de verdad. La pregunta que me surgió fue: ¿Quién es mejor, los mosqueteros o Alatriste. Quería hacer algo creíble para el lector. Alatriste se enfrenta a Athos e Íñigo con Dartagnan. Creo que he resuelto bien el problema», afirma.

La nueva última entrega del capitán Alatriste muestra un París devastado por los conflictos religiosos entre los católicos y los hugonotes. «La Rochela era la Gaza del pasado. Ha habido muchas Gazas a lo largo de la historia. Cuando hicieron el asedio en La Rochela querían que la gente muriera de hambre y de miseria. Netanyahu no ha inventado esa estrategia porque los modelos se reproducen. Cuando lees historia ves que todo es posible. Lo nuevo no es más que lo olvidado. Gaza, Putin y Trump no son nuevos, son cosas que se habían olvidado. Si lees, puedes saber quién gana las guerras. No puedes identificar a los malos porque estás indefenso y cada vez tenemos más mecanismos de indefensión porque asignaturas como Historia se están maltratando en los planes de estudio».

Preguntado por si Alatriste podría sobrevivir en este siglo XXI, Pérez-Reverte señala que «es un hombre al que la vida la ha quitado el honor, la patria, la religión, todas las cosas grandes, pero también es una persona que necesita unos códigos y crea sus propios códigos en la lealtad, la dignidad y la amistad. Aunque seas un asesino puedes ser leal. Es un héroe muy coherente a pesar de ser un asesino. Sabe que los ricos lo van a dejar tirado, pero no sus amigos».

Aún está pendiente una novena y última entrega de 'Las aventuras del capitán Alatriste' en la que el personaje morirá de una forma coherente con la vida que ha llevado. El autor asegura al respecto que «no me produce desazón decir que va a morir Alatriste porque todos vamos a morir. A veces hay muertes injustas acordes con la vida que uno ha llevado. Saber que Alatriste morirá como ha vivido le da una épica y Alatriste morirá en el campo de batalla, que es donde ha vivido».

Por último, Arturo Pérez-Reverte reconoce que «un autor no cierra nunca un personaje, es el lector el que lo completa. Una novela buena es la que debe tener unas partes inconclusas para que el lector las complete, porque no hay dos lecturas ni dos lectores iguales. El lector enriquece el libro con su propia vida. Mi literatura tiene ciertas ambigüedades para que el lector participe», concluye.

https://www.abc.es/sevilla/cultura/arturo-perezreverte-interesa-epica-gloriosa-visto-gentuza-20250930141719-nts.html

Presentación de 'Misión en París en Sevilla'


Vuelve el Capitán Alatriste con 'Misión en París', 15 años después de su última aventura

canalsur.es - 30/09/2025

El periodista y escritor Arturo Pérez-Reverte ha llenado este martes la Sala Circular del Pabellón de Andalucía donde presentado la nueva aventura del capitán Alatriste, su personaje más querido por los lectores y también por el autor. Pérez-Reverte ha sido el invitado del programa 'La mañana de Andalucía', de Canal Sur Radio. Un encuentro con público invitado, en el que el escritor ha presentado 'Misión en París', la octava entrega del Capitán Alatriste.

En 'Misión en París', el veterano soldado se enfrenta a una peligrosa misión urdida por el conde duque de Olivares que le llevará hasta el enclave hugonote de La Rochelle. Quevedo es, de nuevo aquí, un personaje esencial. Pero hoy, el autor ha reconocido además la importancia de este escritor en la propia génesis del personaje Alatriste.

Quince años después de su anterior aventura vuelve Alatriste. Eso sí, algo más viejo, cansado y escéptico. 'Misión en París' lleva menos de un mes en las librerías y ya ha vendido 70.000 ejemplares, ante lo que Pérez-Reverte ha reconocido que su nueva novela "va muy bien".

Retoma así la nueva y esperada entrega de la serie de novelas de aventuras que cambió la forma de leer y entender el Siglo de Oro, una época de "una España amarga, dura y sombría pero también grande y luminosa que marcó la historia de la humanidad", dice el autor, quien confiesa ser "un escritor muy feliz".

https://www.canalsur.es/noticias/andalucia/vuelve-el-capitan-alatriste-con-mision-en-paris-15-anos-despues-de-su-ultima-aventura/2202072.html

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Pérez Reverte lleva a 'La mañana de Andalucía' a un Alatriste que "ya es mi amigo"

Canal Sur - 30/09/2025

El programa de Jesús Vigorra y su equipo se ha hecho este martes con público aprovechando la presencia del escritor Arturo Pérez Reverte quien ha presentado su última novela, 'Misión en París' que supone la vuelta a la aventura de su ya famoso capitán Alatriste.

Este martes se ha realizado de forma especial 'La mañana de Andalucía' que ha cambiado el estudio por un escenario en el que el protagonista ha sido el periodista y escritor Arturo Pérez Reverte.

El autor ha venido a presentar su última novela, 'Misión en París', que supone la vuelta a la aventura de su ya famoso capitán Alatriste que en menos de un mes en las librerías ya ha vendido 70.000 ejemplares, ante lo que Pérez Reverte ha reconocido que "va muy bien".

Retoma así la nueva y esperada entrega de la serie de novelas de aventuras que cambió la forma de leer y entender el Siglo de Oro, una época de "una España amarga, dura y sombría pero también grande y luminosa que marcó la historia de la humanidad". Y en ese escenario, Alatriste es "las dos españas, la sombría y la luminosa y eso no le gusta ni a la extrema derecha ni a la extrema izquierda".

Este personaje, es ya algo más que fruto de su invención, "sale de mi vida", ha dicho, quien se lo toma ya como "un amigo fiable". En cuanto a la trama, aborda la historia de un asedio, que no está lejos del de "Netanyahu" y otros muchos porque considera que "el horror vuelve continuamente".

Íñigo Balboa, que forma parte de los Correos Reales del rey católico, aguarda expectante la llegada del capitán Alatriste, de Francisco de Quevedo y de Sebastián Copons a París, donde se encuentra para entregar unos despachos al conde de Guadalmedina. Hace casi un año que no se reúnen, cuando acabó la arriesgada encomienda que tuvieron que afrontar en Venecia. Son tiempos complejos para Francia: desde hace unos meses, los hugonotes de La Rochela, con apoyo inglés, están viviendo un duro asedio por parte de las fuerzas francesas a las órdenes del cardenal Richelieu. Por mediación de Quevedo, Alatriste y sus amigos se ven envueltos en una peligrosa misión secreta ideada por el conde-duque de Olivares. Esta vez el objetivo es de tal magnitud, que la aventura a la que se enfrentan podría cambiar para siempre el curso de los acontecimientos.

Pérez Reverte reconoce que, a pesar de tan larga trayectoria, "soy un escritor muy feliz".

Audio completo:

https://www.canalsur.es/radio/perez-reverte-lleva-a-la-manana-de-andalucia-a-un-alatriste-que-ya-es-mi-amigo/2202013.html

Rueda de prensa en Sevilla para presentar 'Misión en París'


Vídeos:

https://www.youtube.com/watch?v=iSPsWEaSeWM

https://www.youtube.com/watch?v=AHQo2cbedzo

27 septiembre 2025

Así nació 'El Capitán alatriste', el personaje que ha recuperado Arturo Pérez-Reverte en su nueva novela

Héctor Farrés - eldiario.es - 27/09/2025

Los lectores españoles han convertido a ciertos personajes de ficción en parte de la cultura popular, y entre ellos destaca Diego Alatriste. Su presencia en el imaginario literario se mantiene vigente porque el personaje encarna valores de un tiempo pasado con una intensidad narrativa que sigue atrayendo a numerosas generaciones de lectores.

Su espada, sus gestos y sus dilemas lo han convertido en una figura que permanece más allá de las páginas de las novelas. Ese interés constante lo ha situado entre los personajes más queridos de la literatura en España, con una trayectoria inseparable de la obra de Arturo Pérez-Reverte. El origen de la saga se remonta a un momento doméstico, cuando el escritor hojeó el manual escolar de su hija de 12 años y descubrió un relato mínimo del Siglo de Oro. En el pódcast 'Un libro, una hora' de la SER explicó: “Me di cuenta de que el siglo XVII o XVI se liquidaba con nada, con unas pocas líneas”. Aquel vacío académico motivó al autor a dar forma a una narración que mostrara un periodo en el que España tuvo un peso decisivo en política, cultura y poder militar.

Ese impulso cristalizó en 1996 con la publicación de la primera entrega de 'El capitán Alatriste', que alcanzó un éxito inmediato y superó los 5 millones de ejemplares vendidos. El personaje trascendió las páginas con adaptaciones al cine, al teatro y al cómic, aunque su origen siempre quedó ligado al gesto íntimo de un padre que quería acercar a su hija a una época olvidada. El propio Pérez-Reverte recalcó en el mismo pódcast: “Quería devolverle ese mundo fascinante a mi hija”. El autor ha defendido que la saga retrata luces y sombras de aquella época, con grandeza y crudeza a la vez. “Fuimos gloriosos e infames, crueles y magnánimos, luminosos y oscuros”, dijo en la SER. Esa visión explica que los lectores identifiquen al capitán como un espejo de contradicciones, un soldado mercenario y a la vez un hombre de honor, una figura en la que conviven gloria y decadencia.

Tras 14 años sin novedades del personaje, Pérez-Reverte retomó la saga con 'Misión en París', donde situó a Alatriste en la Francia del siglo XVII entre intrigas diplomáticas y militares. En esa trama aparecen figuras como Francisco de Quevedo, Sebastián Copons y los mosqueteros que Alexandre Dumas llevó a la fama, lo que intensifica el juego entre historia y ficción.

El propio Alatriste se describe como soldado de los Tercios Viejos, espadachín a sueldo y mentor de Íñigo Balboa, según las supuestas memorias del narrador. Esas notas sitúan su nacimiento hacia 1582 en León y su muerte en la batalla de Rocroi en 1643. En los apéndices editoriales se explica que pudo estar en el sitio de Breda y que incluso podría aparecer en el lienzo 'La rendición de Breda' de Velázquez, aunque esas menciones se presentan como guiños literarios más que como hechos comprobados. La duda sobre la autenticidad de los llamados Papeles del alférez Balboa fue aclarada por la Biblioteca Nacional de España, que negó su existencia y señaló que se trataba de un recurso de ficción. En una respuesta pública, la institución aseguró: “En la Biblioteca Nacional no existen los supuestos papeles manuscritos del alférez Íñigo de Balboa”. De este modo confirmó que se trataba de una licencia narrativa para dar mayor verosimilitud.

