01 octubre 2022

El México insurgente de Arturo Pérez-Reverte

Sergio Vila-Sanjuán - lavanguardia.com - 01/10/2022

La etapa creativa que está atravesando Arturo Pérez-Reverte resulta asombrosa. El escritor cartagenero viene publicando un libro al año, que suele aparecer al inicio del otoño. Novelas recias, llenas de energía, que se convierten de forma inmediata en superventas. También ensayos de interpretación y divulgación histórica. Lo singular del caso es que en este momento de su trayectoria, cuando parecería que tiene su obra hecha y el autor, nacido en 1951, reconocido y exitoso, podría tomarse la vida y la creación literaria más relajadamente, en medio de una amplia producción de calidad constatable se las ha arreglado en poco tiempo para entregar dos obras mayores. En el 2020 fue 'Línea de fuego', una visión en profundidad de la Guerra Civil Española a través de la lucha en un pueblecito del frente del Ebro, que fue premio de la Crítica. Y ahora llega 'Revolución'.  

La revolución mexicana del segundo decenio del siglo XX constituye un mito en la historia contemporánea y en el pensamiento de la izquierda internacional. También en la memoria colectiva de los españoles, no pocos de los cuales, como quien firma estas líneas, tuvieron algún familiar que, emigrado a México, había vivido aquellos tiempos y en su vejez los recordaban con emoción o temor retrospectivo. Ha inspirado obras canónicas del periodismo y la narrativa, del 'México insurgente' de John Reed al crepuscular 'Gringo viejo' de Carlos Fuentes. Entre estos referentes ineludibles figurará desde ahora el padre del capitán Alatriste. 

La novela de Pérez-Reverte sigue el agitado y violentísimo periodo que va del fin de la presidencia de Porfirio Díaz a la toma de poder de Carranza por medio de las andanzas de un protagonista joven, Martín Garret Ortiz, ingeniero de minas español que de forma casual se ve envuelto en un tiroteo en una ciudad mexicana. Detectado por los revolucionarios, es impelido a ayudarles en la voladura de la caja fuerte de un banco. A partir de ahí su destino se verá vinculado al movimiento, siempre con la duda de si será capaz de hacer lo que le piden, y especialmente a Pancho Villa, con uno de cuyos lugartenientes, Genovevo Garza, establece una relación entre amistosa y pseudofilial. ¿Por qué un brillante profesional español, asociado a ambientes conservadores, se mete en un fregado que según pronto comprobará resulta inseparable de una violencia estremecedora, con el rugido de fondo de los enfrentamientos a tiro limpio, los incesantes fusilamientos de represalia y control, y con los cuerpos de ahorcados bailando en el aire?

Entre fascinado y horrorizado, a Martín le mueve la curiosidad de quien se está iniciando en la vida, y topa de golpe con personajes y situaciones más intensas de cuanto hubiera podido imaginar. Pero también experimenta una simpatía instintiva por "los de abajo", como los bautizó el novelista mexicano Mariano Azuela, debido a sus propios antecedentes familiares y a un sentido laxo pero persistente de la justicia. Y en el plano humano, simpatiza con esos personajes generosos, feroces y desgreñados que han tomado las armas contra una situación opresiva, y que, dilema habitual de las revoluciones, al asumir ni que sea una pequeña parcela de poder, se revelan tanto o más brutales que los antiguos amos, y con todos sus líderes peleados entre sí. La ambientación bélica y la reflexión sobre lo que la guerra implica es una característica en la obra de Pérez-Reverte, que no en vano informó del tema durante veinte años desde distintos escenarios internacionales. En 'Revolución' hay abundantes escenas de batalla, con pólvora, polvo, ruido y sangre, a veces deliberadamente confusas, porque como recuerda el autor y sabía el Fabrizio del Dongo de Stendhal, desde dentro de un combate es casi imposible tener la visión general de lo que está ocurriendo. 

Pero las andanzas del joven Martín no se limitan al bando insurgente: por su profesión y contactos tiene también acceso al mundo de los privilegiados, donde familias como los Laredo disfrutan villas de ensueño en una metrópolis en plena modernización, cuyo centro se mantiene hermoso y pulcro, sobre todo para disfrute de las clases altas. En esos ambientes, donde Martín es reclamado por su atractivo personal y sus contactos con el poder en alza, conocerá a otros personajes, como la joven Yunuen o el militar Córdova, que van a resultar decisivos en su itinerario. Y atravesará episodios como la presidencia de Madero, asesinado junto con su hermano, la triunfal entrada de las tropas de Villa en la capital o el contraataque que da el poder a Carranza, con la consiguiente elaboración de la Constitución mexicana y una muy relativa pacificación del país. 

Hay varias líneas conductoras en esta fiesta para los lectores. Se trata de una muy vigorosa, panorámica e informativa novela histórica, con elementos de intriga (el tesoro desaparecido del atraco al banco). Pero ofrece especialmente un relato de aprendizaje, un "coming of age" sobre aquello que mueve a un hombre joven a adentrarse en las zonas de peligro, y cómo en ellas llega a conocerse a sí mismo: "Estoy en México porque se aprenden cosas", confiesa el protagonista en cierto momento. "México no es un juego, Martín. Aquí se muere", le observará la periodista estadounidense Diana Palmer. El héroe revertiano más característico, de Alatriste a Falcó, suele ser un veterano duro y escéptico pero aún capaz de abrazar una causa justa. En 'Revolución' encontramos por el contrario a un veinteañero que se hace preguntas sobre la existencia hasta que, como al D'Artagnan de Dumas o al Jim Hawkins de Stevenson, se le cruzan por delante figuras sorprendentes envueltas en batallas a vida o muerte. Y como en los más viejos relatos de la historia humana, empieza la aventura. ¿La mejor novela de Pérez-Reverte? Al menos y sin duda, una de las mejores. 

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