El propio autor bromeó sobre esta confusión en su columna 'Patente de corso', donde recordó que muchos lectores creyeron en la existencia real del personaje. Pérez-Reverte explicó que Alatriste se inspira sobre todo en el capitán Alonso de Contreras y en otros soldados que dejaron memorias, como Jerónimo de Pasamonte, Miguel de Castro y Diego Duque de Estrada. En un artículo señaló: “Especialmente este último, con quien mi deuda es tanta que no dudé a la hora de hacerlo compañero de armas, viejo camarada y amigo personal del capitán Alatriste”.

La construcción de Alatriste integra la crudeza de un mercenario, la lealtad de un veterano y la ironía de un superviviente en un imperio en declive. Esa tensión lo sitúa como un personaje que acerca la historia a lectores jóvenes y adultos, que acceden al Siglo de Oro desde una perspectiva narrativa viva y alejada de los tópicos escolares. Y ese es quizá el motivo por el que, después de casi tres décadas, sigue levantando interés cada vez que reaparece con nuevas aventuras.

https://www.eldiario.es/spin/nacio-capitan-alatriste-personaje-recuperado-perez-reverte-nueva-novela-pm_1_12635730.html

24 septiembre 2025

Joan Mundet torna a il·lustrar Alatriste


Marina Antúnez - lactual.cat - 24/09/2025

El capitán Alatriste d’Arturo Pérez-Reverte torna a l’acció amb el vuitè llibre de la col·lecció i ho fa de nou amb una publicació que compta amb les il·lustracions del castellarenc Joan Mundet, l’il·lustrador que fa 25 anys posa cara i gestos al personatge de Reverte. La darrera novel·la de l’escriptor, publicada recentment amb Alfaguara i titulada 'Misión en París', està tenint una excel·lent acollida per part dels lectors i crítica literària.

Mundet va començar a treballar en aquesta vuitena entrega a principis de 2025, tot i que la col·laboració per a aquest llibre ja es va gestar un any abans, el març de 2024, arran de l’exposició l PAFF! Internacional museum of comic art, a  Pordenone (Itàlia), dedicada a l’Alatriste, on Mundet va participar presentant dues adaptacions a novel·la gràfica dels dos primers llibres de la saga d’Alatriste i que va comptar amb presència del mateix Pérez-Reverte. “Ell em va comentar que estava preparant una nova entrega, però que era un secret”, explica Mundet.

A partir d’aleshores, l’escriptor murcià va anar enviant capítols a Joan Mundet a mesura que els escrivia, i l’il·lustrador els anava treballant, com és habitual en la seva metodologia. Amb aquest, Joan Mundet ja ha il·lustrat totes les novel·les de la sèrie de Reverte, si bé els quatre primers fossin pensats en un primer moment només per a l’edició escolar. La seva implicació amb el personatge és tan profunda que, segons confessa, ell és qui ha acabat definint-ne la imatge gràfica: “La cara de l’Alatriste la vaig crear jo, quan l’Arturo em diu que se l’imagina amb la cara que jo li vaig posar penses que ho has encertat”.

A 'Misión en París', el personatge de l’Alatriste ja frega els 50 anys i això, Mundet, ho ha volgut reflectir en els seus dibuixos. “A la primera novel·la en tenia 44, i ara li he posat algun anyet més”. Però el més complicat, reconeix, ha estat fer créixer el personatge del noi, l’Íñigo, que ha passat de tenir 12 a 18 anys: “aconseguir que es vegi la seva evolució sense perdre la seva essència ha estat un dels grans reptes”, explica Mundet.

La relació de Mundet amb Pérez-Reverte es remunta a l’any 2000, quan l’editorial buscava un il·lustrador per a un projecte de diccionari visual de la sèrie, que finalment no es faria. Tot i això, Pérez-Reverte va triar Mundet entre diversos candidats, i des de llavors, han col·laborat de manera estable. “Vaig acabar fent els personatges per la web i les il·lustracions de la novel·la 'El sol de Breda', i després, tot el que ha vingut ha estat meu”, explica. Tot i que la relació de tots dos creadors és fluïda, amb intercanvis regulars i amistat, Mundet prefereix mantenir-se en un segon pla: “No m’agraden gaire les presentacions, a vegades m’hi conviden però sempre acabo sent una figura secundària davant del Reverte, jo prefereixo estar a l’ombra”.

Sobre si hi haurà més aventures de l’Alatriste, Mundet apunta que “l’Arturo tenia prevista una última novel·la ja des de fa 25 anys, i que suposo que farà però segur, segur, no ho sé”.

https://www.lactual.cat/cultura/joan-mundet-torna-illustrar-alatriste_53171_102.html

El capitán Alatriste se las ve con Richelieu

Javier García Recio - elperiodico.com - 24/09/2025

El venturoso y arriesgado viaje literario que Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) emprendió en 1996 para narrar los años del apogeo y del incipiente declinar del Imperio español, en pleno Siglo de Oro, de la mano del soldado de los Tercios Diego Alatriste, tiene una nueva posta, después de 14 años de silencio, con 'Misión en París', que lleva al protagonista a una notable y arriesgada misión en la Francia del poderoso cardenal Richelieu.

El libro no debe defraudar a nadie. Es un prodigioso relato donde Pérez-Reverte demuestra con maestría su pasión por la novela de aventuras con todos los ingredientes propios –duelos, desafíos, lances de capa y espada–, donde hallamos juntos y enfrentados a Alatriste con los míticos tres mosqueteros y D’Artagnan, al cardenal Richelieu, al rey francés Luis XIII y a nuestro universal Francisco de Quevedo.

Estamos en 1627. Alatriste y sus compañeros habituales, Íñigo Balboa y Sebastián Copons, al que se une el veterano soldado cordobés Juan Tronera, llegan a París para una misión preparada en esferas superiores que, a modo de partida de ajedrez, combina varios movimientos. La misión es delicada y compleja, pues está en juego el futuro de Francia, y España no puede quedar al margen. La empresa, por tanto, es notable y arriesgada, de esas que a veces mueven cetros y coronas. Tras ella están los dos hombres más notables de Europa: Richelieu, en Francia, y el conde duque de Olivares, en España; los dos, tal como Quevedo nos aclara, leen a Tácito, lo que los hace temibles. El francés es frío, lacónico, felino; el español, extravagante, hablador, torrencial. Pero ambos dominan a unos reyes mediocres, inseguros y caprichosos. La diferencia es que el francés lo tiene todo por ganar y el español sostiene sobre sus hombros un imperio dilatado y universal, que comienza a hacer agua y resquebrajarse.

Tras las guerras de religión que asolaron Francia, los protestantes o hugonotes se han hecho fuertes en la región de La Rochela ayudados por los ingleses. Para acabar con ello, Luis XIII junto a Richelieu han cercado militarmente la zona. Frente a dos enemigos poderosos, Francia e Inglaterra, España decide favorecer a Francia y aliarse con ella en el interés común de acabar con los ingleses. Pero todo es de boquilla, pura diplomacia pues en realidad ni España quiere que los franceses salgan airosos de su batalla contra los hugonotes e Inglaterra, ni estos desean que España gane en Flandes. Así que los diplomáticos españoles hacen encajes de bolillos prometiendo, pero sin dar. Con la zurda alentan a los rebeldes de La Rochela, y con la diestra, a Richelieu.

La misión encomendada a Alatriste y sus compañeros viene de la mano de Álvaro de la Marca, conde de Guadalmedina, y cuenta con Quevedo como organizador. Consiste en un audaz y arriesgadísimo golpe de mano con Richelieu de por medio. Se trata con ello de intervenir para apoyar la gran ofensiva que el rey de Francia y Richelieu llevarán a cabo contra los hugonotes de La Rochela. No puede ser encomendada a otros sino a Alatriste y sus hombres, los curtidos soldados españoles que jamás se rinden y que prefieren fiarlo todo al honor de una muerte digna antes que entregar el pendón y cantar derrota.

Richelieu ha cercado La Rochela circunvalando la ciudad con ocho millas de trincheras reforzadas por 36 fuertes y reductos y un ejército de 30.000 hombres. El hambre y las enfermedades asedian a los sitiados. Apenas llegan suministros por mar desde Inglaterra y es solo cuestión de tiempo que la ciudad se rinda. El golpe de mano de Alatriste y los suyos es una misión ultrasecreta que serviría para desestabilizar tanto a Francia como a Inglaterra.

El lector que conozca las anteriores aventuras de Alatriste sabrá que, de esas misiones encomendadas, unas salieron bien y otras no tanto, como la última, donde los hombres del capitán debían asesinar al dogo de Venecia por interés de la corona española. La obra tiene otros méritos, pero uno de los más relevantes es que, siendo una novela, es también una aventura histórica, muy pegada a los acontecimientos tal como sucedieron.

Hubo realmente el gran asedio a La Rochela por parte de Richelieu y Luis XIII; hubo una intervención encubierta de España, ideada por el conde duque de Olivares, para apoyar a Francia frente a Inglaterra y otros sucesos históricos. Los hombres de Alatriste inician su aventura en París y aquí, gracias a la rigurosa documentación de Pérez-Reverte, nos muestra una ciudad tal como era en el siglo XVII y muy distinta a la de ahora. También destaca el magnífico trabajo que hace el escritor con el lenguaje, repleto de arcaísmos respetando el espíritu del español de entonces junto a los giros franceses propios de la época.

'Misión en París' no solo mantiene sino que sobrepasa la esencia de títulos anteriores con la superación de aventuras y duelos, como el que mantiene el joven Íñigo Balboa con un bisoño D’Artagnan y el propio Alatriste con el mosquetero Athos. Hay también una dolida crítica a esta España de los Austrias que comenzaba a irse a pique, y que de manera ingrata pagó a sus soldados con el desprecio. El más afectado es Alatriste, que aparece más amargo, desconfiado y oscuro, fruto de los golpes y la experiencia de la vida.

https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/libros/20250924/perez-reverte-critica-nuevo-libro-mision-paris-121582924

20 septiembre 2025

Pérez-Reverte se descubre en un nuevo mural


Pablo Portabales - lavozdegalicia.es - 21/09/2025

El escritor Arturo Pérez-Reverte descubrió esta semana en el callejón Arévalo que va del Cantón Pequeño a la calle Alameda el mural de ocho metros en el que aparece homenajeado junto a otros 38 escritores.

Es más callejón que calle. Le gustaría a Alatriste. Va del Cantón Pequeño a la calle Alameda. Empieza en un lugar donde se abren libros y termina en O Secreto, donde se descorchan botellas. En este céntrico punto de nombre Arévalo acaba de terminarse un mural espectacular y de unas dimensiones considerables, ocho metros de largo por dos de alto. El autor es Carlos Montero, que es arquitecto, escritor y también dibujante. «Esa pared siempre aparecía llena de pintadas y chicles pegados, por eso se nos ocurrió hacer algo especial, que fuese artístico y vinculado a la librería», explica Manuel Arenas, promotor de la iniciativa.

En la pintura aparece la imagen de 39 escritores españoles, desde Galdós a Emilia Pardo Bazán y de Rosalía de Castro a Arturo Pérez-Reverte, que figura en el centro y puede considerarse el padrino de la obra. «Aprovechando su visita a la ciudad, se lo fui a enseñar y le encantó», asegura el librero, que tiene previsto inaugurarlo el 2 de octubre con una tertulia literaria. Con tal motivo lanza una edición de 500 postales conmemorativas numeradas. En ellas se reproduce el dibujo por un lado y en el otro cita a todos los escritores y recomienda dos obras de cada uno. «Es un homenaje de la librería a todos ellos. Dejamos un hueco para el número 40, que me gustaría que fuese Vargas Llosa, que es premio Nobel y nos visitó», confiesa Manuel. Ahí tienen a Pérez-Reverte delante de su retrato en este mural que descubrió en esta semana coruñesa.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/2025/09/20/perez-reverte-descubre-nuevo-mural/00031758392016795968485.htm

Pérez-Reverte vuelve con una nueva aventura de Alatriste en París


Marta Domínguez - rtve.es (Página Dos) - 20/09/2025

La cita con Arturo Pérez-Reverte es en la preciosa biblioteca de la Real Academia Española, la institución en la que el escritor ocupa desde el 2003 la letra T. El impresionante espacio alberga manuscritos e incunables de Cervantes, Lope de Vega o Quevedo. En esta estancia inspiradora el autor habla con Óscar López de vocación y oficio, y presenta a la audiencia su nueva novela, 'Misión en París' (Alfaguara), la octava entrega protagonizada por el capitán Alatriste.

Pérez-Reverte relata en la serie de aventuras dedicadas a Diego Alatriste las historias de un veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus misiones sumergen al lector en las intrigas de la Corte de una España corrupta y en decadencia, retratando con una particular mirada el Siglo de Oro. La cubierta de 'Misión en París' vuelve a estar ilustrada, como en entregas anteriores, por Joan Mundet.

Los orígenes del personaje comienzan hace casi 30 años, en 1996, cuando Pérez-Reverte presenta al lector a un hombre que no es «el más honesto ni el más piadoso, pero sí valiente». Miles de lectores después, 'Misión en París' dibuja a un Alatriste que ya ha cumplido los cuarenta años y llega a medianoche a la capital de Francia.

Así comienza la novela: «Sonaba la medianoche en los relojes de París cuando entraron por la puerta de Saint-Jacques cuatro jinetes tan seguros de sí mismos como el trote firme de sus caballos. Habían mostrado pasaportes en regla a los soñolientos centinelas de la barrera, y franqueada ésta se internaron por las calles sombrías de la orilla izquierda del Sena, peligrosas a tan menguada hora, para cruzar el río por el puente de Notre-Dame».

Es medianoche en París. Íñigo Balboa —uno de los Correos Reales— aguarda expectante la llegada del capitán Alatriste, de Francisco de Quevedo y de Sebastián Copons. Hace casi un año que no se reúnen, desde una arriesgada misión que tuvieron que afrontar en Venecia. Son tiempos complejos para Francia; desde hace unos meses, los hugonotes de La Rochelle, con apoyo inglés, están viviendo un duro asedio por parte de las fuerzas francesas a las órdenes del cardenal Richelieu. Por mediación de Quevedo, Alatriste y sus amigos se ven envueltos en una peligrosa misión secreta ideada por el Conde-Duque de Olivares. Esta vez el objetivo es de tal magnitud, que la aventura a la que se enfrentan podría cambiar para siempre el curso de los acontecimientos.

«Aunque no soy yo», cuenta Reverte en su entrevista a Página Dos, «el capitán Alatriste tuvo desde el principio mi mirada del mundo. En esta última novela se ha vuelto algo más oscuro, porque yo también me he hecho mayor y veo el mundo de otra manera».

Vídeo:

https://www.rtve.es/play/videos/pagina-dos/arturo-perez-reverte/16737391/#

18 septiembre 2025

Carta a Íñigo Balboa

Eduardo Martínez Rico - zendalibros.com - 18/09/2025

Muy apreciado Íñigo Balboa:

Como escribí una vez, en una carta al capitán Alatriste precisamente, estás “entre el pícaro y el caballero”. Gran narrador de las aventuras de tu amigo y tutor, y por tanto omnipresente en ellas. Y gran personaje de esas mismas aventuras, pues no sólo cuentas sino que también actúas, como se ve muy bien en la película que hizo de vuestras andanzas Agustín Díaz Yanes, película que yo creo que fue polémica, y que sin embargo a mí me gusta mucho, cada vez me gusta más. Por su ambientación, por sus interpretaciones, por el esfuerzo de sintetizar en una historia todas las historias de Alatriste aparecidas hasta la fecha, para mí convincentemente.

Díaz Yanes podría haber cogido el primer Alatriste, por ejemplo,  y haber hecho una estupenda película, pues ese primer episodio, con su riqueza y peripecia, da de sobra para una película. Pero la síntesis que logra en su filme está muy lograda, a mi modo de ver, y mete en ella todo el personaje, todo el Siglo de Oro español, acabando en Rocroi, que es un sublime final para Alatriste y para aquella España. “Cuenta lo que fuimos”, te pide allí un compañero de armas, querido Íñigo, y lo hiciste, lo sigues haciendo, ahora en Misión en París, en esa atemporalidad infinita que tiene la literatura, también la Historia.

Le das a la saga naturalidad, y sobre todo autenticidad. Eres el perfecto compañero de Alatriste, casi un hijo, y tal vez más que un hijo. También eres un buen, estupendo amigo de los compañeros de ese grupo tan sabroso, por decirlo de alguna manera, que formáis en el libro con algunos compadres de Flandes del capitán, y otros ilustres, como Quevedo, que maneja tan bien la pluma como la espada, al igual que tú, gran espadachín, pero también esmerado escritor. Lo demuestra tu pulso narrativo en estos excelentes volúmenes pletóricos de aventuras que forman los anales de vuestra vida, de todos vosotros, no sólo de Alatriste o la tuya.

En la película de Díaz Yanes, insisto, se ve muy bien tu evolución, del niño que ya sabe escribir y lo hace para sus amigos que no saben hacerlo, hasta el joven que ya es todo un hombre y que consigue matar a Gualterio Malatesta y así vengar a su querido capitán Alatriste.

Recuerdo que yo empecé a leer vuestras historias cuando estaba cursando mi carrera de Filología Hispánica. Las leía, como otros libros de vuestro padre Arturo Pérez-Reverte, para descansar de los exámenes y de otras lecturas, digamos, más graves. No más serias, más graves, o más obligatorias, mejor dicho, aunque yo me metí en mi carrera por vocación, por devoción, no por obligación, y al final nada leí que no quisiera leerlo.

Pero lo cierto, y de esto me he dado cuenta después, es que vuestros libros podrían formar parte de los estudios de aquella carrera, y de hecho yo creo que lo harán. En realidad ya di hace poco tiempo, gracias al catedrático J. Ignacio Díez Fernández, una conferencia allí, en la Universidad Complutense de Madrid, en su Facultad de Filología, sobre “Arturo Pérez-Reverte, la literatura como diversión”. Vosotros, vuestras páginas también, sois “literatura como diversión”, y en grado sumo, y así obras el milagro de ser perfecto narrador y personaje, perfecto contador de historias y hombre de acción, personaje de esas mismas historias.

De niño queríais ser un soldado y lo conseguiste. De niño querías ser un espadachín y lo lograste. Hasta el punto de enfrentaros con el peor enemigo de Alatriste, que se la tenías bien jurada desde muchos capítulos atrás. También a ti, en el fondo, o tú a él más, mucho más.

Llega un momento en estos maravillosos libros en que uno se da cuenta de que son mucho más de lo que parecen —y parecen mucho—, y ahí entras también, como personaje esencial, narrador y protagonista. Pues en efecto el lector, no tardando, percibe que se encuentra ante un gran fresco de nuestro Siglo de Oro, y que la pintura que se nos transmite de aquel tiempo —a la manera de un cuadro total de Velázquez—, transmite la sensación de que el autor lo ha vivido verdaderamente, en parte, no del todo. En parte sí. Como la vida en general, como la vida siempre.

Yo a veces pienso que vuestra vida era mucho más dura que la nuestra, y estoy convencido de que lo era, pero también creo que la vida es dura siempre, que todos los tiempos lo son, y que cuando no es una cosa es otra, una enfermedad, algo de lo que careces… Siempre hay motivos para luchar, y es posible que la principal batalla que hay que librar, al menos en ocasiones, sucede dentro de uno mismo.

Perdiste a vuestro padre, pero hallaste otro, y muy esforzado, en Alatriste. Sí, es un hombre valiente, y a su manera muy bueno y de nobles sentimientos. A nobleza puede que no le gane nadie, él que se llama “capitán” simplemente como apodo, como advirtió sagazmente, muy rápido, el conde-duque de Olivares.

Tú eres un digno hijo y amigo suyo, y perdona que te llame “hijo”, pero es que tanto tú como Alatriste lo merecéis. Ambos os habéis entregado la vida el uno al otro. Esto es bonito, un hermoso gesto. Recuerdo que Juan Eslava Galán decía en su libro de Historia de España contada para escépticos que la gran cultura del Siglo de Oro era como esas preciosas florecillas que crecían en el estiércol. Puede ser. Pero vuestra vida, vuestras palabras, vuestras estocadas, la valentía que demostrasteis, y también la nobleza, sí, la nobleza… todo ello flota aún en el ambiente de esta España nuestra ávida de modelos que nos inspiren, para seguir adelante.

Tal vez los tenemos, muchos, yo así lo creo, pero también creo que hay que lavarles un poco la cara, hay que recuperarlos, o crearlos, recrearlos, como ha hecho Arturo Pérez-Reverte, vuestro padre literario y mi amigo, amigo de todos sus lectores.

Gracias por darnos tanto, con la pluma y con la espada.

https://www.zendalibros.com/carta-a-inigo-de-balboa/

17 septiembre 2025

“María Pita sería heroína de una de mis novelas pero tendría aspectos que no gustarían”


El Ideal Gallego - 17/09/2025

Regresa catorce años después con una ‘Misión en París’ uno de los personajes protagonistas más oscuros y poliédricos de la literatura española y con el cual su creador, confiesa, teme ser odiado por los estudiantes obligados a leer sus desventuras. Con ustedes: el capitán Alatriste. Perdón, Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951).

¿A qué responde el éxito de la saga Alatriste? 

Es un modo de mirar el mundo. El mundo ha cambiado, en unas cosas para bien, en otras para mal. Pero más para bien que para mal. Y Alatriste lo que pretende es que miremos el pasado pero con ojos de entonces. Que el lector mire esa época (siglo XVII), no desde aquí, sino asumiendo con naturalidad que era un mundo duro, que se mataba con facilidad. Un mundo que no se regía con los valores morales actuales, y eso era lo que yo quería resaltar. El hombre actual piensa que siempre ha sido igual que ahora: que robar estaba mal visto, que matar estaba mal visto, y no. Mira, lector, vamos a suspender tu modernidad intelectual, vamos a ser más primitivos, vamos a ver el mundo de un modo más cruel, más egoísta, así veremos lo que fuimos y entenderemos lo que somos.

Alatriste ya es un referente de la literatura. ¿Debe algo a otros como El Jabato o El Capitán Trueno? 

Hombre, mucho. Personifican el héroe pero, a diferencia de Alatriste, esos eran de corazón limpio. Evidentemente que me marcaron mucho durante mi infancia. Pero eran puros, compactos, de una sola pieza. Pero Alatriste tiene muchas zonas de sombra, muchas oscuridades, muchas crueldades. Es un hombre que ha matado, le cortó la cara a una mujer cuando estaba en Italia. Alatriste no es moralmente limpio. Eso precisamente lo hace más real. A los ocho años ‘Los tres mosqueteros’ es un libro que me impacta mucho. En él descubro la amistad, el valor, la lealtad al grupo. Esa visión épico-heroica de la amistad, del valor, según pasan los años se va modificando, las inocencias van desapareciendo y Alatriste es el resultado de ese pasar de la vida. Por eso Alatriste es un héroe más real, más auténtico, porque es más oscuro, más humano.

¿María Pita sería una heroína?

Es una heroína.

¿En alguna de sus novelas? 

¿Por qué no? Tendría aspectos que no gustarían, pero sí. ¿Quién no tiene matices? España está llena de personajes así.

¿Le serviría la Batalla de Elviña como escenario para una segunda parte de ‘La sombra del águila’? 

Perfectamente. ‘La Sombra del Águila’ es un libro muy español. ¿Cómo lo expreso? El andaluz, el castellano, el catalán, el gallego, el salmantino es muy entrañable. Es que siempre lo digo, el español es mejor en las desgracias que en las bonanzas. Las desgracias sacan lo mejor de nosotros, sacan nuestra generosidad, solidaridad, dignidad, valor y coraje. Con las bonanzas nos dormimos, dejamos que sean otros los que tomen la palabra, ponemos nuestra moral en manos de políticos y otros sinvergüenzas, nos dormimos y olvidamos lo que somos. ‘La sombra del águila’ es precisamente eso, españolitos puteados, machacados, que en medio de la desgracia sacan lo mejor de sí mismos. Cómo me enfada el español que deja la palabra a canallas y golfos. Me conmueve y me enternece cuando, como peones de un tablero, se pone a hacer cosas como apagar fuegos. Eso me enternece. No nos dejan ser buenos. Nuestra desgracia histórica es que nunca nos dejan ser buenos.

Alatriste ha llegado a los centros escolares. 

Lo cual me parece un error. A los chicos es malo imponerles las cosas. Habrá estudiantes que me odien porque les obligan a leer 'Alatriste'. Salvo que el chico sea un lector muy precoz, Alatriste no creo que sea un personaje aconsejable hasta los doce o trece años. La España que cuenta Alatriste es una España muy dura, que cuenta historias muy amargas. Se cuenta también la parte luminosa, pero para asumir la parte luminosa y la oscura es necesaria cierta formación. Cuando uno es joven cree en los buenos y malos, en las líneas que separan claramente pero Alatriste supone un "shock". Es un aluvión de material duro, y si no tienes cierta formación puede llegar a confundir.

Le acusan de fomentar la leyenda negra. 

Alatriste ha sido repudiado por la extrema derecha y por la extrema izquierda. Me acuerdo que en el Parlamento Pablo Iglesias dijo: "Más Galdós y menos Pérez-Reverte". Molesta a ambos extremos. ¿Por qué? Voy a explicar por qué. Alatriste lo escribo para mi hija cuando tenía doce años. Yo quería explicarle a Carlota lo que era España en el siglo XVII. Lo que no es ahora ni Estados Unidos. Era envidiada, temida, la moda era española, se hablaba español, el teatro español se representaba en todo el mundo, militarmente era la gran potencia. Pero, al mismo tiempo, era un país de Inquisición, de corrupción, de oscuridades, de turbiedades. Teníamos a Lope de Vega, a Calderón de la Barca, a Velázquez, a Murillo, pero también la expulsión de los moriscos y podredumbres que cuando uno lee a Quevedo se sobrecoge. Quería que Carlota asumiera la gloria y el desastre, por eso ni escamoteo sombras ni escamoteo luces. Y así a la extrema derecha le molesta que hable de la parte oscura y a la extrema izquierda le molesta que hable de España, de los Tercios y de la gloria. Ambos extremos critican a Alatriste, por lo cual he conseguido que sea lo que yo pretendía. Estamos en un mundo en el que se exige que se esté en un bando o en otro. "¿Usted dónde esta?". "Pues mire, depende". Cuando se critica algo de un bando, ese te acusa de ser del contrario. Pero cuando criticas a ambos, pues… Es lo que ha conseguido Alatriste, de lo cual me alegro mucho. Yo no tengo ideología, tengo biblioteca. No hay que ser equidistante, hay que ser ecuánime. El problema de España es que no asumimos ninguna virtud en el enemigo ni ningún defecto en el bando propio. El problema es psicológico, no político ni social. Jamás admitimos que la izquierda o la derecha tenga alguna virtud, nunca, nunca. Del otro lado, nada es bueno. Del nuestro, todo. Es un error histórico que nos ha hecho muchísimo daño. Alatriste se opone a eso, y por eso es criticado por los unos y por los otros. 

¿Son los políticos de ahora peores o mejores que los del Siglo de Oro?

Aquellos lo tenían más fácil. Estos al menos tienen contestación social. Hay gente con voz pública que los puede señalar con el dedo. Aquellos tenían más impunidad. Los de ahora de vez en cuando pagan, no todos y no a menudo, pero de vez en cuando pagan. Y esta bien que sea así. Yo prefiero esta España a aquella. La izquierda me ha llamado nostálgico. "Reverte quiere volver a los tercios". No han leído los libros. Yo no tengo nostalgia, no quiero volver al siglo XVII. Los valores de entonces, no valen ahora. En eso también se equivoca la extrema derecha que quiere volver al Imperio. El mundo ha cambiado. Eso sí, hay que mirar para ver y comprender los errores. España tiene una historia tan interesante que ya de por si sola educa. Pero lo malo es que la hemos quitado de los colegios. Sin Historia no puedes interpretar el presente. España es lo que es, porque fue lo que fue. El franquismo le puso la camisa azul a la historia, la contaminó y la hizo toda con glorias imperiales. Después, cuando llegó la democracia, en lugar de limpiar la Historia lo que hicimos fue arrinconarla. Como estaba contaminada, fuera, la escondemos. Ahora tenemos generaciones sin esa mirada y andan como pollos sin cabeza. Alatriste, precisamente, pretende responder a eso. De manera modesta quiere devolver lo que nos han escamoteado los unos y los otros.

https://www.diariodearousa.com/articulo/sociedad/arturo-perez-reverte-maria-pita-seria-heroina-novelas-pero-tendria-aspectos-no-gustarian-5436396

"No cansa Twitter, cansa España, el mundo"


José Manuel Gutiérrez - laopinioncoruna.es - 17/09/2025

‘Misión en París’, la octava entrega de la serie de aventuras del capitán Alatriste, trae a su autor, Arturo Pérez-Reverte, a A Coruña, para su presentación. Asegura que le ha supuesto un año de duro trabajo y que pretende saldar una deuda con los fieles seguidores de estas novelas

Dice que ha vuelto a Alatriste porque los lectores se lo pedían.

También me lo pedía el cuerpo, pero sobre todo han sido los lectores, que han apretado mucho últimamente.

¿No supone eso apostar por lo fácil ante el éxito de estas novelas?

Fácil no, era difícil, porque ha pasado mucho tiempo y Alatriste es un tono determinado, un lenguaje, una forma de contar. Es moverse por un mundo que no es el actual, en el cual hay un montón de detalles, anacronismos a evitar, registros a recuperar, por lo que no es fácil meterte en ese mundo con naturalidad. Y hacía 15 años que no lo hacía y había que recobrar una continuidad. Hay que tener en cuenta que el habla de Alatriste, por la que estoy en la Academia precisamente, es un lenguaje artificial que hice para que tuviese eficacia en el presente pero que tuviese el aroma de la lengua del XVII, y eso es trabajo. Pero hay lectores muy fieles a Alatriste, hay gente que lleva hasta tatuajes con sus frases y, además, prometí una serie de libros y no la había concluido. Al ver que habían pasado 30 años desde el primero pensé que era el momento adecuado y también hay una cosa muy importante para mí, que no sé lo que me queda porque tengo 74 años y no sé si me queda una novela o cinco.

Alatriste es una serie de novelas de aventuras, pero no es un personaje habitual en ellas.

Quería contar un momento fundamental de la historia de España en el que era la gran potencia del mundo. Pero también tenía su lado oscuro: la corrupción, la Inquisición, los moriscos... El franquismo contaminó nuestra historia y le marcó su sello porque todo eran glorias imperiales. No entiendes la España presente si no entiendes la anterior. Ese es el motivo por el que empiezo con Alatriste, para la generación de mi hija, que entonces tenía 12 años. Los héroes que yo había leído de pequeño eran héroes de corazón puro, no tenían oscuridades, eran perfectos. Pero he vivido una vida en la que conocí héroes de verdad y tienen lados oscuros. Tanto a la extrema derecha como a la extrema izquierda, les revienta Alatriste porque para unos recupero la parte luminosa de España y para otros hablo de la parte oscura que también hubo.

Entonces ha sido atacado por los dos extremos.

Lo cual me enorgullece mucho. Significa que Alatriste es lo que yo quería que fuera. Una cosa que aprendí en la vida se llama ecuanimidad, no equidistancia. Significa que aunque tú estés aquí, lo que hay allí te interesa. A veces te educa más el enemigo que el amigo, el villano que el bondadoso. En España nunca reconocemos virtudes en el adversario y defectos en nuestro bando. Todo eso quería romperlo, enfrentarme a eso con Alatriste. Es un héroe que al mismo tiempo mata por la espalda, es un mercenario, vive de la espada. Es un héroe de verdad, de carne y hueso. Regresar a ese personaje no ha sido fácil. Me ha llevado un año de trabajo muy duro.

Ha sido reportero de guerra, una situación en la que se ve lo peor del ser humano.

Y lo mejor también. Cualquiera que haya leído mis novelas se da cuenta que no hay buenos ni malos. Hay traficantes, asesinos, mercenarios, héroes, curas, todo. Un escritor es una mirada y primero la vida como lector y después la vida como reportero me ha enseñado a mirar. Yo tengo una mirada que no siempre es amable, no siempre es generosa, no siempre es alegre. Esa mirada la he dado en mis novelas. No están hechas con bibliografía, utilizo lo que la vida me dejó. Hay héroes que no puedo creerme. Hay amores, hay finales felices, cosas que no puedo creer porque he visto que no son. Soy incapaz de generar ese tipo de situaciones.

¿Hay personajes como Alatriste en la sociedad actual?

Alatriste como tal no, porque hoy no tiene sentido, estaría muerto o en la cárcel. Pero cuando veo los bomberos apagando un fuego sin medios y olvidados por los gobiernos, cuando veo en la pandemia a los médicos en los hospitales, al pescador que se va a Terranova para dar de comer a la familia… esos son Alatristes, son héroes. El héroe ahora es ese. Y Alatriste sirve para entender a estos héroes también. Cuando fui a la guerra la primera vez y vi muertos, me decía esto es Troya, la Ilíada, la Odisea, Jenofonte, la Anábasis. Mi intención era que Alatriste sirviera al lector moderno actual para reconocer los Alatristes en el mundo en el que vivimos.

Dice que aún tiene libros que escribir.

Claro, no sé lo que me queda porque tengo 74 años y las facultades van mermando. A mi edad hay que elegir y esa elección es difícil, complicada y dolorosa. No se trata de un género, se trata de historias determinadas que están conmigo. Tengo que elegir muy bien, puedo equivocarme y ya no tengo tiempo para rectificar. También es verdad que eso me mantiene muy despierto como escritor, pero el problema del escritor es cuando se duerme. No hay nada más triste que un escritor que está muerto y no lo sabe. Y hay muchos. Las novelas por escribir me permiten envejecer con más lentitud.

Seguro que sus lectores coruñeses y gallegos le han propuesto historias de aquí para sus novelas.

De María Pita, de la batalla de Elviña, localizaciones de la ría de Vigo, un montón de cosas, claro. Al final resulta que un lector es un amigo y yo llevo escribiendo novelas 35 años y he publicado muchas. Y hay gente que me es fiel desde el primer momento, por lo que te das cuenta de que es una responsabilidad, que es una parte con la que no contaba, un lector te crea un compromiso con él. Soy un tipo que me paso la vida intentando ser libre, pero es verdad que los lectores me atan. Lo único que me ata de verdad, que me obliga a mantener incluso cierta compostura, son los lectores. Cuando uno envejece, se descuida y si alguien te está mirando, intentas comportarte delante de ellos. Pues con los lectores ocurre lo mismo y eso te obliga a mantenerte erguido. Los lectores me obligan a envejecer con dignidad y eso está muy bien.

No quiere ataduras pero se implica continuamente en Twitter.

Es que es compatible. Descubrí hace tiempo que es una herramienta muy potente, que podía mandar mensajes masivos, polémicos o no, y llegar a gente a la que nunca llegaría de otra manera. Entonces decidí que iba a utilizarlo de una manera deliberada, no hago nada casual.

Da la impresión de que se quiere meter en todos los charcos. ¿Le han aconsejado que no lo haga?

Sí, pero me da igual porque es divertido. Sacar un tema sabiendo que se va a liar y ver cómo se lía es maravilloso porque ahí se manifiestan tanto la estupidez como la inteligencia. Ayer puse en Twitter "La Coruña" y después me senté a mirar, yo no debato en Twitter. Aprendes a despreciar al género humano y también a admirarlo. Twitter es un pulso muy bueno del estado de la humanidad. Es una herramienta muy potente pero no me siento en absoluto obligado a ella.

¿No se cansar de ver las respuestas?

No me cansa porque ya sé lo que hay. No cansa Twitter, cansa España, el mundo. Tengo dos millones y medio de seguidores. ¿Por qué renunciar a eso? ¿Puedo mandar un mensaje? Pues lo mando, para lo bueno y para lo malo. La estupidez humana es un espectáculo muy interesante. La estupidez humana la he descubierto con los años, no creía en ella. El ser humano cree que la estupidez es un factor lateral, pero es muy importante en las relaciones humanas y en la historia.

Pero corre el riesgo de que le llamen provocador.

¿Qué más me da? Quien me lleva leyendo 35 años y me ha visto antes como reportero en la guerra me conoce. Y el que no me conoce, pues que estudie. Tengo 74 años, tengo todo el pescado vendido, la casa pagada, la vida amortizada y el velero que quería tener. Ese es el gran privilegio de la edad que tengo.

https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2025/09/17/arturo-perez-reverte-cansa-twitter-121676111.html

“La matanza de Gaza es infame, pero no me sorprende: el ser humano repite tragedias desde hace milenios”


Radio Coruña - cadenaser.com - 17/09/2025

La sede de Afundación acoge este miércoles a las 19:00 horas el arranque de los Encuentros con Escritores, un ciclo literario que alcanza ya su edición número 21. El encargado de abrir esta nueva temporada es Arturo Pérez-Reverte, que llega a A Coruña con su última novela, 'Misión en París', protagonizada por el capitán Alatriste. Las entradas se agotaron en apenas una hora, una muestra del enorme interés que sigue despertando el autor y su universo literario.

En esta nueva entrega, el capitán Diego Alatriste viaja con sus inseparables compañeros a la capital francesa para cumplir una misión secreta. Allí se cruzará con cuatro personajes inolvidables de la literatura universal: Athos, Porthos, Aramis y D’Artagnan, los mosqueteros creados por Alejandro Dumas. Aunque Pérez-Reverte aclara que no se trata de un pastiche, los lectores podrán disfrutar de algunos enfrentamientos y momentos de tensión entre ambos mundos narrativos. “Alatriste no busca los problemas, se gana la vida con la espada”, explicó el escritor. “Es un mercenario, un asesino a sueldo en realidad, que bebe demasiado y arrastra muchos fantasmas”.

La publicación de 'Misión en París' coincide con el 30º aniversario del Capitán Alatriste, un personaje que ha acompañado a varias generaciones de lectores. “En estas tres décadas, Alatriste se ha vuelto más oscuro. Yo mismo he cambiado en estos 15 años desde la última novela, y le he prestado parte de mi madurez, mis remordimientos y mi mirada sobre el mundo”, señaló Pérez-Reverte. El escritor reconoce que existía una deuda con sus seguidores: “Hay lectores que solo leen Alatriste, incluso me enseñan tatuajes con frases de las novelas. Con 74 años quería escribir al menos una más, era el momento perfecto”.

Durante la entrevista, el autor reflexionó sobre la transformación del mundo editorial: “El ser humano siempre necesitará historias, pero el soporte cambia. El móvil ha desplazado al libro como objeto cotidiano. Aun así, el libro sigue siendo la experiencia inmersiva más intensa que existe”. Pérez-Reverte advirtió que, aunque la lectura en papel resiste, cada vez es un hábito menos extendido: “Siempre habrá jóvenes lúcidos que descubran el valor de los libros, pero son minoría”.

El escritor también evocó su etapa como reportero de guerra: “La matanza de Gaza es infame, pero no me sorprende. El ser humano repite las tragedias desde hace milenios. He aprendido más de los malos que de los buenos, porque el mal te enseña cómo protegerte de él”. Esa visión impregna su narrativa, donde los villanos ocupan un papel fundamental: “Un buen villano es maravilloso, aporta intensidad a la historia. Nadie es bueno del todo, todos somos grises”.

A su llegada a la ciudad, Pérez-Reverte compartió en redes sociales una fotografía frente a la playa de Riazor. La publicación desató polémica al escribir “La Coruña”, algo que él mismo reconoció como una provocación consciente: “Regalaba un jamón al que se ofendiera. Twitter me divierte, es como lanzar una piedra al agua y ver cómo se expanden las ondas”.

“Después de 35 años escribiendo novelas, mis lectores ya son como amigos. No hay sorpresas: me siguen, me leen y acuden a los actos. Eso hace que uno se sienta muy bien”, concluyó.

https://cadenaser.com/galicia/2025/09/17/arturo-perez-reverte-la-matanza-de-gaza-es-infame-pero-no-me-sorprende-el-ser-humano-repite-tragedias-desde-hace-milenios-radio-coruna/

16 septiembre 2025

Alatriste es eterno

Javier Pastor - javipas.com - 16/09/2025

Quise aprovechar el verano para leer bastante, pero me salió fatal. Y me salió fatal por la sencilla razón de que elegí mal mis lecturas. Teóricamente parecían prometedoras, pero fracasé de principio a fin. Veamos:

‘La rebelión de Atlas’. Ya escribí mi particular crítica inmisericorde de este tostón infumable que debería tener quizás 200 páginas y tiene 1.200. Hay buenas ideas, pero demasiada paja y una prosa que a mí me pareció terrible. Lograr pasar de página era un triunfo, y eso siempre es mala señal. No pasé de la mitad.

‘Co-Intelligence’. Sigo a Ethan Mollick desde hace tiempo y creo que es un tipo muy válido y que tiene mucho criterio a la hora de hablar de la IA, así que este libro —uno de los teóricamente imprescindibles— me parecía perfecto para complementar un poco mi tarea diaria. Sin llegar a los extremos de la primera, me ha parecido que como en otros muchos casos el autor se enrolla y es repetitivo en bastantes ocasiones. No hay ideas especialmente llamativas, hay mucha especulación —la IA podría llegar a esto o a lo otro, pero no lo sabemos— aunque el enfoque y la idea final es razonable. Y si no os lo queréis leer, os la digo porque es el título del libro: considerar la IA como una co-inteligencia, un asistente que nos ayude, y aprovecharlo como tal. Sin más.

‘Moby Dick’. Llevo mucho tiempo con una lista de clásicos pendientes a la que quería hincarle el diente, y este de Herman Melville parecía impepinable. Dios mío, qué maldito infierno de novela. Descripciones interminables e insustanciales, lenguaje súper enrevesado, y un desarrollo lento como él solo. Fijaos cómo será de pesada que tras unos días leyendo e intentando avanzar solo llegué al punto en el que el protagonista por fin se embarca con su colega. El mítico capitán Ahab apenas sí había sido nombrado hasta ese momento, así que me quedé con la intriga. O no, porque la dejé para nunca volver. Con la peli me vale.

‘La asistenta’. Harto de leer tochos infumables o bastante rollos, me dije a mí mismo que quizás era el momento de darle una oportunidad al best seller de moda. La novela de Freida McFadden se ha convertido en un súperventas —y el principio de un gran filón para ella—, así que quise probar con ella. Uf. Terrible. Me pareció una telenovela barata de Telecinco de las cuatro de la tarde. Entiendo que a mucha gente le guste —por eso gustan las telenovelas— pero yo acabé leyendo en diagonal simplemente por saber qué pasaba al final. Dicho lo cual, la trama tiene ese giro de guión intermedio que tiene su aquel. Pero lo demás… uf, insisto.

Y así llegamos a hace unos días, cuando harto de leer castañas pilongas me enteré de que mi admirado Pérez-Reverte lanzaba la esperada nueva entrega de las aventuras del capitán Alatriste, titulada ‘Misión en París’. Me leí todas las anteriores cuando las publicó hace mil años, y como suele gustarme todo lo que escribe, dudé cero a la hora de entrar a la tienda de Kobo y pillarme el eBook en cuanto la puso a la venta. ¿Y sabéis qué?

Que me encantó.

Es lo que yo llamaría sin lugar a dudas una novela totalmente propia de mi sección de literatura de palomitas. Libros que te trasladan a otro sitio y otro tiempo y lo hacen sin que te enteres porque las páginas van pasando y cuando has terminado dices «¡¿¡¿Yaaa!?!?».

Y eso es ‘Misión en París’. Una novela que recorre todos los caminos ya conocidos del resto de la saga y que justamente por eso es maravillosa. Sobre todo, para los que disfrutamos las anteriores. Pérez-Reverte no inventa nada, y ni siquiera sorprende. El capitán sigue tan ParaChuloYo como siempre, y lo mismo ocurre con el resto de personajes, que son más mayores y están más curtidos y a los que les pasan otras cosas con el mismo estilo de las anteriores. Pero por el camino te das una vueltecita por la historia —o más bien, por la visión de Pérez-Reverte de la historia— y lo pasas bien, que es de lo que se trata con una novela de aventuras.

No le pido mucho más a Pérez-Reverte, cuya visión del mundo ya está clara para los que le hemos leído. Estoy de acuerdo con él en muchas cosas y no tanto en otras, pero lo que es seguro es que me encanta cómo escribe. Tiene novelas estupendas —por lo entretenidas— pero sobre todo tiene columnas prodigiosas que alguna vez he compartido en X/Twitter.

Pero claro, nunca llueve a gusto de todos, y hace unos días leía una crítica del libro en El País en la que el autor decía cosas importantes y probablemente ciertas. Como que los personajes están estereotipadas, «son arquetipos»: "Alatriste, con su laconismo, es el héroe trágico de siempre; Íñigo, el escudero fiel que no ha evolucionado desde su juventud. Los demás son figuras de cartón: el personaje cordobés habla como un cordobés de manual, el francés como un gabacho. Personajes planos".

Probablemente lo son, sí, y quizás aquí habría margen de mejora, pero qué queréis que os diga: quizás hacerlos menos planos hubiera obligado a don Arturo a irse por los peligrosos vericuetos que plantea Moby Dick. Que seguro que ahí los personajes no son planos y el autor muestra esa dicotomía del otro capitán, Ahab, y su particular obsesión con la ballena. No sé.

A mí, sinceramente, no me importa demasiado que Alatriste sea plano. Me encanta que sea así, de hecho, porque una cosa es segura: no te decepciona. Y sus aventuras menos.

Bien por el eterno capitán Alatriste. Y bien por Vd., Sr. Pérez-Reverte.

https://javipas.com/2025/09/16/alatriste-es-eterno/

Pérez-Reverte, la Fallaci y una charca

Manuel Segura Verdú - La Verdad - 16/09/2025

La aseveración por parte del escritor cartagenero Arturo Pérez-Reverte de que el Islam no es compatible con la democracia, realizada hace unos días en un programa de televisión, no ha pasado desapercibida, algo habitual en sus manifestaciones públicas. El autor de 'Misión en París', la última novela de la saga del capitán Alatriste, asegura que conoce bien ese mundo y que este alberga virtudes extraordinarias, como la compasión, la solidaridad o la familia, pero choca con la teocracia. Entiende Pérez-Reverte que Europa, en su día, tenía que haber impuesto sus reglas y que nada hemos aprendido de lo ocurrido en otros lugares.

La tesis de Pérez-Reverte no varía mucho de la expuesta por la periodista italiana Oriana Fallaci, fallecida en 2006. Tras los atentados de las Torres Gemelas en 2001, y ya enferma de cáncer, escribió una obra que la llevó a los tribunales: 'La rabia y el orgullo'. En ella advertía a Occidente del peligro del islamismo, sin distinguir este movimiento político del Islam en sí. La Fallaci nos hablaba de una cruzada al revés y alertaba de que nos enfrentamos a una guerra de religión que aspira a conquistar nuestras almas, haciendo desaparecer nuestra libertad, nuestra sociedad y nuestra civilización. Es decir, el aniquilamiento de una manera de vivir o morir, de rezar o de no hacerlo, de pensar o de no pensar. Concluía la reportera florentina que si no nos oponemos, nos defendemos y luchamos, la 'yihad' ganará la batalla.

A Oriana Fallaci le molestaba hablar de dos culturas y ponerlas en un mismo contexto. Se remitió a Homero, Platón o Sócrates; a la antigua Grecia o Roma; a Leonardo, Miguel Ángel o Rafael; a El Greco, Rembrandt o Goya; a Bach, Mozart o Beethoven; a Copérnico, Galileo, Newton, Darwin, Pasteur o Einstein, para preguntarse qué había detrás de esa otra cultura de los barbudos con la sotana y el turbante en Afganistán o Irán, pongamos por caso.

En otro orden, desde su agnosticismo, se cuestionaba qué explicación se podía dar a la poligamia en esa otra sociedad o por qué allí las mujeres de chador o burka contaban menos que un camello y no podían ir a la escuela y al médico. O que las adúlteras fueran lapidadas, mostrándose por contraste indulgentes con los adúlteros. En tan demoledor ensayo denunciaba la ocupación de nuestras ciudades, calles, casas y escuelas. Y advertía que la invasión tecnológica supondría otro tipo de ocupación, mediante Internet y los teléfonos móviles, preparando «las futuras oleadas».

Tiempo después, la periodista italiana publicó 'La fuerza de la razón', una continuación del anterior volumen. En esta obra se mostraba especialmente crítica con la ONU, a la que tachaba de filoislamista. Y la acusaba de pasar por el aro cuando redactó en 1977 de forma específica una Declaración de los Derechos Humanos en el Islam, supeditándola a la 'sharia'. La rabia y el orgullo de antaño, expresaba irritada, la condujeron hasta la indignación más absoluta. Y con ello, aseguraba, se fortalecía su razón. Además, denunciaba que Europa -Eurabia la denominó- se había convertido no ya en una provincia, sino en una colonia del Islam, así como que los musulmanes son el grupo étnico más prolífico del mundo, gracias a su poligamia, una cuestión convertida en tabú que nadie se atreve a desafiar.

Pero si para Oriana Fallaci había una enfermedad mortal, ese era el miedo. «Una enfermedad que alimentada de oportunismo, conformismo, chaqueteo y naturalmente bellaquería, causa más víctimas que el cáncer... He visto a líderes que iban de valentones y que, por miedo, han izado la bandera blanca. He visto a liberales, que se definían como paladines del laicismo y que, por miedo, han comenzado a cantar las alabanzas del Corán. He visto a amigos o a presuntos amigos que, aunque con suma cautela, compartían mis ideas, y que por miedo han dado marcha atrás y se han autocensurado», escribió arrebatada en 'La fuerza de la razón'.

Pérez-Reverte dijo la otra noche en la tele que no se puede imponer aquí aquello de lo que se viene huyendo, al tiempo que lamentó que en Occidente hayamos estado muchos años luchando para librarnos del velo, por ejemplo, para tolerar que otros ahora lo impongan. Para el escritor cartagenero, ya no podemos volver, como pretende la extrema derecha, al estado puro: «No los puedes expulsar; porque ¿qué haces con los que echas?», se interrogó.

Lejos de ejercer la islamofobia o un racismo execrable, siempre es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad, como reza paradójicamente un proverbio árabe. Para la Fallaci, pensar que existía un Islam bueno y otro malo era no darse cuenta de que hay solo un Islam. Según la autora de 'Entrevista con la historia', este se asemeja a una charca que no deja correr el agua, por lo que concluyó que, a este paso, todos podríamos terminar ahogados en ella.

https://www.laverdad.es/opinion/manuel-segura-verdu-perezreverte-fallaci-charca-20250916001447-nt.html

15 septiembre 2025

"El rey, la Guardia Civil y Leo Harlem son los únicos en España que tienen cierta seriedad"


ondacero.es - 15/09/2025

Con el teatro Luis del Olmo como escenario, el lugar donde todos los miércoles se representa la Radioficción de 'Más de uno' y una visita guiada de Carlos Alsina, Arturo Pérez-Reverte ha presentado la última entrega de la saga Alatriste 'Misión en París'. Además, los actores y actrices de la obra han representado una parte de la primera parte de la saga, El capitán Alatriste.

En la entrevista, uno de los oyentes le ha preguntado si le recomienda al rey Felipe VI abdicar y dejar paso a su hija, la princesa Leonor, que ya está formada. Pérez-Reverte ha sido contundente: "Está muy bien donde está. El rey es el único en España, con la Guardia Civil y Leo Harlem, que tiene cierta seriedad. Ni se le ocurra contaminarse con esa basura. Leonor puede esperar".

Han pasado 15 años desde la primera entrega, y por eso Pérez- Reverte ha asegurado que "no fue fácil retomar el tono, han pasado muchas novelas de por medio". Se lo ha tomado como una forma de reencontrarse consigo mismo, "como jugar otra vez, vamos a jugar, vamos a disfrazarme como cuando era niño (...). He sido muy feliz jugando otra vez a espadachines". No obstante, ha reconocido que "mi forma de ver el mundo no es igual que hace 15 años, todo eso termina transmitiéndose de esa forma a los personajes".

Según sus propias palabras, "ha cambiado mi forma de mirar el mundo" y ha destacado que lo más importante de un escritor es su mirada. "Ha cambiado en algunas cosas para bien, en otras para mal". Es por ello que "ahora me queda mucha menos inocencia", ha reconocido. Aunque ahora las cosas no son como antes, "los políticos eran decentes, los curas eran santos, las mujeres eran perfectas... Esto ha sido como volver, una reparación o recuerdo a ese niño", ha comentado Reverte a la hora de recordar cómo fue la creación de Alatriste hace 15 años.

Preguntado por cuántas novelas de Alatriste le quedan por escribir, ha explicado que "teóricamente me queda solo una novela, como prometí, pero nunca se sabe". Aun así, si por un casual escribe alguna y se queda a medias, ha aseverado que "no se debe publicar una novela que esté a la mitad".

Sobre si ha cambiado su forma de escribir, Pérez-Reverte ha comentado que se ha ido "adaptando al tiempo en el que vivo y a los lectores". En relación con esto, el autor ha hablado sobre las reflexiones en las historias, que "debe haberlas y hay que tener la cautela para escribirlas", solo que "ahora el lector se asusta de ciertas cosas".

Audio y vídeo:

https://www.ondacero.es/programas/mas-de-uno/audios-podcast/entrevistas/carlos-alsina-entrevista-arturo-perez-reverte_2025091568c7d7210e72636c5e89f2b6.html

14 septiembre 2025

El escritor español Arturo Pérez Reverte estuvo en Buenos Aires para presentar su nueva novela

María Elena Ripetta - diariocronica.com.ar - 13/09/2025

“Estoy asistiendo a algo a lo que no esperaba asistir. Es un privilegio ver un mundo que se acaba. Lo había leído muchas veces en los libros, el final del Imperio Romano, del Imperio Persa, de Grecia, de Roma, de Constantinopla. Ahora estoy viendo el final de un mundo en el que fui criado, educado, en el que viví. Esa Europa se acabó, está muerta, es patética, se ha convertido en un parque temático para turistas. Veo el final de una manera de entender la vida, la cultura, la sociedad. Asisto con interés, es un privilegio poder asistir al final de un mundo y eso no es que me guste”, dice el escritor español Arturo Pérez Reverte café de por medio durante su visita a Buenos Aires, Argentina.

¿La inteligencia artificial, como escritor, te preocupa?

Tengo 74 años, tengo 30 novelas publicadas. ¿Crees que me debe preocupar a mi edad? La edad te pone a salvo de muchas cosas. Me permite ver las cosas con ecuanimidad, con serenidad. Mis novelas están ahí, ¿qué me va a preocupar? Y si el lector un día me sustituye por una inteligencia artificial, pues es que el lector no me merece.

¿Es verdad que juegas a los videojuegos?

Algunos, sí. El libro como objeto está sentenciado a muerte. De aquí a 20 años, el libro en papel habrá desaparecido prácticamente. Estoy convencido, pero no es nada dramático. Como antes han desaparecido tantas cosas. Si yo fuera ahora un joven que quisiera contar historias, yo no me pondría a escribir novelas, haría guiones para videojuegos, series de televisión. Intentaría adaptar mi creatividad, mi trabajo a los soportes del futuro. El ser humano ha necesitado siempre que le cuenten historias, desde que el ser humano existe. Lo que cambia es el soporte, el mecanismo con el cual te las cuentan. Fue el pergamino, el libro, la televisión, el cine. Van cambiando, evolucionando. Igual que ya nadie lee pergaminos, el libro también pasará y vendrán otros soportes que como yo no voy a estar aquí, ya me da igual los que sean. El libro será un objeto para aficionados, fanáticos o coleccionistas de arte, pues el libro será un objeto para un grupo selecto. Ya ocurre. Yo vine volando de Madrid y el único que iba leyendo un libro era yo. Estaban todos con los teléfonos. No es dramático, cambian las maneras, cambian las formas, eso es todo. Cuando era joven, iba a la guerra, veía el horror, el dolor, la muerte, los asesinados, lo veía con el estupor de un joven que descubre cosas que le asombran. Ahora lo veo todo con la experiencia del veterano que sabe que esas cosas forman parte del mundo y de la vida. Que el ser humano es así, que el mundo es así, que los mundos, las cosas terminan, la gente muere. No paro de enterrar amigos. Entonces pasan dos cosas: si eres una bestia analfabeta, dices que horror, si eres alguien con una cultura determinada comprendes que esas son las reglas. Lo bueno que tienen los libros es que te ayudan a entender, a asumir, a comprender, aceptas el mundo como es. La vida que llevé, libros que leí, me ayudaron a entender el mundo como es y a ver mi envejecimiento, el final del mundo que conozco, la muerte de los amigos, como parte de la de la vida.

¿Las guerras nunca se van a terminar?

¿Cómo van a terminar? La guerra forma parte de las redes humanas como el amor, como la sociedad, como la familia. Es una institución social más de la humanidad. Es una manera de resolver cosas que tiene el ser humano. ¿Cómo va a desaparecer? ¿Por qué? Siguió pasando, verdad. ¿Quién va a impedir que un hijo de puta, dictador, no dictador, un tipo que quiere ese territorio, aquel o las minas o el tesoro o el oro, o a esa población, si tiene medios, que lo haga? La guerra es una manera como otra cualquiera.

¿Cómo surgió esta novela?

Quería contar la historia de una mujer que se venga de su marido. Podría haber elegido muchos escenarios, pero quería que la novela tuviera interés, emoción, acción, violencia. También quería hacer una novela donde se juntaron dos cosas. Hacer una novela de una mujer y una novela de piratas de corsarios modernos. Entonces las dos confluyeron. Año 37, guerra civil española, vi que el escenario era adecuado. Pero la protagonista es la mujer. Una antigua modelo, bella, que se casó con un hombre, que no la ama, pero la quiere como trofeo social. Con el tiempo, la convivencia, él termina amándola, pero ella ha dejado de amarlo. Entonces de ese desfase nace el rencor de esta mujer y cuando en esa isla, por razones de la guerra, aparece un marino que va a estar ahí temporalmente, ella se acerca a él como consuelo. Y bueno, esa es más o menos el comienzo de la historia.

¿Meterte en los personajes femeninos es más difícil?

Depende. Tengo edad, he vivido cosas, he leído cosas y no soy tonto. Me fijo, sé mirar y conozco. Tengo una hija que he visto crecer también y me enseña mucho sobre las mujeres. Verla desarrollarse y afirmarse como mujer también es importante. Tengo una visión de la mujer. No hay nada más leal en el mundo que una mujer enamorada, ni animal más filoso que una mujer herida.

En un momento de la novela que la mujer suele transformar al hombre en héroe.

Sí, con la mirada. La mujer es muy generosa cuando se enamora. Vuelca en el hombre, en el objeto de su amor, toda su vida. Un ejemplo, un hombre casado, con una familia, conoce a una mujer de la que se enamora, va a intentar mantener las dos todo el tiempo. Una mujer que se enamora es capaz de dejar al marido de los hijos e irse con el hombre de la se enamora. Eso ya marca dos actitudes muy diferentes. El valor de la mujer, el coraje. Cuando la mujer se enamora de un hombre, entonces ese hombre se convierte en un mito para ella. No sigue a un hombre y deja todo, sino que está siguiendo a un héroe homérico. Es la mirada de la mujer la que lo convierte. Los hombres somos normales, mediocres, vulgares, cobardes, como seres humanos normales, somos egoístas, sexualmente promiscuos, somos un montón de cosas negativas... y también somos cosas buenas. Cuando la mujer descubre que no es héroe, entonces el héroe se cae en pedazos. Y cuando la mujer se quiere vengar, "yo me equivoqué, pero mi error lo vas a pagar, cabrón". A eso me refería.

¿Te sigue pareciendo lo más aburrido escribir?

Me gusta más imaginar. Escribir me aburre muchísimo y corregir más todavía. Me la paso muy bien pensándola. En esta novela me fui a Grecia, estuve en el Egeo buscando un lugar, hablando con la gente, comiendo, tomando fotos, tomando notas, leyendo, la fase maravillosa.

¿Eso es mucho del periodista?

El periodismo me dio una serie de mecanismos. Lo bueno que saco del periodismo es la manera de obtener información rápida, procesarla y utilizarla. Me dejó muchos vicios que todavía intento quitármelos. Porque el lenguaje periodístico no es el lenguaje de novela. Y cuando en una nueva novela se ve al periodista, es una mala novela, y cuando en un reportaje se ve atrás al escritor, es un mal reportaje. Son dos géneros que no hay que mezclar.

¿Qué te gustaría que se encuentre en el libro?

Me gustaría que se encuentre lo de siempre, pero diferente. Podría estar haciendo la misma novela siempre como hacen otros. Pero no, eso me aburriría. Lo que quiero es que encuentren los temas, mis temas, que reconozcan a Pérez-Reverte. La mujer, el héroe, el ambiente, la violencia, la derrota, la muerte, la vida. Que reconozcan los temas que me interesan, pero que al mismo tiempo vean una historia diferente, que no me repita. O sea original el tratamiento, aunque los temas sean los de siempre.

No escribís en tus novelas con escenarios en la actualidad

La actualidad me molesta mucho, los teléfonos móviles y esas cosas. Hoy todo es con teléfonos móviles, con ordenadores y tal. Es decir, si ves una película, no hay una que no aparezcas veinte veces hablando por teléfono o con ordenador. Eso me aburre muchísimo. Mi mundo, yo vi un mundo donde eso no era importante. Quiero seguir escribiendo sobre el mundo que conozco, que es el mío.

¿Estas con otra novela?

Es mi trabajo, soy escritor profesional. Hay novelistas que quieren cambiar la lectura de la literatura en cada página. Pero yo no soy ese tipo de escritor. Soy un escritor normal, cuento historias. No quiero cambiar el mundo, no tengo una misión. Yo no quiero que el lector, después de leer mi novela, quiera hacer el mundo mejor o que él sea más feliz. A mí eso me importa un carajo. Lo que quiero es que se lo pase bien con mi novela, que lo lea y que se le queden cosas en la cabeza.

https://www.diariocronica.com.ar/noticias/2025/09/13/124267-el-escritor-espanol-arturo-perez-reverte-estuvo-en-buenos-aires-para-presentar-su-nueva-novela

13 septiembre 2025

Amenábar y Pérez-Reverte

De Cervantes al Cid: Amenábar y Pérez-Reverte, llamados a encontrarse en la que podría ser la gran epopeya del cine español

Sergio Román - 20 Minutos / Cinemanía

El entusiasmo del creador de Alatriste por 'El cautivo', que llega a la cartelera el 12 de septiembre, pone sobre la mesa una afinidad que habíamos pasado por alto. El estreno de 'El cautivo' ha devuelto a Alejandro Amenábar a la actualidad tras una ausencia en la gran pantalla de seis años, confirmando su posición como uno de los grandes narradores de nuestro cine. Su nueva apuesta, que recrea el cautiverio de Miguel de Cervantes en Argel, está llamada a ser uno de los acontecimientos cinematográficos de la temporada. Entre las primeras reacciones que han circulado por redes, ha cobrado especial relevancia la de Arturo Pérez-Reverte, que no dudó en afirmar rotundo que la película le pareció "espléndida, amena y bien hecha".

La afinidad no es casual ni superficial. Tanto Amenábar como Pérez-Reverte comparten una obsesión por la historia de España, por sus claroscuros y contradicciones, y por personajes con numerosas aristas. El cineasta ha explorado ya figuras tan emblemáticas como Unamuno en 'Mientras dure la guerra'; por su parte, el escritor ha recorrido en sus novelas escenarios que van desde la Reconquista hasta el Siglo de Oro, pasando por la Guerra Civil. 

Pérez-Reverte y Díaz Llanes contaron con un presupuesto ciclópeo (24 millones de euros) y un reparto de lujo (con un Viggo Mortensen recién llegado de la Tierra Media a la cabeza) para adaptar la saga de novelas sobre el espadachín a sueldo más peligroso del Madrid de los Austrias. El filme no fue muy bien acogido, tal vez por su empeño en condensar en dos horas y media un serial literario que, a fecha de hoy, sigue inconcluso.

En este cruce de caminos surge inevitablemente un título: 'Sidi'. Publicada en 2019, la novela recrea con ritmo trepidante y el rigor histórico marca de la casa la vida de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, figura clave de la tradición medieval española y, al mismo tiempo, un mito sometido a reinterpretaciones a lo largo de los siglos. En manos de Amenábar, ese héroe ambivalente, guerrero, mercenario, líder y leyenda, podría ser el blanco perfecto para las inquietudes del realizador. 

La apuesta no sería en absoluto descabellada. Amenábar ha demostrado  en varias ocasiones su capacidad para combinar espectáculo y reflexión, construyendo un cine histórico que resulta accesible al gran público sin renunciar a un discurso más denso. Sidi, con sus escenarios fronterizos, sus dilemas morales y sus batallas, encajaría con naturalidad en la sensibilidad del director de 'Ágora' y 'Mar adentro'. 

El contexto, además, es favorable. Si hay un candidato para capitanear una producción épica de gran formato, eses es Amenábar, capaz de competir en el mercado internacional con una historia que reúne todos los ingredientes para un gran éxito. Una hipotética alianza entre Amenábar y Pérez-Reverte podría situar al cine español en la misma liga de superproducciones históricas como 'Gladiator' o 'The Last Kingdom', aportando una voz propia y un imaginario diferente. 

Los antecedentes refuerzan aún más la expectativa. En 2006, Pérez-Reverte ya vio cómo su saga sobre el capitán Alatriste llegaba al cine con ambiciones similares, aunque el resultado no cumplió con las altas expectativas de crítica y público. Con Amenábar, surgiría la oportunidad de redimir aquella experiencia y de hacer justicia a la potencia narrativa de sus novelas.

https://www.20minutos.es/cinemania/noticias/cervantes-cid-amenabar-perez-reverte-gran-epopeya-cine-espanol_6294885_0.html

Amenábar y Pérez-Reverte: un encuentro soñado que podría originar la epopeya del cine español

Angélica Bernal - mundiario.com - 13/09/2025

Desde su estreno, 'El cautivo', de Alejandro Amenábar ha vuelto a colocarlo en el centro del debate cinematográfico en España, y la reacción favorable de Arturo Pérez-Reverte ha encendido las especulaciones en algunos otros medios de información: ¿podría Amenábar adaptar 'Sidi' y reunirse con Pérez-Reverte en lo que, para muchos, sería la gran epopeya histórica que el cine español espera?

¿Qué dicen las recientes críticas y reacciones? 'El cautivo' recrea los cinco años del cautiverio de Miguel de Cervantes en Argel, un episodio menos explorado del autor del Quijote. Amenábar lo aborda con un enfoque histórico cargado de tensión, oscuridad moral, y también dramatismo emocional. Una de las apuestas más comentadas es la insinuación de una relación especial entre Cervantes y su captor, Hasán Bajá, que Amenábar presenta como hipótesis, no como afirmación rotunda. El director ha defendido esta licencia creativa señalando que “muchos han creído que Cervantes era homosexual” y que el tema aparece en libros de historia.  

Desde la crítica española, las opiniones se han dividido. En 'El País', por ejemplo, la película se valora por su espléndida ambientación y su valentía narrativa, pero también se critica que en algunos momentos falla en emocionar plenamente. Pérez-Reverte, por su parte, elogió la película calificándola como “espléndida, amena y bien hecha”, reconociendo que incluye “minutos polémicos” pero que la visión de Amenábar le parece “libre y sincera”.

¿Por qué Amenábar + Pérez-Reverte podría ser algo grande? Se sabe que ambos comparten una fascinación por los personajes históricos llenos de contradicciones, los momentos de frontera entre lo real y lo mítico, y las historias que exploran la identidad nacional a través del conflicto, la literatura, y la memoria. Amenábar ha abordado ya episodios como 'Mientras dure la guerra'. Pérez-Reverte ha narrado desde novelas cómo 'Alatriste' o 'Sidi' que combinan acción, búsqueda moral y contexto histórico. 'Sidi', la novela de Pérez-Reverte publicada en 2019, recrea la figura de Rodrigo Díaz de Vivar (el Cid Campeador). En manos de Amenábar, podría convertirse en un filme épico de gran formato, capaz de situar al cine español en la liga de grandes producciones históricas, siempre que mantenga equilibrio entre espectáculo, fidelidad histórica y profundidad de personajes.

Lo que podría frenar esa alianza épica: las críticas que señalan ciertas licencias narrativas o anacronismos en 'El cautivo' son señal de que no todo el público acepta la mezcla de historia y ficción con los mismos criterios. Algunos medios la señalan como “una aventura aparentemente mesurada” pero con “ciertos baches narrativos”. Además, hay expectativas altas, y grandes inversiones previas como la de 'Alatriste', con presupuesto ambicioso (24 millones de euros) y reparto de lujo, dejaron un sabor agridulce porque condensaron demasiado texto literario en poco metraje. Esa lección está presente como advertencia.

Podemos decir que el panorama está servido: 'El cautivo' ya ha demostrado que Amenábar no teme revisitar mitos ni explorar zonas grises de la historia. Si finalmente se alía con Pérez-Reverte para llevar 'Sidi' al cine, no sería solo un proyecto de catálogo, sino una especie de punto de inflexión para el cine español histórico. Ese cruce podría ser la epopeya que muchos creen que merece este cine, siempre que se mantenga el rigor, la emoción y la valentía artística que Amenábar ha puesto de nuevo en juego.

https://www.mundiario.com/cineseries/articulo/cine-series/amenabar-perez-reverte-encuentro-sonado-que-podria-marcar-gran-epopeya-cine-espanol/20250913101616041502.html